11.- Long Lost Relative

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11.- Long Lost Relative

(Lejano Pariente Perdido)

*-*


-¿Ca-casarte?- Tom pregunta mientras aprieta su abrazo alrededor de Bill, sosteniéndolo más fuerte como nunca lo hubo hecho. Bill asiente como respuesta, mordiendo su labio para retener sus lágrimas. Si él fuera a hablar en ese momento, las lágrimas correrían y no está seguro si estaría capacitado para detenerlas –Oh Dios- Tom dice entre dientes mientras mueve a Bill más cerca en su regazo para poder sostenerlo más cerca, acunándolo en sus brazos como a un gatito –Pero tienes solamente 17 años-

Bill asiente otra vez –Lo sé- Maneja chillar como respuesta sin llorar.

-17- Tom repite en un murmullo, tratando de imaginarse a si mismo siendo empujado dentro del matrimonio a esa edad y no puede imaginar eso. Él es demasiado joven para soportar tanta responsabilidad. Él aún tiene que ir a la universidad y entonces conocer la persona indicada y entonces quizás, sólo quizás, consideraría sentar cabeza con esa persona. Estar con el amor verdadero en persona quien fue puesto en la tierra solo para que estés con él.

El tiembla al mirar a Bill en sus brazos. En este punto en el tiempo, si le preguntarán quien es su verdadero amor, sin siquiera pensarlo dos veces, él clamaría que esa persona es Bill. Verdadero, nunca ha estado con un chico antes en toda su vida, pero tiene este odioso sentimiento de que está bien estar con Bill.

Pero si Bill es la única persona que fue puesta en la tierra para estar con Tom, entonces ¿por qué Dios es tan increíblemente cruel con él? Ellos están un siglo separados; no hay camino lógico en el cual podrían estar juntos sin joder la historia.

-No quiero desposarla- Bill masculla contra el pecho de Tom, sus palabras amortiguadas.

Tom sacude su cabeza, asustado por la voz de Bill. Él estuvo tan metido en sus pensamientos que no escucho la oración completa de Bill.
-¿huh?- Tom dirige su atención al muchacho en sus brazos una vez más, alejando sus pensamientos.

Bill se retuerce en los brazos de Tom antes de de repetir lo que dijo –Dije, no quiero desposarla-

-¿Sabes quién es ella?- Tom pregunta gentilmente, no preparado totalmente para oír la respuesta.

Bill hace un movimiento que poco se parece a un sacudimiento de cabeza. –Florence algo, no la conozco. Ella es una extraña y aún así Madre y Padre desean que yo la despose- Su voz se rompe al finalizar y un sollozo destroza su cuerpo, lágrimas literalmente saliendo a borbotones de sus ojos mientras se agarra a la enorme playera de Tom y esconde su cara en el suave algodón.

Tom intenta calmar a Bill y mueve su cuerpo completamente sobre la cama, piernas y todo mientras yace contra la pared del otro lado de la cama. Poniendo a Bill tan cerca como es humanamente posible, él mete al muchacho de cabellos negros entre sus brazos y rodea al muchacho lloroso como un escudo protector del resto del mundo. Si sólo pudiera servir como una barrera contra el pasado.

-No quiero casarme con ella. No quiero, no quiero- Bill masculla incoherentemente entre su llanto, limpiando sus lágrimas en la playera de Tom.

-Shh, lo sé, lo sé, Billa- Tom tranquiliza, colocando ligeros besos en los hombros de Bill y en su cabeza, siendo que esos son los únicos lugares que puede alcanzar en esa apretada posición. –Yo tampoco quiero que te cases con ella- él susurra en un tono suave y dedicado, apretando su abrazo alrededor de Bill.

Bill regresa el abrazo y trata de calmar su llanto, los sollozos silenciándose a no más que superficiales y erráticas respiraciones.
Calmándose lo suficiente, Bill lentamente suelta su agarre, Tom haciendo lo mismo mientras se separan uno del otro.
Bill se aleja, pero descansa sobre el regazo de Tom. Solloza y mira directamente a Tom. El chico de rastas le regresa la mirada.

