21.- I Followed You
(Te Seguí)
*-*
Julio 5, 1908
Aún no sé qué le pasó a Tom. Le pregunté a Bill y sólo dice que está lejos visitando a sus abuelos. Eso es todo lo que me dirá. Le he mencionado que juro que vi a Tom desvanecerse del jardín trasero, pero Bill sólo me dice que Tom tuvo que irse rápido y que sólo estoy viendo cosas que no son.
Juro que vi a Tom desaparecer, lo juro.
**
Julio 14, 1908
Sé que Bill está escondiendo algo. Así que cuando él estaba afuera, en el pueblo, con Florence, me metí a su cuarto. Empecé con el escritorio donde escondió ese papel una par de semanas atrás.
Estaba en lo correcto- Son fotografías de él y Tom.
Pero no son fotos normales como la que nos tomaron el año pasado como un retrato familiar. Esta no estaba en blanco y negro –son a color. Cada centímetro era de brillante color. Nunca he visto una foto como esa antes. Sé que hay fotos a color, Madre las mencionó, pero nosotros aún tenemos las nuestras en blanco y negro ya que las de a color cuestan una fortuna, como escuché a Padre decirlo. Y las fotos de color que he visto, ¡el color siempre luce tan opaco! Pero esas fotografías, el color era tan brillante como el mundo a mí alrededor. ¡Nunca he visto algo que se le parezca!
Y eran seis diferentes fotos, cada una de ellas en una pose diferente. No puedo imaginar cuanto se tardaron. Nuestro retrato familiar toma un horroroso largo tiempo sólo para ser tomada.
Oh- ¡y sus ropas! Ni siquiera se molestaron en ponerse trajes, ¡pero ni sé como llamar a lo que estaban vistiendo! Aunque, nunca he visto a alguien vestir ropas como esas antes, aparte de Tom.
Son esas playeras raras hechas de ese inconfortable y grueso material con esos extraños dibujos en el frente... Y no sólo era Tom en ese tipo de ropas – ¡era Bill también! ¡Madre tendría un ataque si llegará a ver a Bill en esas prendas!
Oh, y el papel de las fotos es... es tan brillante y satinado. Nunca he visto o sentido papel similar a ese.
¡Todo lo que puedo decir es que el pueblo de Tom es muy, muy extraño!
Oh, y eché un vistazo por toda la habitación de Bill y ¡qué crees que encontré! ¡Las ropas que está vistiendo en la foto! Estaban muy bien dobladas y metidas hasta el fondo de uno de los cajones del vestidor, obviamente escondidas a propósito.
La blusa es de ese material raro del que hablaba, parece que se estirara. ¡Y los pantalones son tan raros! Son extremadamente duros y rígidos y azul oscuro. No lucen o se sienten como si fueran muy cómodos al vestir.
El porqué Bill las tiene, no lo sé. Los puse de regreso pero me quede con las fotos.
¿Mencioné que él y Tom están besándose en una de las fotos? Lo hacen. Es asqueroso, realmente. ¿Cómo pueden hacer eso? Madre se habría desmayado ante eso también, estoy seguro.
¿Por qué Bill está haciendo todo eso con Tom si se supone que se casará con Florence?
Él aún se encuentra con Florence normalmente y van a todas esas salidas y eventos juntos, como una pareja. Bill nunca se ve como si lo disfrutara, y sé porqué. Probablemente él preferiría estar con Tom, pienso. Es asqueroso, pero él estaría mejor casándose con Tom.
¿Pueden dos hombres casarse?
Nunca he escuchado de eso pasando en el pasado, pero también nunca había escuchado de dos muchachos enamorándose uno del otro.
Pero creo que Bill y Tom lo están.
Así que no entiendo porque Bill se sigue viendo con Florence.
¿Sabe que Madre y Padre están esperando que se casen pronto? Escuché a Madre y Padre hablando de eso unas semanas atrás. Madre parece emocionada con la relación de Bill y Florence. Ella sigue diciendo "cualquier día", e incluso la he escuchado decir que Florence ha "tomado un gusto por Bill" –No sé exactamente qué quiere decir con eso.
