9.- You Can't Fuck With Time

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9.- You Can't Fuck With Time

(No Puedes Joder Con el Tiempo)


*-*


-Muy bien, Tom, te fuiste sin avisar ayer, no respondiste tu jodido celular, ahora será mejor que me digas quién demonios es este Bill Trümper- Georg dice muy audible, azotando la puerta de la habitación de Tom y entrando sin siquiera haber tocado.

-Ugh... cinco minutos más- Murmura Tom desde su cama, metiéndose más debajo de la montaña de cobertores para esconderse de la dura voz.

Georg detiene su camino un momento y coloca sus manos en sus caderas, suspirando audible y mirando malamente el montón de cobertores, sábanas y almohadas.
-No- Georg declara simplemente.

Camina hacia la cama de Tom y jala los cobertores, aventándolos a un lado y revelando a un medio desnudo Tom a la quemante luz del sol de la tarde.

-Eres... malvado- Murmura Tom, cubriendo su cara y llevando sus piernas hacia su pecho mientras se hace bolita sobre uno de sus lados, alejándose de la ventana.

-Tom, serás idiota, es sólo la luz del sol, Y también son-Georg levanta su muñeca para mirar su reloj –las 2:53 de la tarde-

Tom gruñe.
-¿2:53?-

-2:54 ahora, pero sí- Responde Georg.

-Joder, me fui a la cama hace como... 12 horas- Tom dice, suspirando cansado.

-Si, bueno- Georg comienza, alejándose y agarrando la silla del escritorio de Tom para sentarse- Debo asumir que el viaje en el tiempo toma mucha energía de ti-

Tom se pone rígido ante las palabras de su amigo.
El se gira en su cama de tal manera que mira a su amigo, a pesar de la cegante luz del sol.
-¿Disculpa?- Pregunta, arqueando una ceja.

Georg rola los ojos.
-Tom, vamos, sabes a lo que me refiero. No eres tan estúpido-

Tom sonríe- ¿Entonces ahora me crees?-

Georg se encoje de hombros- Tal vez-

-¿Sólo tal vez?- Tom pregunta.

Georg asiente.
-Sí, sólo necesito que respondas algunas cosas para mi primero-

Tom suspira y se impulsa para levantarse, junto con un par de almohadas mientras sitúa su cuerpo contra la cabecera de la cama.
-Está bien, entonces ¿qué necesitas saber?-

-Bien- Georg dice, juntando sus manos.
-Antes de todo ¿quién demonios es este Bill Trümper con el que estuviste en el centro comercial ayer?-

-Sólo un amigo- Tom dice como respuesta.

Georg resopla –Sí, iremos a ese punto después, ¿pero exactamente de dónde es?-

Tom se remueve inconfortable.
-Es de por aquí- dice, lo cual no es una mentira del todo.

-¿De por aquí pero de hace un par de siglos, cierto?- Georg pregunta, sonriendo a los muy abiertos ojos de su amigo. –Oh, vamos, Tom, no actúes como si no fuera obvio. El me preguntó si yo era uno de tus amigos del siglo XXI ¡por Dios santo! Como si tuvieras amigos de otros siglos- Georg termina, mirando fijamente a Tom con una ceja levantada cuestionadoramente.

-Bien, Georg, he conocido a tu abuela y técnicamente, ella podría ser etiquetada como alguien de un siglo dif-

-¡Tom! ¡No es el punto!- Georg grita, cortando a Tom.
El muchacho de rastas sobre la cama se aleja ligeramente mientras su amigo lo observa con ojos malvados.
-Pero conoces mi punto, así que desembucha-

-Bien, bien- Dice Tom suavemente, agachando su cabeza un poco en derrota. –Bill es... del, uh, pasado-

Georg asiente, ya esperando esa respuesta.
-¿Cuánto tiempo?-

-100 años- Dice Tom, mirando hacia su amigo -1908-

Georg muerde su labio inferior mientras continua asintiendo con la cabeza, viendo como si ya supera las respuestas, así que no está muy sorprendido.

-¿Qué estaba haciendo aquí?- Georg pregunta después de un minuto.

Tom se ríe por lo bajo antes de responder –Me siguió-

-¿Te siguió? ¿Cómo es eso?-

Tom se encoje de hombros, pero le dice a su amigo lo que sabe.
-Me vio yéndome la otra noche y me siguió usando el mismo poste que use. Es la única cosa que conecta los dos siglos, supongo. Digo, hay más cosas, pero por alguna razón ese poste en particular es como un... Dios, no sé...-

-¿Portal de tiempo?- Georg intenta.