-¿Bill?- Tom pregunta después de unos momentos. Bill ladea su cabeza a un lado para mostrar que está escuchando -¿Bill, tienes que casarte con ella?-

Bill muerde su labio mientras solloza una vez más –Algo así. Madre y Padre están cansados de mis negativas a las 4 pasados... No hay duda de que ellos harán todo lo posible por hacerme ceder-

Tom asiente como si entendiera, aunque no está de acuerdo con el razonamiento. Él muerde su labio inferior para controlarse a sí mismo de salir con una loca idea. Si no tuviera el sentido de detener su lengua, él estaría sobre sus rodillas rogándole a Bill que sólo se quedará aquí con él, en el presente. Le diría que viviera aquí por siempre, que escapara del matrimonio y sus padres, que escape del pasado traicionero, que ignore el destino y se esconda en el futuro donde estará a salvo debajo de las alas de Tom.

Pero no.

Una idea como esa no funcionará, ¿o sí?
Georg estaba en lo correcto acerca de una cosa; Tom no puede jugar con el tiempo.
Y eso definitivamente significa que no puede ir por ahí sacando a gente del pasado.

Tom no puede sacar a Bill de su línea de tiempo antes de su tiempo; sólo Dios sabe que pasaría entonces.
El mundo entero podría cambiar. Otros podrían morir. La historia muy posiblemente cambiaría.
Sacando a una persona de la secuencia del tiempo podría provocar una cadena enteramente diferente de eventos que podría terminar en que algunas personas ni siquiera existan en el presente.

Y pensando de nuevo en el árbol genealógico bajando las escaleras y la fecha de la tumba, Tom sabe por hecho que Bill no huirá y desaparecerá por otro año. Si él fuera a interferir con esa fecha, no está muy seguro que tipo de infierno posiblemente se podría desencadenar.

Tom empuja de regreso a Bill, sosteniéndolo muy cerca mientras lo abraza en otro apretado abrazo de oso –No quiero que te cases con ella- Susurra gentilmente, sus labios entreabiertos cerca de la abertura del oído de Bill –Yo te amo- confirma, su voz mostrando posesividad y levemente herida.

Bill se ríe con suavidad, aunque no revela señal de humor –Pero no puedo casarme con usted, Sr. Kaulitz-

Tom se remueve ante las palabras, su corazón retorciéndose y un dolor golpeando directamente en su abdomen, como si alguien tomara un cuchillo, lo enterrara en su abdomen bajo y lo girara con agonía satánica. –Eso lo sé- Tom tranquiliza con voz monótona, no emociones evidentes en su tono mientras trata de convencerse que ya sabía eso.

Bill acurruca su cuerpo un poco más en los brazos de Tom y se mueve de forma que puede mirar al adolescente de rastas.
-También lo amo, Sr. Kaulitz- Promete al muchacho en cuyos brazos está descansando.
Él nunca se sintió tan seguro en toda su vida, y aún el destino es tan malicioso con él.
Por tener que sentirse seguro en los brazos del único con quien no puede estar fácilmente.

Tom inclina su cabeza para mirar hacia Bill, sus ojos conectándose con una fuerza fuera de control.
Un rubor incontrolable atraviesa las mejillas de Bill mientras le sonríe a Tom.
Tom sólo se acerca y pone un ligero beso en los labios de Bill, sellando su amor con un beso de mariposa.

Mientras se sienta de nuevo, el pone un mechón de pelo detrás de la oreja de Bill y sonríe gentilmente antes de hablar –Entonces no despo-

-¡Tom!- Una voz canta a través del corredor mientras la puerta de su habitación es abierta con una innecesario golpe que no espera por una respuesta. Tom y Bill giran sus cabezas para ver a la hermana de Tom parada en la entrada del cuarto, una mirada de ligero shock adornando sus facciones mientras observa la actual posición de los dos muchachos acurrucados -¿Tom?- Pregunta con una ceja elevada.