Sé que a Florence le gusta Bill. Mucho. Cada vez que viene aquí siempre está ruborizándose casi con cada palabra que Bill dice. Agacha su cabeza y esconde su risa. Siempre está sonriendo cuando está con Bill, también.
Se lo dije a Bill la otra noche. Le cuestioné sobre si le va a preguntar a ella que se case con él y me dijo que no estaba seguro.
No quería hablar de eso realmente. No me miró durante todo el tiempo, y se mantenía limpiando sus manos contra sus pantalones como si estuviera nervioso o algo. Y cuando le mencioné lo que Madre dijo acerca de Florence... no parecía muy feliz del todo.
Lucía como si estuviera a punto de llorar.
Le pregunte si tenía algo que ver con Tom y me dijo que no eran mis asuntos.
Estoy muy seguro que de él sabe que sé de él y Tom. Pienso que sólo está asustado de que le diga a Madre o Padre sobre ellos, pero no lo haré. Si yo fuera él, no creo que querría que ellos se enteraran. Especialmente desde que a Madre no le gusta Tom.
Oh, a Madre no le gusta Tom del todo.
No estoy muy seguro si es su cabello o su falta de maneras o ambas, pero cada vez que él viene el aire entre ellos siempre se vuelve espeso. Es como si Madre lo despreciara. Aunque no sé porqué. ¿No puede ver que Bill está más feliz desde que lo conoció?
Es obvio que no aprueba a Tom, y definitivamente ella no aprueba que él y Bill se estén viendo.
Después de cada encuentro que tiene que Tom parece como si tuviera un dolor de cabeza. Creo que realmente no le simpatiza... No lo sé. Pero no le preguntaré acerca de eso, Me temo que se enojará con migo por preguntar...
Ella ha estado más feliz ahora que Bill y Tom no se han visitado estás últimas semanas, pero no sabe que Tom está con sus abuelos durante el verano y que él regresará. ¿Quizás tiene la impresión de que ya no son amigos?
Me pregunto dónde viven los abuelos de Tom...
Y aún juro que lo vi desaparecer del patio trasero.
Quizás, tenga que ir a checar la pipa de agua por mi mismo, ya que Bill no abrirá su boca sobre el asunto.
Tengo este sentimiento en mi estómago de que tiene algo que ver con la pipa, vi a Tom agitar la manija como si fuera a sacar algo de agua (a pesar de que ha estado rota siempre) y luego se desvaneció.
Es tan raro.
Lo veré la próxima vez que salga, a menos de que Bill abra su boca. Espera, creo que lo escucho regresar del pueblo con Florence. Suena como si estuvieran en el patio trasero...
**
-Bill, Ha habido algo en mi mente que creo que deberíamos discutir- Florence dice suavemente mientras que ella y Bill doblan la esquina de la residencia Trümper y se adentran en la parte trasera de la casa. Caminan brazo con brazo, Bill sólo lo está asiendo por cortesía y etiqueta. Mientras ellos llegan a un área sombreada, bajo la cubierta de la parte trasera del tejado alrededor de la casa, Bill suelta el brazo de la joven dama y se para frente a ella.
-¿Y qué sería eso, Srita. Florence?- Pregunta con una suave sonrisa, causando que la chica frente a él se sonroje y agache su cabeza ligeramente. Él le sonríe amistosamente, luciendo contento de estar ahí, pero por dentro no puede evitar desear estar en otro lado con una persona enteramente diferente.
Florence camina muy lentamente, manteniendo su cabeza agachada mientras piensa la mejor manera en la cual dirá su pregunta –Sr. Trümper- Comienza ligeramente, su voz temblando –Si recuerda por qué nos conocimos en primer lugar, ¿verdad?-
Bill inhala profundo y libera un callado suspiro mientras restriega sus manos nerviosamente. Aún así asiente con su cabeza una vez que Florence mira hacia el por una respuesta.
-Oh, Bill, no luzcas tan aterrado- Florence dice con una risa, tomando un par de pasos hacia Bill. Coloca su mano izquierda en la derecha de él, sus dedos deslizándose en la larga mano de Bill y agarrándola. La aprieta ligeramente, consoladoramente. –No es como si te estuviera preguntando por algo drástico-
Bill sonríe y sacude su cabeza –Lo siento, es el calor.- Explica diciendo una mentira blanca, jalando del cuello de su blusa con su mano libre, su mano derecha aún atrapada en el suave e insoportable agarre de Florence.