Tom sonríe ligeramente.
-Sí, supongo. Dios, Georg, casi olvido que eres un fanático de los viajes en el tiempo- Tom dice con una risa.

Georg mira a Tom ligeramente, pero también sonríe. Después de todo, es una afirmación verdadera.

-Así que, como sea, sí, él como que me siguió a casa la otra noche y entonces él estuvo vagando por el pueblo hasta que lo vi durante la escuela- Tom continua recordando los eventos del otro día.

-¿Así que fue eso lo que ocurrió durante la escuela?- Georg pregunta.

-Uh, sí, y mi madre ya me dio el sermón cuando se enteró de que me salté el bloque entero de las clases de la tarde. –Tom dice tristemente.

-lo apuesto- Georg responde.

Los dos están silenciosos por un momento, ambos perdidos en sus propios pensamientos hasta que Georg pregunta con un curioso tono- ¿Quién es él exactamente?-

-¿Bill?- Tom pregunta, arrugando su frente y mordiendo su labio en concentración.

-Sí-

Tom suspira y baja la mirada a sus rodillas, como si las estudiara con todo su interés-
-Ya te dije, él es un amigo-

Georg resopla y causa que Tom lo mire.
-Oh, Dios, Tom, por favor, los dos estaban tomados de las manos. Estoy seguro que no has tomado de la mano a un chico desde preescolar- Dice con una risita, haciendo a Tom sonrojarse.

Tom no responde, pero agacha su cabeza una vez más.

-Tom, hombre, te estás sonrojando- Dice Georg, tratando de esconder otra carcajada.

Tom se retuerce y alcanza las sábanas que estás colgando de un lado de la cama.
Él atrapa una de las esquinas entre sus dedos y la jala, alzándola para esconderse debajo.
Se arrastra debajo de las sábanas y las pone arriba de su cabeza, escondiéndose debajo de ellas como una tienda de campaña.

Mirando a Tom, el pecho de Georg comienza a encogerse y apretarse, haciéndole sentir culpable.

Suspira mientras Tom desaparece por la vergüenza debajo de las sábanas de la cama.

-Tom- Dice suavemente- Tom, vamos, sal de debajo de allí-

La redonda bola debajo de las sábanas se sacude de lado a lado en negativa.

Georg sacude su cabeza ante su propia insensibilidad y se para y camina hacia la cama de Tom.
Se detiene ahí por un momento, inseguro de que hacer para que su amigo se sienta mejor.

-Tom- Georg dice.

Su respuesta es el sonido de pies contra las sábanas mientras Tom trata de esconderse más debajo de la montaña de sábanas.

Georg suspira y cuidadosamente se sienta al final de la cama de Tom, asegurándose de no sentarse sobre alguna de las extremidades de Tom.

-Tom- Georg lo intenta otra vez, su tono muy suave –Vamos, hombre, siento haberme reído, ¿vale?-

No hay respuesta.

Georg suspira de nuevo y comienza a crear arrugas en las sábanas de la cama de Tom con su dedo índice antes de hablar otra vez.
-¿Bill es...- comienza y entonces termina – él es como tu... tu, ah, tu... um, novio?-

Silencio.

Georg siente su corazón acelerarse mientras interpreta la respuesta.
-¿lo es?- pregunta otra vez, suavemente y no mostrando un signo de mofa.

Un suspiro es escuchado de debajo de las sábanas, y lentamente, muy, muy lentamente, la cosa la cual es la cabeza de Tom escondida debajo de las sábanas, asiente arriba y abajo en respuesta.

A Georg se le atora el aire en su garganta.

-¿lo es?- Pregunta para confirmar.

Tom lentamente quita las sábanas de su cabeza y se asoma por debajo de ellas, descansando contra la cabecera una vez más.
Se sienta y baja las sábanas a su regazo mientras levanta su cabeza para mirar a su amigo, un profundo rubor pintado a través de sus mejillas.

Tom asiente con la cabeza otra vez.
-Sí, lo es- Dice bajito.

Algo en la boca del estómago de Georg se agita y dirige su visión lejos de su amigo para mirar la pared.
-No sabía que eras... gay- Georg dice tranquilamente, tomado ligeramente por sorpresa.

-Yo tampoco- Dice Tom encogiéndose de hombros, riéndose entre dientes ligeramente cuando nota la repentina nerviosidad de Georg.

Georg gira su cabeza de regreso a Tom -¿No lo sabías?-

Tom sonríe y sacude su cabeza –Nop, no tenía idea, pero entonces... entonces conocí a Bill-

Georg asiente comprendiendo, aunque honestamente no entiende del todo.
-Entonces ¿es tu novio?- Georg pregunta una vez más, sólo para asegurarse por segunda o tercera vez.