El muchacho de rastas muerde su labio inferior mientras sus mejillas se vuelven de un profundo color rojo, sus brazos removiéndose alrededor de Bill en shock.
-¿Qué quieres, Ava?- Pregunta en lo que pretender ser una voz normal, tratando de actuar como si esto fuera una cosa completamente normal en él, como si él siempre estuviera abrazando muchachos íntimamente. ¿A quién está engañando? Él sólo ha estado con chicas en el pasado, pero incluso entonces, sólo ha estado con unas cuantas.

-Um- Ava comienza suavemente, sus ojos agrandándose mientras se fijan en la manera en la cual su hermano está sosteniendo a este muchacho que ella conoció hace quince minutos. Y por los sonrojos de los dos en sus caras, sabe que hay más que abrazos. Al menos un beso ha sido compartido- Uh mamá quería que vinera y te dijera que la pizza está aquí...-

-Oh, está bien-

-¿Tú amigo se quedará a cenar?- Ava maneja tartamudear la pregunta, tratando lo mejor de no reírse de la situación.
Su hermano con un muchacho, un chico en toda regla; es irónico, no hay duda.

Tom mira hacia el chico en sus brazos –Entonces ¿Te quedas a cenar?-
Bill sonríe suavemente y responde –Sería adorable-

-Bien- Ava dice desde la puerta, intentando esconder una sonrisa- Bueno, vengan y tómenla pronto, antes de que se enfríe.

-Bien, estaremos abajo en un par de minutos- Tom responde y mira hacia el corredor hasta que escucha el escalón inferior liberar un sonoro crujido al tiempo que Ava llega al primer piso de la casa.

Sin hablar otra palabra, Tom gentilmente mueve a Bill de su regazo y se levanta de la cama, dirigiéndose al closet.
Saca un familiar conjunto de ropa, la playera y pantalones que Bill hubo vestido la primera vez que visito el futuro.
Se las tiende a Bill y entonces cierra la puerta del cuarto con un ligero clic.
-Deberías ponerte eso- Dice calladamente.

Bill sonríe, asiente y se levanta de la cama.
Se cambia rápido y calladamente, tratando de no reírse entre dientes ante la persistente vergüenza de Tom de unos momentos antes.

Tan pronto como está cambiado, ambos muchachos camina fuera de la habitación y se dirigen escaleras abajo y hacia la cocina donde el olor de la pizza de peperoni les está llamando. Y sin pensarlo dos veces, caminan dentro de la cocina sin ninguna preocupación en el mundo de quien los está esperando.

-Oh mi... señor bendito-

Ambos, Bill y Tom, levantan su mirada de la caja de pizza para encontrar el choqueado rostro de Simone con ojos muy abiertos.
Ella está mirando directamente a Bill como si estuviera cara a cara con un fantasma.
Bueno, casi.

Simone cae en una silla vacía y continua mirando a Bill con sus ojos casi saltando de sus cuencas.
¿Esa no es la viva imagen del hermano de su abuelo?
¿No es ese el muchacho del cual Tom la estuvo cuestionando hace una hora?

-Tú eres... no, no puedes ser él, pero luces- Simone tartamudea y susurra mientras mira al moreno quien no puede ser un año menor que su propio hijo –lu-luces justo como él... ¿Cuál es tú nombre?-

Bill toma un profundo trago de aire antes de responder, realizando que el shock de esta mujer tiene que ver con algún tipo de discrepancia de tiempo.
No está increíblemente seguro de que está sucediendo, pero puede decir por la mirada en el rostro de la mujer y los ojos enormes de Tom que va a necesitar salir con algún tipo de historia, y pronto.

-Mamá, um, él es mi amigo, Bill- Tom dice rápidamente.