-Está un poco caliente aquí afuera- Ella coincide suave y lentamente. Sonríe mientras Bill levanta su cabeza y sus ojos se encuentras amistosamente, atrapados uno con el otro.
Bill hace su mejor para sostener su sonrisa, forzando cada músculo de su cara a que se eleven en una sonrisa mientras se retiene así mismo de alejar su mano de la de ella -¿Qu-qué es lo que quieres discutir?- Pregunta con una voz temblorosa de pre-adolescente
El agarre en su mano se tensa por un momento mientras Florence agacha su cabeza por unos segundos. Levantándola, continua muy silenciosamente –Sr. Trümper, pienso que algo dentro de mi ha... ha cambiado en los últimos meses-
Los ojos del joven se agrandan un poco mientras ve como algo brilla en los ojos de Florence, a juego con la sonrisa formándose en sus labios.
-Solía odiar la idea de ser forzada en una relación- Continua, dando otro paso hacia Bill –pero ahora la idea no parece tan...-
Se detiene, sus labios aún entreabiertos mientras alza su cabeza más arriba y sus ojos recorren las facciones de Bill antes de posarlos en sus labios cerrados.
Bill retrocede un paso, un sentimiento en la boca del estómago guiándolo. Como sea, Florence simplemente quita la distancia otra vez, sus pies siguiendo los de Bill y su mano negándose a soltar la mano de él.
-F-Florence- farfulla su nombre, su voz temblorosa apenas más fuerte que su casi inaudible aliento. Retrocede otro paso y otros tres, aún así Florence está casi sobre sus pies. Ella no va a permitir ninguna distancia entre ellos. La cara de Bill palidece y sus latidos se aceleran mientras se da cuenta de las intenciones de la muchacha, su rostro lentamente acercándose al de él, sus párpados cerrándose cada vez más con cada milímetro, sus labios aún entreabiertos ligeramente..
Florence está tan perdida en su fantasía para notar al petrificado rostro del hombre enfrente de ella.
Moviendo su mano y posándola en el brazo de Bill, sus intenciones están demasiado, excesivamente claras.
-Bill- Ella susurra, sus labios a dos pulgadas de los de él, su aliento golpeando su barbilla –ahora esa idea no parece tan...- se detiene otra vez, sus ojos ahora completamente cerrados.
Bill retiene su respiración con su espalada contra la pared a este punto, incapaz de escapar. Se para tan derecho como puede, sus ojos se agrandan mientras ve la cara tranquila de Florence.
Nunca antes la había visto como una amenaza, pero a este punto no está muy seguro de que pensar.
-No parece tan irreal...- Termina y completa una de las peores pesadillas de Bill.
Ella se inclina lo que resta de distancia y pone sus labios sobre los de Bill en lo que se supone es la imagen de un perfecto primer beso, aunque está muy lejos de ser eso. Si ella abriera sus ojos por un segundo sería capaz de decir que Bill está peleando contra eso con toda su fuerza sin dejar de ser un caballero. Sus ojos están abiertos, sus hombros están encogidos e intenta sacar sus manos y brazos del agarre de Florence.
Sin embargo, se queda quieto mientras los labios de Florence parecen inmóviles sobre los de él. Después de todo, es sólo un beso de una parte, y no tiene muchas opciones de alejarse a menos que sea empujando a la joven dama. Y él nunca haría una cosa así.
Parece como si una eternidad hubiera pasado hasta que Florence se aleja ella misma de Bill, sus párpados lentamente abriéndose.
Ella divaga con sus ojos mientras recorre con cuidado tres curiosos dedos sobre sus labios.
Al final, levanta su mirada hacia la cara de Bill y su sonrisa desaparece rápidamente de sus facciones –Bill, estás... estás bien?- Pregunta, aún en medio de una ola por el beso, a pesar de la falta de fuegos artificiales.
Florence levanta su mano, insegura de cómo reaccionar a la cara de horror de Bill, pero él se encarga de eso antes de que ella pueda tan siquiera ponerle un dedo encima.
