Un amor inesperado SEGUNDA TEMPORADA (Sofia y Hugo)

Un nuevo miembro llegó a la familia.

El castillo de Albuquerque se encontraba en un gran alboroto.
Los sirvientes corrían por los pasillos llevando toallas a la habitación real.
Esa mañana la reina Sofía había comenzado a tener dolores de parto. El bebé se había adelantado unas cuantas semanas y a todos les tomó por sorpresa su llegada.

Hugo caminaba angustiado a lo largo del pasillo después de ver al doctor entrar a la habitación. No le era permitido estar junto a su esposa durante el parto, aunque él suplico poder acompañarla.
Al parecer algo se había complicado y el doctor debía tener más precisión.

Las horas pasaban lentamente para todos los miembros de la familia real. Scarlett y Dave se encontraban abrazados a su abuela Miranda esperando que el doctor saliera a darles la noticia de que el bebé había nacido y que todo se encontraba bien, pero eso no pasaba.

~Tranquilo Hugo, Sofía es muy fuerte, todo va a salir bien no tienes de que preocuparte, Sonrió James tomando el hombro del joven.

~Te lo agradezco James pero... Si llegara a perderla yo... ¡Me moriría! Ella es lo más importante para mí. Sollozó viendo la mirada de angustia de sus pequeños hijos. ~Ella y mis pequeños son lo que más quiero en la vida.

~Hugo... Yo... Todos estamos sufriendo mucho, pero todo saldrá bien, quizás el parto se complicó un poco pero Sofía jamás se rendiría, habló Amber dándole una mirada reconfortante.

En ese momento el médico salió de la habitación y se acercó rápidamente a la familia real.

~¿Qué ocurre doctor?

~¡Felicidades mi rey!, Ha traído al mundo a una hermosa princesa.

Hugo sonrió aliviado limpiando los residuos de lágrimas que se encontraban en sus mejillas.

~Pero ¿y Sofía? Preguntó Vivian haciendo que Hugo se tornará pálido.

~No se preocupen la reina se encuentra descansando, pero les sugiero que no realice mucho esfuerzo, ya que fue un parto difícil.

Hugo inmediatamente corrió a la habitación encontrando a su esposa con la recién nacida en brazos.

~¡Sofia! ¡Estaba muy preocupado por ti!

~Hugo.. acércate conoce a nuestra pequeña. Tiene unos hermosos ojos color esmeralda.

~¡Es preciosa!, Espero que sea igual de hermosa que tú.

~Seguro se parecerá a ti como Scarlett y Dave.

En ese momento toda la familia entró a la habitación llenando de felicitaciones a la pareja.

~¿Y cuál será su nombre? Sonrió Amber emocionada.

~Se llamará Jade haciendo alusión a la piedra preciosa por el color de sus ojos.

~Bueno bienvenida a la familia, hablo el rey Roland cargando a la pequeña en sus brazos.

~¡Oh déjame cargarla a mi tambien!, Alzó la voz Garrick haciendo que Roland comenzará a reírse.

~¡Todos podrán hacerlo! Por el momento es primordial que Sofía y la bebé descansen. Pronunció Miranda viendo cómo todos bajaban la cabeza.

~¡Felicidades mamá! Sonrieron los gemelos llevando un ramo de flores hasta el regazo de Sofía. La joven no pudo evitar abrazar a sus pequeños por ese hermoso gesto.

Scarlett no perdió oportunidad para acercarse a la bebé y jugar con ella. Dave por otra parte intentaba ser los más cuidadoso posible con su nueva hermanita.
Era notable que está bebé sería más delicada que su gemela y por consiguiente debería protegerla mucho más.

Pasados unos días sería la presentación de la princesa ante el reino. Hugo y Sofía hablaron desde el balcón del castillo.
El pueblo aclamó al ver a la bebé elevada por los aires. A pesar de tener unos cuantos días de vida la pequeña reía emocionada al escuchar los aplausos del pueblo.

~¡Viva la princesa Jade!

Hugo y Sofía no podían encontrarse más felices. Aunque el nuevo bebé implicaba grandes responsabilidades podrían hacerlo bien como lo hicieron con los mellizos.

~¡Ya no hay paz en este castillo desde que Jade llegó!, Gritó molesta Scarlett tapándose los oídos.

La pequeña bebé lloraba a menudo provocando que la niña no pudiera dormir durante las noches y llegará cansada y de mal humor a la escuela.

~Scar.... Es un bebé eso suelen hacer, nosotros éramos igual.

~Pero papá no me pone la atención necesaria.... Ni siquiera ha venido a jugar conmigo hoy.

~Mamá tampoco ha podido estar tan pendiente de mi, pero es porque debe cuidarla, ella es indefensa a comparación de nosotros. ¿Recuerdas que prometiste ser una mejor persona? Será difícil pero pronto la amaremos más que a nadie en este mundo ¡Ya lo verás!

La niña cruzó los brazos molesta acercándose hasta la cuna de la bebé para levantarla.

Al verla Jade sonrió aferrándose a ella.

Era tan calientita y olía tan bien que Scarlett no pudo evitar sentir un gran amor por ese pequeño ser. En ese momento el amuleto comenzó a brillar moviéndose en dirección a la bebé.

~¡Mamá! ¿Recuerdas cuando me diste el amuleto? Dijiste que comenzó a brillar y tu supiste que era tiempo de entregármelo.

~Claro Scarlett, porque él te escogió a ti. ¿Pasa algo malo?

~Creo que el amuleto nunca me escogió a mi. Quizás brilló porque Jade ya se encontraba dentro de ti y ella es la verdadera portadora.

~¿Cómo puede ser eso posible? Ella es solo un bebé.

~Mira te lo demostraré. Cada que mi amuleto se acerca a ella comienza a brillar de un tono azul brillante.

Sofía se quedó extrañada viendo cómo el amuleto se elevaba en dirección a la bebé.

~Scarlett... Tu hermana no puede hacerse cargo de él, pero tú si, así que cuando ella sea más grande y tenga más control de sus acciones deberás entregárselo. Por el momento debes cumplir con todo lo que implica tener el amuleto en tus manos.

~Trataré de hacerlo, pero sabes que soy un poco caprichosa y traviesa, no sé si sea el trabajo indicado para mí.

~Lo harás bien, yo confío en ti.

~¡Sofia!, George se encuentra aquí, dice que le gustaría conocer a Jade, además tiene algo muy importante que decirte. Te espera en el salón principal. Habló Hugo entrando a la habitación.

~Papi, ¿Por qué no viniste a jugar  conmigo?

~Estuve ocupado toda la mañana, fui a visitar un pequeño orfanato del pueblo, pero te prometo que jugaré contigo en la noche. Sonrió el rey dándole un beso en la frente a la pequeña niña.

~Me habría encantando acompañarte, pero Jade estuvo muy inquieta y no podía dejarla sola.

~Te entiendo Sofía, ayudaré a mejorar el lugar, los niños necesitan vivir en mejores condiciones, además permitiré que la gente de otros reinos pueda venir a adoptar a los pequeños, así tendrán más oportunidad de tener una familia.

~¡Eso es maravilloso Hugo!, Hagamos todo lo posible por que ellos vivan bien, como si fueran nuestros propios hijos.

~Claro Sofía, ahora ve con George. Te está esperando.