-¿Bill? Justo como...- Ella guarda silencio.
Sin decir algo más, se levanta y deja la habitación, regresando pocos segundos después en la infame carpeta genealógica en mano.

Sacudiendo su cabeza con incredulidad, deja el libro sobre la mesa y comienza a pasar las hojas.
En segundos ella abre la página correcta, la fotografía de Bill y su familia mirándoles a todos ellos.

Ella mira la fotografía, ve a Bill, y luego regresa a la fotografía una vez más. -¿Alguien, por favor, me explicaría esto?- Pregunta con voz temblorosa, no muy segura de que esperar.

Los dos muchachos la rodean y miran sobre su hombro para ver la fotografía.
Bill jadea suavemente, su mano volando a cubrir su boca.
-Ese es...-

Simone gira su cabeza a un lado, viendo a Bill con una mirada incrédula.
Bill sólo descubre su boca y sonríe dulcemente a Simone, sus ojos chispeando.
-Mi madre siempre me dijo que fui nombrado como un lejano pariente perdido- Dice calladamente con voz temblorosa.

-¿Lejano pariente perdido?- Ella pregunta.

Bill asiente con la cabeza –Mmmhmm, un tío o algo así. No conozco la línea de sangre propiamente, pero ella siempre dijo que luzco justo como él-

Tom sonríe mientras mira a Bill, una ola de alivio recorriéndolo al escucharlo hablar.
Es un buen actor no puede evitar pensar para sí mismo.

-wow- Dice ella con suavidad, mirando de nuevo a la hoja abierta enfrente de ella –Una rama entera de la familiar que no conocíamos.- Tom retiene una carcajada ante el asombro de su madre. Claro, realmente no hay una rama de la familia que ellos no conozcan; es mentira. Es sólo una historia con la que sorprendentemente Bill salió en el momento.

-¿le importaría?- Bill pregunta mientras indica hacia la carpeta abierta. Simone sacude su cabeza.
Tomando asiento, Bill mira la fotografía. Recuerda tomarse esa; realmente no fue hace mucho, para ser honesto.
James estaba quejándose acerca de tener que vestir un rígido traje que picaba que Madre había adquirido especialmente, pero al final se quejó.
Y siendo tomada la foto, se sintió como horas hasta que se les permitió dejar de sonreír. Sus mejillas dolieron mucho después de eso.

Él sonríe y recorre con sus dedos la fotografía, su corazón hinchándose al realizar que a alguien realmente le importa lo suficiente para mantener esta fotografía 100 años en el futuro. Él pensó que fue una inservible fotografía familiar tomada sólo para complacer a Madre, no para ser guardada como una reliquia familiar.

Él gira la página sólo para ver unas pocas más de fotografías, muchas de ellas girando alrededor de James y alguna mujer que nunca conoció.

Girando la página, se encuentra con una desteñida página blanca con muchas palabras en ella. Mirándola por encima, lee un puñado de nombres seguidos de fechas, fechas de nacimiento y de... muerte.

Traga fuertemente cuando sus ojos caen sobre su propio nombre.

Wilhelm Trümper
N. 1 septiembre, 1890
M. 4 marzo, 1909

Su rostro se drena de todo color y su mano comienza a temblar, sacudiendo la página mientras la sostiene entre sus dedos.
Un extraño sentimiento ataca su interior, moviendo todo y haciéndolo sentir como si se fuera a enfermar, el olor de esta comida extraña llenándola la habitación rápidamente alcanzando sus fosas nasales y llevando la bilis hacia arriba y haciendo cosquillas en la parte de atrás de su garganta de una manera amenazante.

Se levanta velozmente de su silla, ganando la atención de todos los demás en la habitación mientras se gira sobre sus talones y sale de la habitación, olvidando mascullar una disculpa por sus acciones.

Él corre escaleras arriba de las que vino minutos antes y se dirige en la dirección que recuerda de hace algunas semanas. Girando una esquina, entra en el baño y se para frente al lavamanos, agarrando los lados del la brillante porcelana blanca con sus dedos largos. Se sostiene como si su vida dependiera de ello, jadea mientras trata de retener lo que sea que quiere salir de su estómago.