-Yo...- Bill comienza, sacudiendo su cabeza mientras se da cuenta de que no puedo hacerse de frases lógicas. Mira a su alrededor, sus ojos pasan a Florence y se posan sobre un objeto en el medio del patio trasero. Sin pronunciar sílaba alguna pasa de largo a Florence y comienza una rápida caminata hacia el patio.
-Bill, cielo santo ¿qué estás haciendo?- Florence pregunta. Alzando ligeramente su falda para evitar tropezar, y se escurre después de Bill –Hay algo más importante que necesito decirte- Dice, siguiendo a Bill por todo el camino hacia la pipa de agua parada casi en la orilla del patio.
Él se detiene, Florence haciendo lo mismo atrás de él, soltando su falda mientras mira curiosamente de Bill a la pipa y de nuevo a Bill.
-¿Bill, qué estás haciendo?- Pregunta, distraída por el momento de su hilo de pensamientos mientras mira a Bill tomar la manija.
Bill observa sobre su hombro a Florence, una mirada de molestia cubriendo sus facciones y algo de fastidio brillando es su ojos –eh, Florence, date la vuelta ¿de acuerdo?- Suelta suavemente, su voz temblando como si estuviera al borde de las lágrimas. Que raro.
La joven dama frunce el entrecejo suavemente, pero obedece y se gira, una sonrisa formándose en su rostro ante la posibilidad de que esto pudiese ser una sorpresa. A ella le gustan las sorpresas. Muerde su labio ansiosamente y pregunta -¿Tiene una sorpresa para mí, Sr. Trümper?-
No hay una respuesta, Bill pausa lo que sea que esté haciendo para mirar a Florence con una mira irritada en su rostro.
-Podría decir eso, Srita. Schäfer- Responde gentilmente, no planeando darle otro momento de su tiempo más.
Como fuera, ella habla más rápido de lo que el tarda en actuar.
-Bill, hay algo que quiero que sepas-
Bill se detiene una vez más, momentáneamente removiendo su mano de la manija de la pipa de agua -¿Y qué sería eso?-
Florence toma un profundo respiro, sus hombros alzándose mientras ella nerviosamente retuerce sus manos juntas y dice con voz excitada –Quiero que sepas que estoy lista-
-¿Lista?- Bill pregunta, no entendiendo.
-Sí, Sr. Trümper, estoy lista- Responde feliz, una risita nerviosa escapando de sus labios –Y ahora todo lo que resta es que encuentres el lugar y momento apropiados para preguntarme-
Los ojos de Bill se agrandan, su corazón deteniéndose al realizar de qué habla Florence. Él coloca sus dedos en la manija y la agarra fuertemente. Y aunque tiene un presentimiento repugnante de lo que Florence está sugiriendo, pregunta sólo para asegurarse -¿qué te pregunta qué, exactamente?-
-Oh, Bill, ¡sabes a que me refiero, tontito!- Florence dice con una placentera risa, de alguna manera sonando más excitada que Bill. Sonriendo brillante, aún de espaldas hacia Bill, continua excitadamente – ¡Todo lo que queda es que me pidas ser tu esposa!-
Su respuesta no es nada más que los restos de un grito apagado persistiendo en el aire, sonando de una manera que no está ni cerca de ser feliz o excitado.
Preocupada por la reacción, Florence frunce el ceño ligeramente y se grita para ver qué es lo que está causando a Bill gritar de tal manera.
Como sea, sus ojos se encuentras con nada más que con un arremolinado círculo de hojas en miniatura girando alrededor de la pipa de agua abandonada y cruzando la hierba con una ligera brisa.
-¿B-Bill?- Florence pregunta cautelosamente, su voz temblando ante el escalofriante silencio que encuentran sus oídos. Levanta su falda y da dos temblorosos paso hacia adelante, mirando entre los árboles que rodena la finca, pero no había ningún susurro que se asemejara aun persona escapando por los espesos arbustos – ¿Sr. Trümper? – Pregunta un poco más alto, mirando hacia su derecha y luego hacia su izquierda.
Ella brinca, sus ojos agrandándose mientras grita.