Tom asiente de nuevo, una sonrisa formándose en sus labios.
-Sí sí, lo es- Replica, la palabra finalmente trayendo una sonrisa a su rostro.

-Um, pero ustedes chicos viven algo así, como, 100 años de distancia- Georg dice después de un minuto.

-Lo sé, no soy estúpido, Georg- Tom dice con un poco de molestia, mirando a su amigo ligeramente.

-Tom- Georg dice advirtiéndole, cerrando sus ojos con irritación- me estás diciendo que tienes una relación con algún chico quien viene de hace 100 años en el pasado. Por favor, dime que no estás enamorado- Georg dice, demandando una respuesta mientras mira directamente a su amigo.

Tom gira su cabeza hacia otro lado.

-¡Qué demonios, Tom!- El castaño grita, levantándose de la cama y alejándose de su amigo –¿Ahora me estás diciendo que te enamoraste de un chico del siglo pasado? Tom ¿cuán estúpido puedes ser?-

Tom se encoge y agarra las sábanas una vez más, tratándolas de usar como un escudo contra la ira irracional de Georg.

-¿lo siento?- Ton intenta débilmente, mirando a su amigo para ver si una simple disculpa puede arreglar su estupidez esta vez.

Aparentemente no.

-Tom, básicamente te has jodido. Realizas que las oportunidades de que él viva hoy en día son efímeras, incluso si lo hace, debe de tener probablemente 120 o algo así. Dios, maldita sea Tom, ¡hace 100 años! ¿Y estás enamorado? No me digas que esperas continuar esta arriesgada relación, por favor no- Georg pide, girándose y mirando a Tom sobre la cama.

Tom chupa su labio inferior para evitar responder, sólo habría decepcionado más a Georg de cualquier manera.

-Joder, estás enamorado de un bonito muchacho de hace 100 años. Si eso no deletrea depresión y suicidio entonces no se qué demonios lo hace- Georg dice, dejando caer su cuerpo contra la silla del escritorio de Tom.

Tom se ríe entre dientes ligeramente.
-Georg, no me voy a deprimir, y no voy a cometer suicidio. Soy feliz, torpe-

-Sí, feliz con alguien con quien no puedes estar realmente-

Tom muerde su labio inferior con concentración -¿Por qué no?- Pregunta.

Georg suspira, completamente fastidiado ahora.
No por celos o algo así, porque si Tom es feliz, él es feliz:
Pero vamos, teniendo a tu mejor amigo enamorado de alguien de hace 100 años en una relación que sabes nunca funcionará...

Sí, tiene derecho de estar realmente fastidiado por la estupidez de Tom ahora mismo.

-¿Por qué, qué, Tom?- Georg pregunta con un profundo suspiro.

-¿Por qué no podemos estar realmente juntos? ¿Quién está diciendo que no podemos?- Tom pregunta, su tono volviéndose muy rápido.

-¿Por qué? ¿Por qué?- Georg se burla con una risa cínica. -Dios, Tom, ¡tienes que estar bromeando! ¿Quién está diciendo que no pueden? Um, ¿qué tal todas las fuerzas del tiempo?-

-Que se joda el tiempo- Tom murmura por lo bajo, cruzando sus brazos en defensa sobre su pecho.

Georg se ría una vez más, sacudiendo su cabeza con incredulidad.
-Honestamente, Tom ¿joder al tiempo? Hombre, siento romper tus ilusiones, pero no puedes joder con el tiempo ¿de acuerdo?-

Tom le manda a su amigo una mirada malvada.

-Entonces ¿Cómo demonios llamas a lo que ya estoy haciendo contra el tiempo, huh? ¿Cómo llamas a la cosa entera de yo viajando al pasado, y Bill viajando al futuro, huh? ¿Qué tipo de explicación tiene para eso, señor profesor?-

Georg abre la boca para replicar, pero cierra sus labios.

Tom suspira mientras el silencio cae sobre ellos, y se levanta de su cama para ponerse algo de ropa.
Camina hacia la pila de ropa para la que es demasiado flojo de colgar en su closet y se acerca para buscar una playera y unos pantalones.

-Tom, nunca va a funcionar- Georg dice con suavidad.

Tom se queda quito un momento, pero no responde.
Si Georg piensa que su relación con Bill no va a funcionar, entonces que se joda.
Tom continua extrayendo una muy grande y arrugada playera.

