Un amor inesperado SEGUNDA TEMPORADA (Sofia y Hugo)

Osado

~¿Que tiene que ver esta visita con mi esposa?. Respondió Hugo.

~Sabemos sobre la enfermedad de la reina.

Hugo sintió que su estómago se contrajo.

~Creo que no es noticia.

~Rey Hugo esto es difícil para nosotros pero dado a que la reina morirá necesita una nueva esposa.

~¿Pero, que? Sofía no ha muerto ustedes no pueden decir eso ni en broma.

~Pero lo hará y Albuquerque necesita una soberana que lo ayude a gobernar con sabiduría.

~¡Yo no aceptaré a nadie!, Sofía es la mujer de mi vida y ella superara esto.

~Lamentablemente Albuquerque es de los reinos más fuertes y no podemos dejar que esto lo haga vulnerable.

~Mi padre gobernó solo y nos crio a mi hermano y a mí sin ayuda de nadie.

~Su padre ya tenía la madurez suficiente para afrontarlo. Es un hombre sabio y gran soberano.

~Si no tienen más que decir, me retiro, mi esposa me necesita y espero que cuando esté mejor le pidan una disculpa por su imprudencia.

~Pronto recibirá a la candidata en su palacio. Tenemos una idea de quién es. Una mujer de experiencia y con una gran inteligencia y audacia.

Alonso sonrió maliciosamente y dió la mano a Hugo para despedirse.

~Espero que Sofía se encuentre mejor, pronto iré a visitarla.

~No es necesario Alonso, ella no está en condiciones.

El rey salió furioso de la mansión. Además de todo lo que estaba pasando también tenia que aguantarse al parlamento y al arrogante de Alonso.

Apenas llegó a Albuquerque encontró a James recargado sobre su carruaje.

El rubio tenía una mirada de odio e impotencia.
Se acercó con pasos firmes hacia Hugo y al tenerlo de frente le dió un golpe en el estómago.
Sofía se encontraba mirando en la ventana y al ver esta escena bajó corriendo en su auxilio.

~¿Qué pasa James?

~Asi que quieres encontrar a otra esposa, ¡Te recuerdo que mi hermana sigue viva!.

~El parlamento lo dijo, yo me negué.

~Eres un....

~¡Alto James! Grito Sofía.

Sus ojos se encontraban cristalinos y sus manos no dejaban de cubrir su boca.

~¡Sofia! ¡Vuelve a la habitación!. Grito James enfurecido.

~Deja a mi esposo, ¿Qué te pasa?

~¡Sofia! ¡Vete!. Respondió el rubio.

Sofía comenzó a tambalear hasta caer al suelo, su cuerpo estaba muy débil pero aún así sentía que necesitaba una explicación de todo.

~Sofia... Grito Hugo corriendo hasta su lado.

~¡Todo fue tu culpa Hugo! ¡Es tu culpa que Sofía este en este estado!.

~¡No!, ¡Es culpa tuya James!, ¿Qué problema tienes con Hugo? Él solo intenta cuidarme... Ha estado a mi lado todas estas semanas. Mi resfriado ha empeorado y a pesar de todo el está día a día conmigo.... A pesar de que tiene que hacerse cargo del reino... A pesar de todo él busca tiempo para mí.

~Sofia perdóname.... Pero me pone mal verte enferma, siempre has sido mi preferida. Sí Amber me escuchará decir eso seguro que me mataría. Río James intentando calmar a su hermana.

~¡Algo está pasando aquí!, No es normal que se comporten de esa manera. ¿Qué me están ocultando? ¡Hablen ya!.

~Sofia.... No pasa nada, ya sabes cómo es James...

~Si ya sabes cómo soy Sofi. Hablo entre dientes viendo con molestia a Hugo.

Sofía se recostó cerrando los ojos de inmediato, pero no podía descansar, algo le decía que estaba girando entorno a una mentira.

A la mañana siguiente la reina busco su mejor vestido y  arregló su cara. Era su aniversario con Hugo y a pesar de su aparente debilidad quería pasar un buen día a su lado.

~Mi reina.... Alguien ha venido a visitarla.

~¿De quién se trata Milton?

~El conde de Galdiz.

Sofía apretó los labios para después permitirle la entrada.

~Es un placer verla reina Sofía, quiero destacar que esta mañana se ve radiante.

~Muchas gracias conde Alonso, es mi aniversario con Hugo y quiero lucir lo mejor posible para él.

~Usted de cualquier forma se ve hermosa. Mi visita es para saber cómo se encuentra.

~Me siento mejor, hoy especialmente.

~No sé si está enterada pero el rey Hugo y yo tenemos lazos sanguíneos, lo que me hace parte de su familia.

Alonso tomo su mano y dió un delicado beso. Sofía no pudo evitar sentir molestia y de una forma amable la quito.

~No lo sabía....

En ese momento Hugo entro a la habitación, apenas supo de la visita de Alonso corrió lo más rápido posible al cuarto de Sofía.

~Querida.. te ves radiante. Alzó la voz besando su frente.

Sofía no pudo evitar sonrojarse. Alonso se aclaró la garganta y Hugo le sonrió descaradamente.

~Oh lo siento Alonso, ¡Qué descortés fui! Pero al ver a mi esposa no pude apartar la vista de ella. Esque es tan hermosa y estoy tan feliz de tenerla.

Alonso rodó los ojos pero se mantuvo firme.

~Precisamente hace unos momentos adulaba a la reina por su extraordinaria belleza.

Hugo apretó los puños y Sofía intervino.

~Conde, agradezco mucho su visita, espero que nos visite pronto.

~Claro que vendre amenudo. Con su permiso me retiro.

El conde salió y Hugo lo siguió con la mirada hasta que desapareció de su vista.

~¡Me irrita verlo cerca!.

~Tranquilo Hugo, es tu familia.

~¡Por suerte una muy lejana!.

~Ahora porque no olvidamos eso y disfrutamos de un lindo desayuno.

~¿Qué celebramos hoy Sofía?.

Sofía bajo la vista decepcionada, ¡No podía creer que olvidará su aniversario!.

~Na...nada Hugo.

~No te veo muy convencida. Sonrió coquetamente para después ponerse detrás suyo.

~Hugo... Susurro al sentir sus manos levantando sus cabellos para dejar libre su cuello.

~Este collar es una muestra de mi eterno amor por ti. No debes quitartelo nunca. Mientras lo traigas puesto se que nuestro amor sigue vivo, si por alguna razón te lo quitarás entenderé que no sientes nada por mi y que nuestros lazos amorosos están rotos.

Sofía sonrió y salto hasta sus brazos.

~¡Nunca me lo quitaré! ¡Aunque me muera!.

Hugo bajo la mirada al escuchar esto pero sabía que su amor era más fuerte que todas las adversidades.