-¡Oh, por Dios!- Exclama con voz temblorosa, llevando su mano derecha hacia su pecho, presionando el área sobre su corazón con mano temblorosa – ¡James, casi me diste un susto!-
James no responde e incluso ni se molesta en moverse de su posición. Simplemente mueve sus ojos para mirar a Florence por un segundo antes de dejar que su visión regrese a la pipa de agua.
-James ¿sucedería que viste a dónde corrió tu hermano? ¿No estaba él detrás de mí hace un minuto?- Pregunta ella aprensivamente.
Aún no hay respuesta.
-¿James, estás bien?- Florence pregunta, sus labios frunciéndose cuando nota cuan pálida está la cara del niño. -¡James, pareces petrificado! ¿Qué pasó?-
James levanta sus cejas con incredulidad y apunta hacia la pipa negra, su boca abriéndose y cerrándose como un pez fuera del agua –Yo... B-Bill... ¡él!-
-¿Él qué, James?- Florence pregunta y da un paso hacia el muchachito, agachándose para estar a su nivel.
James sólo sacude su cabeza en respuesta, incapaz de responder propiamente, sus ojos aún abiertos con miedo y sobrecogimiento.
-¿Qué viste?-
El niño mira a Florence por un momento, considerando tomarse el tiempo para explicar lo que vio hace treinta segundos, pero no parece formar palabras para hacer frases coherentes aún. Mira más allá de Florence, sus ojos cayendo inmediatamente sobre la pipa de agua.
Puede que él no sepa que está pasando, pero una cosa es segura, ahora él ha visto a dos personas desaparecer en ese punto exacto.
Tragando con dificultas, pasa a Florence y se apresura hacia la pipa, ambas manos se agarran al frio metal con fuerza. Inseguro de que hacer, repite lo que vio a su hermano mayor hacer antes; sacude la manija con toda su fuerza, rogando para que funcione y lo lleve a... a... a donde sea que Bill y Tom hayan desaparecido.
Dónde, exactamente, James está a punto de descubrir por sí mismo-
**
Bill suelta la manija de la pipa tan pronto como ve su alrededor cambiar a ese sucio y viejo parque lleno de hierba muerta. Cierra sus ojos y se agacha, pone su cabeza entre sus manos mientras retiene lágrimas de tensión. Su garganta se vuelve seca y toma profundas bocanas de aire, haciendo su mejor esfuerzo para mantener los temblores bajo control.
Esto es algo de lo que pensó nunca tendría que preocuparse con Florence.
Ella estaba tan firme contra el matrimonio que raramente pensó en eso como un problema, a pesar d que, claro, ese matrimonio es la entera razón de su encuentro.
Pero como sea, la gente cambia y sus sentimientos también.
Y Florence parece haber dado un giro de 180 grados en los meses anteriores, su mente cambiando de despreciar el matrimonio y de querer viajar alrededor del mundo por desear realmente una boda.
Ella no puede querer casarse con migo, Bill piensa, deseando poder decírselo en su cara, deseando si podría razonar con ella y regresarla en la dirección de sus pensamientos previos. Pero a pesar de sus deseos, Florence parece planear casarse con Bill, ciegamente adicionándose ella misma a la categoría junto con sus madres.
Ciertamente, lo que James escuchó a su madre decir era correcto; A Florence le ha gustado Bill.
Bill se estremece ante el recuerdo de lo que hizo Florence, y limpia con su mano su boca mientras se endereza. Se siente tan... sucio justo ahora, sabiendo que esa Florence lo ve más bajo una luz romántica de lo solía hacer, suspirando, limpia su mano un poco más fuerte, sus ojos humedeciéndose mientras piensa en Tom.
Él no está aquí, Bill recuerda, su cuerpo desplomándose mientras se da cuenta de que ha escapado al futuro sólo para estar solo.
Se gira y mira a su alrededor a través de sus ojos aguados, sus hombros se bajan ante la imagen de tan hermoso lugar fuera tan malo. Si este es el mismo lugar, sólo que 100 años en el futuro, ese tiempo no le hico mucho bien. Y por primera vez de entre todas sus visitas a este siglo, le cae el veinte de algo.
De nuevo, si este es el mismo lugar entonces ¿qué le paso a su casa?