-Se va a morir- Georg declara simplemente.

Tom se paraliza ante las palabras.

Y Georg toma la oportunidad para continuar.
-Tom, no quiero ser duro o algo, pero es inevitable, Tom. Bill morirá, probablemente mucho antes que tú, Ellos no tienen el tipo de conocimientos médicos ahí como los de hoy en día, y la gente moría joven... Y Tom, la probabilidad está en que Bill morirá j-

Tom se gira sobre sus talones, aventando la camisa que tiene en sus manos y cerrando sus manos en puños por el enojo.

-¿Piensas que no sé eso ya?- Tom pregunta con un grito, mirando directamente a su amigo.

Georg abre y cierra su boca mientras busca por una respuesta, pero termina sin una.

-Bien, créelo Georg, ¡ya lo sé! Estoy bien consiente del hecho de que él va a morir. Y sí, va a morir joven. Morirá en un año, Georg, ¡un maldito año! Fui a su jodida tumba ¡por Dios Santo! –Tom le grita a Georg, moviendo sus brazos con irritación- ¿y sabes cuan insignificante e impotente me hace sentir?-Pregunta con voz suave, llevando su mano a su pecho- ¿lo sabes, Georg? Va a morir en menos de un año y no hay algo que pueda hacer por eso...-

Ellos se miran por un minuto o poco más, los últimos susurros de Tom flotando en el aire alrededor de ellos.
Después de unos momentos, Tom agacha su cabeza y un sollozo escapa de su cuerpo, haciendo que su figura entera se sacuda mientras se libera un llanto miserable de sus labios.

-¿T-Tom?- Georg pregunta, mirando a su amigo. ¿Está llorando?

No, no puede ser.

En todos los 13 años que han sido amigos, Georg solo ha visto a Tom llorar dos veces. Una fue de dolor cuando Tom tenía 5 y se rompió un brazo por haberse caído de la punta juego de barras en el jardín de la escuela.
La segunda vez fue cuando Tom tenía 13 y el guarda equipaje del aeropuerto perdió su única guitarra en el camino a casa de sus vacaciones familiares.

Dos, sólo dos, y nunca fue sobre la muerte de alguien.
Tom había estado en funerales antes, pero nunca antes Georg ha visto al muchacho liberar una lágrima ante la pérdida de un amado.

-¿Tom?- Georg pregunta otra vez, acercándose a su amigo mientras oye pequeños chillidos escapar del cuerpo de Tom que suenan como cuando su hermanita está llorando. Los hombros de Tom están sacudiéndose y su cabeza está agachada, y continua haciendo sonidos ahogados. Todo es tan anti Tom que Georg siente que está alcanzando a algún tipo de alíen.

Tom sacude su cabeza a Georg, sus rastas volando de lado a lado mientras yacen sueltas y caen alrededor de su cabeza gacha.
Levanta su mano derecha como si detuviera a Georg y camina hacia su cama, su cabeza aún cayendo baja.
Sin hacer un sonido aparte de los sollozos y pequeños sonidos que intenta ocultar su llanto, Tom se sienta en el filo de la cama, encorvado con su cabeza en sus manos, sus hombros sacudiéndose mientras unos pocos sollozos más atraviesan su cuerpo.

Georg le mira mudo de asombro por un minuto, haciendo nada más que mirar a su mejor amigo quebrarse enfrente de él.

Pero entonces su racionalidad le golpea y se encuentra arrodillado junto a Tom, su mano alargándose hacia el hombro tembloroso de Tom.
Él lo agarra firmemente y palmea de una manera amistosa, tratando de calmar a Tom.

-Tom, hombre, no... no llores por eso, es sólo la muerte, es natural- Georg intenta. Se bloquea.

¿Natural? Joder, apesto en esto de reconfortar Georg piensa mientras sacude su cabeza ante su propia falta de aptitudes.

Él va por un segundo intento.
-Vamos Tom, todo va a estar bien, lo juro- Dice suavemente.

Tom limpia su cara y levanta su cabeza sólo un poco, mirando a su amigo por la orilla de sus ojos.
-¿Cómo va a estar bien, Georg? Tú sólo te dijiste que nunca funcionaria, nunca- Tom dice, otro sollozo atravesando su cuerpo.

-Pero estará bien- Georg reafirma.

Tom sacude su cabeza y dice con un tono suave, sorbiendo mientras trata de detener sus lágrimas –Es que no lo entiendes, Georg. Él va a morir y no hay algo que pueda hacer, nada, Georg ¡nada!-

Georg está callado, no tiene palabras de consolación que dar.