-¡Bill!- Una voz grita en cuestión, sonando más como un susurro gritado al tiempo que el humano de donde viene entra al baño segundos detrás de Bill.

Bill no se mueve de su posición, tampoco reconocer la presencia de otra persona en la habitación. Escucha la puerta cerrarse con un suave clic y siente una mano cuidadosamente tocar su hombro, dedos sujetándose a su alrededor de una manera reconfortante.

Con sus ojos aún cerrados, Bill le permite a la persona detrás de él quitar sus dedos del lavamanos y guiar su cuerpo al escusado.
Lentamente, muy lentamente, es empujado sobre sus rodillas y abre sus ojos para ver un cuenco de más porcelana blanca.

Su interior se agita ante una ola de pensamientos que recorre a través de su mente.
Mi mu-muerte... mi fecha de muerte... Yo... Voy a morir...
-El próximo año- Murmura debajo de su errático aliento, sus pensamientos saliendo audibles ahora.

Con una ola de vértigo atravesándole, Bill se inclina y libera todo el contenido de su estómago dentro de la taza.
Su cuerpo colapsa con el violento golpe y se agarra al borde del escusado con todo su poder mientras vomita otra vez...

-shh, está bien- Tom susurra mientras mantiene el cabello de Bill atrás con una mano y frota círculos confortantes en la espalda del otro.

Bill sacude su cabeza y escupe en escusado antes de limpiar su boca y sentarse. Se sienta sobre sus talones y se gira para mirar a Tom, lágrimas cayendo de sus ojos mientras sacude su cabeza en desacuerdo.

-No, no está bien, cómo puede decir eso, Sr. Kaulitz, ¿cómo? –Pregunta con la respiración entrecortada, su labio inferior temblando.
-No está bien, y no va a estar bien, Sr. Kaulitz-

Tom mira a Bill con su boca ligeramente abierta, inseguro de que decir en respuesta a eso.
Está en lo correcto; después de todo, ¿Quién es él para decir que todo va a estar bien?
Eso no es garantía, nunca lo es.

No encontrando palabras tranquilizadoras, Tom simplemente se acerca y jala la cadena del baño, tratando de alejar todas las preocupaciones de Bill al mismo tiempo.
Como sea, no es tan fácil borrar las preocupaciones de alguien.

-No está bien, no lo está- Bill dice de nuevo, su voz casi en un susurro mientras se remueve de sus talones y yace contra el filo de la bañera. Atrae sus rodillas a su pecho y las abraza fuertemente mientras mira hacia Tom. Con un tembloroso labio inferior y lágrimas llenando sus ojos una vez más, dice con voz rota –Tomi, Voy a morir...-

Tom mira a la distancia, una mirada muy lejana en sus ojos mientras trata de juntar unas pocas palabras tranquilizadoras, pero no las encuentra.
¿Qué podría decir uno a alguien que justo acaba de ver su propia fecha de muerte?

Pero entonces Tom recuerda que Bill no necesariamente muere, desaparece, huye.
A dónde, no está seguro.
Con suerte a algún lugar seguro.

Abre su boca para hablar, pero tan pronto como lo hace, Bill se levanta y corre fuera de la habitación.
-Me tengo que ir, Tomi- Dice rápidamente en su camino de salida, ni siquiera molestándose en decir adiós mientras apresuradamente baja los escalones y sale por la puerta frontal.

-Bill ¡espera!- Tom llama detrás de él en vano, casi escuchando el portazo de la puerta principal. –Mierda- susurra y se levanta de sus pies, siguiendo de cerca tras la pista de Bill.

El muchacho de rastas corre después del muchacho de cabello negro todo el trayecto al parque, llamando su nombre todo el tiempo, pero Bill se rehúsa a voltear y prestarle atención a él. Justo ahora, todo lo que quiere es hacerse bolita en su cama y esconderse del mundo. El problema es, su cama esta 100 años en el pasado.