Bill libera un montón de aire y camina en la dirección como si estuviera caminando a su casa, pero sus ojos se topan con nada más que una desolada ladera llena de hierba que luce como si nunca hubiera tenido la oportunidad de aprender el significado de vivir.
Él mira al suelo, incluso arrodillándose ocasionalmente y pasando sus dedos por entre los montones de hierba, como si haciéndolas a un lado revelará algo más vivo. Pero es recompensado con nada, ni siquiera muestras de que una casa ocupara este terreno.
-Extraño- susurra, inspeccionando el área vacía una vez más antes de pararse.
Mirando alrededor nerviosamente, inconscientemente pone sus brazos alrededor de él mismo en un ligero abrazo, nunca habiéndose sentido tan solo desde que conociera a Tom. Él realmente no conoce a alguien más en ese tiempo, no tiene a donde ir; es como un pequeño cachorro perdido.
Pero está consciente de una cosa.
No va a regresar a casa ahora mismo.
Necesita un pequeño descanso, sólo por un pequeño momento.
Toma un profundo respiro y agacha su cabeza ligeramente mientras no encuentra mejor manera de pasar el tiempo que caminar por el pueblo un poco. No es como si tuviera algo mejor que hacer.
Bill se encamina a la salida del parque de la misma manera que lo ha hecho las otras veces que ha venido, caminado por misma senda que toma para ir a la casa de Tom. Aún está vestido en su normal atuendo de principios de 1900, ya que no tuvo momento de correr a su casa a cambiarse, realmente. Tiene que irse de allí, se siente como si se estuviera sofocando sólo de estar alrededor de Florence un segundo más. Ella lo atrapó con la guardia baja completamente con esa cosa que quiso ser un beso.
Él solloza ligeramente, apretando su agarre mientras su brazos se mueven a una posición de brazos cruzado, sus pues se arrastran y le guían por el camino de cemento sin destino en particular.
Cualquier lugar es mejor que casa en este momento.
-¡Bill!- una voz no familiar le llama por detrás, pero Bill no la reconoce.
Probablemente ni sea dirigida a él.
-¡Bill Trümper!-
El pelinegro se detiene y gira en dirección a la voz, dejando sus brazos caer a sus lados mientras sus ojos se posan sobre un muchacho de su edad corriendo hacia él.
-¿Es Bill, verdad?- El muchacho pregunta mientras se para completamente frente al pelilargo, lanzando su cabello sobre sus hombros y sonriendo de manera amigable.
Bill, como sea, no muestra signos de reconocerle, su cara permanece ilegible y sin emociones -¿le conozco?- Maneja preguntar con voz suave, su tono cauteloso y vulnerable.
La sonrisa del adolescente se agranda mientras se para un poco más derecho y libera una humilde risa –Soy Georg, amigo de Tom. Nos conocimos en el centro comercial unos meses atrás- Bill frunce el ceño –sabes, el centro comercial, ese enorme lugar con un montón de diferentes tiendas... ¿te suena?-
-¡Oh, cierto!- Bill dice, su rostro iluminándose –Pensé que lucias ligeramente familiar, sólo que no podía ubicar donde te he visto antes- continua con una sonrisa, feliz de tener algo de compañía.
-Si- Georg responde, metiendo sus manos en sus bolsillos mientras libera un suspiro. Bajando su voz, pregunta –entonces ¿qué estás haciendo aquí?-
La dócil sonrisa de Bill desaparece rápidamente –yo... tenía que alejarme- responde con voz temblorosa, bajando su cabeza mientras sus ojos comienzan a humedecerse con lágrimas no queridas.
Georg observa a su alrededor, mirando a la otra gente caminar. Suspira por dentro y toma el brazo de Bill, guiándolo hacia un lado. Con suerte, Bill le sigue sin preguntar; está demasiado despistado para importarle o tan siquiera poner algo de resistencia en ese momento. Le permite a Georg guiarlo desde la mitad de la banquera hacia una orilla, junto a algunas bancas.
-¿Quieres sentarte?- Georg pregunta muy bajo, claramente viendo que Bill está molesto. No es necesario ser genio para darse cuenta de tal cosa. Bill sacude su cabeza con rigidez, negándose a levantar la mirada del suelo y ellos se quedan de pie al lado de la banca, uno frente al otro. –Bill ¿Estás bien?- Georg pregunta, dejando ir el brazo de Bill.
