Dílseacht Foritt

Yo la vi

Tiberius no podía quejarse de su suerte. Se sentía bendecido por los amigos que tenía. Markus y Stephen eran muy divertidos, aunque diferentes entre sí. Mientras Markus se animaba a hablarle a las demás chicas sobre las posibles tácticas para el próximo juego de Quidditch, Stephen se hundía en sus libros.

- Las Ashwinders son increíbles - decía Stephen, acercándose a Tiberius para enseñarle la figura de una serpiente sobre su libro - ¡Viven una hora y se desintegran!

Tiberius sonrió de lado. Las criaturas mágicas no eran su fuerte ni tenían su interés, pero observar el entusiasmo de su amigo, hacía que se diese una oportunidad.

- Vaya, que interesante - dijo Tiberius intentando aparentar un tono amable para ocultar su aburrimiento.

Markus se puso entre ellos, uniéndose en un abrazo amistoso.

- Las chicas de hufflepuff son muy bellas - dijo botando un suspiro.

- Vaya, creo que encontraste la cura a tu interés por Rhodes Quiphick - respondió Stephen de forma burlona mientras cerraba su libro. Sabía que una vez que llegaba Markus, era imposible leer tranquilo.

- Oh no, Rhodes es diferente - comentó Markus separándose de sus amigos. Se puso al lado de Tiberius y saludó con la mano a unas chicas de Slytherin que pasaban cerca suyo- Es única para mí.

- Tienes un problema, Markus - dijo Tiberius empezando a reír.

- Bueno, por lo menos yo me animo a hablarle - respondió Markus encogiendo los hombros, mientras adelantaba el paso para observar el rostro de Tiberius - En cambio tu, te quedas callado cuando vez a la chica Malfoy.

Tiberius desvió la mirada. Aquellas palabras le hicieron recordar que no había visto a Luccía en Hogsmeade.

- Deja de molestarlo, Markus - dijo Stephen palmeando el hombro de este- Él se animará, cuando vea la oportunidad.

- Hay que buscar la oportunidad - dijo Markus alzando la voz - "Querida Luccía, ¿Quieres salir conmigo alguna vez?" Es tan simple como eso.

Varias chicas que pasaban cerca a ellos empezaron a reírse, provocando que Tiberius sonriera nervioso.

- Si es tan simple, allí está Rhodes - respondió Tiberius señalando a la muchacha de cabellos platinados al lado de sus amigos.

Markus se detuvo, observando a la chica.

- Shafiq no me agrada - susurró - Cada vez que intento acercarme, él me mira como si quisiera hacerme desaparecer.

- Medio Hogwarts quiere hacerte desaparecer por coquetearle a sus chicas - bromeó Stephen.

Los tres rieron mientras sus pasos se hundían en la nieve. Ésta había empezado a aumentar al igual que el frío, lo que impedía disfrutar de lo que quedaba del día.

- Ha sido la salida más aburrida de todas - dijo Markus mirando el cielo, cerrando los ojos para que la nieve no lo cegara - No tuve tiempo de comprarle algo a mis padres por navidad.

Tiberius detuvo su mirada en las puertas del colegio. No se había detenido a pensar en la fechas. Navidad se acercaba al igual que el cumpleaños de su hermana mayor. Su mente se hallaba inundada de pensamientos sobre Eramus y el misterio del por qué su padre no hablaba de él.

- ¿Por qué la gente nos está mirando? - preguntó Markus, sacando a Tiberius de sus pensamientos.

Los tres observaron a los demás. Pequeños grupos de gente que también habían regresado se hallaban mirando en su dirección, específicamente a alguien.