Tom maneja detener sus lágrimas y limpia los senderos mientras regulariza su respiración a la normalidad.

Después de un minuto y algo, Georg sonríe y palmea a Tom en la espalda.
-Hey, ¿sabes qué, Tom?-

-¿Qué?- Tom pregunta con voz temblorosa.

Georg dice en un tono tranquilizador –Ya pensarás en algo. Siempre lo haces-

*-*

-¡Wilhelm!- La voz de la madre de Bill suena a través de la casa de los Trümper el mismo día de la conversación de Tom y Georg, aunque, por supuesto, 100 años en el pasado.

Pasos son escuchados mientras Bill desciende por las escaleras ante el sonido de la voz de su madre, viniendo de algún lado del primer piso de la casa. Alcanza el último de los escalones y llama en voz alta -¿dónde está, madre?-

-Wilhelm, bueno, estamos en el estudio- Ella contesta con voz fuerte, gritando como si Bill estuviera sordo en lugar de estar en el vestíbulo a unos cuantos metros.

Bill suspira ante el uso de su nombre verdadero y hace su camino hacia el estudio, tensándose afuera de la entrada antes de ingresar, parándose alto y derecho con buena postura, justo la manera que a su madre le gusta ver.

Él entra al estudio para encontrar a su padre sentado en el escritorio, un vaso de algún tipo de alcohol ligeramente coloreado descansado en el espacio frente a él. Su madre esta parada en la ventana, aunque con su espalda hacia la ventana así que ella está encarando el resto de la habitación.

-¿sí, madre?- Bill pregunta, poniendo sus manos juntas y dejándolas caer justo delante de sus caderas.

Ella sonríe ligeramente.
-Oh, bien, Wilhelm- ella dice, sonando muy complacida de ver a su hijo.

Bill trata de sonreír, aunque está ligeramente asustado por el tono entusiasta de su madre.
-¿Qué puedo hacer por usted, madre?- Pregunta, asumiendo que cuando es llamado debe de haber un plan maestro detrás de todo.

Su madre sonríe otra vez.
-Por favor, toma asiento, Wilhelm- ella dice suavemente, señalando la silla vacía cerca del escritorio de su padre.

Bill complace y se sienta, moviéndola ligeramente de tal manera que puede ver a ambos padres al mismo tiempo sin tener que estirar su cuello para mirar a su madre.

-¿Bien?- Pregunta, doblando sus manos y descansándolas sobre su regazo.

Se toma un momento para mirar hacia su padre, quien también está sonriendo ligeramente.

-Wilhelm, tu padre y yo hemos estado hablando- su madre habla tranquila.

Bill retiene su aliento.
¿Han estado hablando? Bien, esto no puede terminar bien.

-¿Sobre qué?- Pregunto cortésmente, tratando de sonar remotamente interesado, aunque eso prueba ser difícil.

-Hemos notado que tú y ese muchacho Kaulitz han estado gastando mucho tiempo juntos últimamente- dice ella.

Bill traga y trata de detener su sonrojo.
-¿Sí, y?- Pregunta, rogando por que su madre se mueva y llegue a su punto.

-Bien, Wilhelm, comparando ese montón de tiempo que desperdicias con ese horrible muchacho con el tiempo que socializas con otras damas de tu edad... - Ella se silencia un momento, su tono sumamente turbado –Tú deberías socializar más con otros jóvenes de por aquí, y no con un muchacho quien viene al pueblo cada fin de semana-

Bill aprieta su mandíbula.
Si sólo supieran lo que Tom significa para Bill, entonces quizás ella no debería insistir en decir cosas como esa.

-Madre, por favor, ¿va a llegar a su punto?- Bill pregunta.

Su madre le mira fijamente y el agacha su cabeza avergonzado.

-Wilhelm, ¿cuándo es la última vez que has tenido una cena con una joven mujer?-

Bill mira a su madre, su frente arrugada en confusión.
-No lo sé, madre. ¿Por qué?-

-Ese es el punto de tu madre, Wilhelm- su padre interrumpe la conversación, fastidiado con el tiempo que su esposa puede alargar una conversación para llegar al punto.

Bill sacude su cabeza.
-Yo... no les estoy siguiendo- Responde, honestamente confundido, aunque está más que cegado por su testarudez para entender.

-Wilhelm, tu padre y yo hemos estado discutiendo estás últimas semanas- su madre dice una vez más, haciendo a Bill enfocar su atención sobre ella mientras continua –Y hemos encontrado una brillante, dulce y hermosa jovencita quien es muy adecuada para que la desposes-

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