Bill respira con dificultad, su aliento atrapado en sollozos en su garganta. Levanta su cabeza y posa sus acuosos ojos sobre los de Georg, sacudiendo su cabeza una vez más. –No realmente- Admite con voz rota.
-¿Quieres hablar sobre eso?- Georg pregunta de cortesía.
Bill sacude su cabeza en un "no" y devuelve su mirada al piso, sus hombros elevándose mientras toma un profundo respiro.
Georg mordisquea la parte derecha de su boca con una mirada arrepentida, inseguro de que decir en respuesta. No importa que diga, no va a ser lo que Bill quiere escuchar. No es como si pudiera llevar a Bill todo el camino hacia la casa de los abuelos de Tom; está demasiado lejos para un corto viaje de un día.
En un vulnerable y tembloroso tono, Bill susurra a través de sus lágrimas –Quiero a Tomi-
-Bill, yo... -Georg comienza a disculparse cuando una idea surge en su mente –Espera, Bill, ¿Quieres llamar a Tom? Tengo mi celular. Puedo intentar llamarlo si quieres. Usualmente él siempre lo tiene a la mano-
Bill solloza ligeramente y mira a Georg, limpiando sus lágrimas rápidamente –¿Puedo lla-llamarlo?- pregunta curioso.
-Sí- Georg responde, sonriendo ante la mirada esperanzada en los ojos de Bill mientras saca su celular de su bolsillo y lo abre. Recorre su corta lista de contactos y elige el nombre de Tom y el número antes de ofrecérselo a Bill –Ten- Dice, acercándose un paso con su teléfono. Mueve la pantalla para que Bill la vea –Sólo tientes que aplastar el botón verde de llamar y le marcará a Tom por ti ¿de acuerdo?- Pregunta, asumiendo que Bill no está acostumbrado a los teléfonos celulares.
Bill asiente y toma el teléfono de la mano de Georg, enviándole una sonrisa agradecida. Mira al delgado objeto en sus manos, notando que es bastante diferente al que tiene Tom. Recorre con sus ojos la pantalla, sonriendo suavemente cuando ve el nombre de Tom pintado en la parte superior de la minúscula pantalla junto con un número de teléfono.
Él presiona cuidadosamente el botón verde con su pulgar, mirando como la pantalla cambia para leer "Llamando Tom"
Viendo a Georg alejarse para darle un poco de privacidad, levanta el objeto rectangular hacia su oído y escucha los cuatro sonidos idénticos, indicando que la llamada ha salido.
Pasea de un lado a otro, esperando ansiosamente escuchar la voz de Tom del otro lado de la línea.
Al final los cuatro sonidos terminan y suena como si un teléfono hubiera sido levantado –hola.
-¿Tomi?- Bill pregunta excitado, sus labios estirándose en una sonrisa completa ante el sonido de la voz de Tom en el teléfono. Abre su boca para continuar, pero es cortado por Tom que continua hablando, como si no lo hubiera escuchado.
-Estás llamando a Tom Kaulitz, no ando por aquí para hablar ahora, así que deja un mensaje después del sonidito y te llamaré...-
Bill quita el teléfono de su oreja, sus ojos mirando a algún punto en la distancia mientras se da cuenta de que Tom no está ahí. Una lágrima cae por la orilla de su ojo, bajando por su mejilla antes de que pueda quitarla. Respira hondo y se da la vuelta, sus ojos encontrando a Georg no muy lejos.
Camina hacia el otro muchacho y extiende su mano, el teléfono descansando en su palma –Ten- Dice calladamente, sorbiendo.
-¿Ya acabaste de hablar con él?- Georg pregunta incrédulo, sus cejas elevándose con ligera confusión ante tan corta llamada. Él asumió que terminaría teniendo que quitar su teléfono de las manos de Bill dentro de la próxima hora.
Bill sacude su cabeza e intenta retener unas cuantas lágrimas, parpadeando rápidamente para borrar la evidencia –No estaba ahí- responde con voz rota, dándole con el teléfono a Georg hasta que este lo toma de su mano.