Pensando que finalmente lo ha alcanzado, Tom alcanza el poste en el parque segundos muy tarde. Llega patinando mientras ve a Bill desparecer justo frente a sus ojos.
-¡Bill!- Grita una vez más, su voz preocupada y lamentándose.

Se apura hacia el poste y enreda sus dedos alrededor de la manija, preparado para agitarla cuando la lógica viene a su mente.
Si Bill ha corrido tan lejos, entonces probablemente no necesita a Tom siguiendo todo el camino a casa.
Vencido y agachando su cabeza unos milímetros, Tom libera la manija y camina lejos, dirigiéndose hacia su propia casa.

**

Bill aparece de regreso en su jardín en medio de la oscuridad, la única luz iluminando el jardín es la leve luz de la luna brillando una delgada grieta. Se estremece al mirar el cielo nocturno, preguntándose si es el mismo cielo que vio 100 años en el futuro. ¿Sería el cielo diferente con el tiempo?

Sacude su cabeza y comienza a caminar hacia su casa. Pero por alguna razón, se detiene y mira abajo.
-Oh, diablos- murmura mientras su ojos caen sobre la playera y los jeans que Tom le dio. Olvido cambiarse antes de salir corriendo.

Corre a un lado de la casa y mira hacia las ventanas, cada uno de ellas destacando una habitación oscura.
Se detiene debajo de una y levanta un pequeño guijarro del final del jardín enfrente de él.
Tomando un profundo respiro apunta a la ventana arriba de él y la avienta. Golpea la pantalla de vidrio con un suave golpe sordo.

Después de unos cuantos guijarros más, la luz de la habitación se enciende y una sombra viene a la ventana, abriéndola.
James aparece en el espacio abierto, y restriega sus ojos cansadamente mirando hacia abajo a la figura de una sombra en el jardín .

-¿Bill?- Pregunta con voz rebosante de fatiga.

-James, sí, soy yo-

-Bill, Madre ha estado muy preocupada por ti. ¿A dónde corriste? ¡Hemos estado buscando a los alrededores por horas!- James exclama en un susurro, descansando sobre la ventana y mirando con los ojos entrecerrados a su hermano mayor. ¿Qué está vistiendo?

Bill suspira –Te diré acerca de eso más tarde, James, Necesito que me hagas un favor. ¿Puedes tomar un cambio de ropa de mi habitación?-

-Sí, ¿Qué estás vistiendo?- James pregunta incrédulo.

-James- Bill le advierte a través de los dientes apretados- Por favor, sólo-

-Está bien, está bien. Ya regreso- James dice y desaparece dentro de la casa, Regresa en segundos y avienta la ropa de noche de Bill. Se gira mientras Bill desaparece entre las sombras y puede escuchar el movimiento de la tela rozar entre ella.

Bill se cambia rápidamente y deja las ropas de Tom escondidas en los arbustos- Gracias, James- Le dice a su hermano antes de caminar a la puerta principal. Calladamente gira el pomo y se escurre dentro de la casa. Haciendo su camino dentro de la casa y escondiéndose entre la sombras, sólo puede pensar en hacer su camino escaleras arriba y tirarse en su cama.

Justo ahora sus miembros se sienten como si cargara una roca de siete toneladas a través de una llanura.
Con el doloroso conocimiento que adquirió con Tom, se siente como si caminara en una pesadilla escalofriante, incapaz de despertar.

Suspirando calladamente y cerrando sus dedos alrededor del barandal para hacer su camino escaleras arriba, se prepara para caer dormido y con suerte soñar lejos de todo eso que ha sucedido hoy, empezando con sus padres y el ridículo deseo de casarlo.

Pensando en el diablo...

-¿Wilhelm?- La voz de su madre suena desde la otra habitación, ligeramente preocupada y fastidio evidente en su tono, causando que Bill se congele en su lugar.

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