-oh- Georg dice estúpidamente y coge el teléfono, levantándole y mirando a la pantalla antes de cerrarlo, pero se detiene –Oh, y este botón rojo- dice con una sonrisa, moviéndolo hacia Bill –es como cuelgas- lo presiona, dándose cuenta de que Bill olvido terminar la llamada y cierra su teléfono.
Bill asiente, forzando una suave sonrisa y actuando como si tuviera que recordar eso para cualquier futuro encuentro que tuviera con un teléfono celular, pero probablemente lo olvidará –Gracias de todos modos- Responde suavemente, mirando a sus pies.
Georg suspira y echa su celular en su bolsillo antes de hablar –Siento mucho que no estuviera ahí, quizás está muy ocupado o algo así- dice en un intento de hallar una excusa -¿Puedo ayudar en algo o realmente necesitas a Tom?-
Bill sonríe ante el intento de Georg. Obviamente él quiero ayudar de la mejor manera que pueda. Bill sonríe y se encoge de hombros tímidamente –No lo sé. Probablemente estaré bien, sólo me... ¿cómo lo dicen ustedes? ¿me espanté?-
-ah, ya veo- Georg replica con una sonrisa maligna –Bueno, eres bienvenido a juntarte con migo si no tienes a donde más ir. Sólo estaba dirigiéndome a comprar algunas cosas a la frutería para mi mamá, pero, digo, si no quieres andar por ahí perdido en este lugar tu solito-
-Gracias- Bill dice moviendo su cabeza en confirmación –creo que podría-
Sin compartir otra palabra, Georg comienza a caminar en la dirección en la que caminaba previamente, con Bill haciendo lo mismo detrás de él, silenciosamente siguiéndolo en sus pasos. No dicen mucho, no que ellos se molesten en tratar de romper el silencio incómodo entre ellos. Pero, teniendo sólo la compañía es más que reconfortante para Bill, a pesar de que lo poco que sabe del muchacho.
Pasan el parque en su camino a la tienda que Georg había mencionado, ambos aún caminando en silencio.
Bill trata de no dejar a sus pensamientos volar hacia Florence o hacia cualquier cosa que le recuerde a ella y lo que hizo y dijo. No está ni remotamente cerca de lidiar con eso, menos aún de pensar en ideas tan ridículas.
Él sacude su cabeza para alejar sus pensamientos y mira a su alrededor, hacia el pueblo, dejando sus ojos posarse sobre gente extraña mientras las pasan, no preocupándose por las miraras raras que recibe, causadas, evidentemente, por sus viejas ropas. Él simplemente les sonríe de regreso a esa gente, amando ser capaz de girar algunas cabezas de vez en cuando.
Después de cómo dos cuadras de haber pasado el parque, sus ojos se encuentran con un rostro familiar de un asustado muchachito al otro lado de la calle.
Se paraliza en su lugar, sus ojos agrandándose en lo que parece no terminar.
Echa un ligero vistazo a ambos lados, asegurándose de que ni una de esas trampas mortales llamadas carros están por ahí acelerando para matarlo, y corre atravesando la calle.
-¡James!- Grita, a medio camino en la mitad de la calle y aún corriendo a través del asfalto para alcanzar al pequeño niño. Agita sus brazos mientras el otro se gira para mirar en su dirección. Su rostro pálido y asustado.
-¡Por cielo santo! James ¿Qué estás asiento aquí?- Bill pregunta mientras alcanza a su hermano y se arrodilla en frente de él, agarrando sus hombros y forzándolo a que lo mire a los ojos.
James tartamudea por unos segundos, sus labios moviéndose, pero ningún sonido saliendo mientras mira a Bill como los ojos llenos de puro horror. Al final, a favor de su acelerado corazón, el jovencito cae contra su hermano mayor y se agarra de él con un fuerte abrazo, sus pequeñas manos agarrándose de Bill como a un salvavidas.
-Te seguí- Replica después de algún tiempo, sus palabras ahogadas contra el hombro de Bill.
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Turn Back Time
Fanfiction¿Qué sucede cuando tu verdadero amor es de una época diferente? ¿Podrán a pesar de tiempo estar juntos? Autor: Izzap Traductor: Devi