Quiero ser feliz

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Hildegard se encontraba paseando por el pasillo, aún recordaba a Sofía con tristeza pero la vida debía seguir.

Hugo intentaba acercarse a Scarlett sin poder hacerlo. La joven le tenía mucha molestia desde el día que lo había visto besando a Hildegard.

~Scarlett... Abre la puerta por favor.

~Papá has venido todas las mañanas y como cada día te digo que no quiero saber nada de ti.

~Dejame explicarte todo... Por favor.

La princesa abrió la puerta y se encontró con el rostro de su padre observándola fijamente.

~No hay nada que explicar. Hablo para después pasar de largo.

En el pasillo se encontró a Hildegard. La azabache le hizo una reverencia y la niña paso de largo.

~¡Alto ahí mocosa! Grito haciendo que la princesa se frenará de golpe.

~¿Cómo me dijo?.

~Mocosa.... Repitió con afán.

~Reina Hildegard..... Yo no pretendo discutir con usted, me parece una persona repugnante, tanto usted como su molesto hijo, pero si me casare con él almenos lograre hacerle la vida imposible y de paso me entrometere en su matrimonio con mi padre.

~Te irás lejos, Ali se encargará de ti.

~Yo jamás lo amare. Hablo caminado con molestia.

Hildegard apretó su abanico y observó cómo la joven llegaba hasta el jardín. Su actitud parecía extraña así que decidió seguirla.

Para su sorpresa la princesa se encontró con el príncipe William de Belgrado. El joven al verla corrió a abrazarla y ella se aferro a su pecho para después alejarlo brutalmente.

~William..... Me casare mañana.... Aunque jamás podré llegar a amarlo debo guardar mi nombre.

~¡Scarlett escapa conmigo! Esta noche vendre por ti y nos casaremos en la mañana así nadie podrá alejarte nunca más de mi.

~¿Y que pasara con mi padre? No puedo dejar que él sea el único que se sacrifique.

~Tu padre solo quiere que seas feliz. Hazlo y te convertirás en la reina de Belgrado ¡Seremos felices para siempre!.

Scarlett no sabía que hacer, su corazón le decía que lo hiciera pero su cerebro refutaba totalmente la idea.

~William... Solo quiero estar a tu lado. Lloro abrazándolo nuevamente.

Hildegard comenzó a abanicarse lentamente, no podía negar que le causaba ternura la situación de la joven pero la felicidad de su hijo era aún más importante para ella.

~¿Entonces escaparas conmigo?

~¡Lo haré! Pero después debemos salvar a mi padre.

~Eso si yo te lo permito. Susurro la azabache saliendo rápidamente de ahí.

~Crei que seguías molesta con el rey Hugo.

~No lo estoy... Solo que prefiero mantenerme lejos de él. Pero su cara me demuestra que no ama a Hildegard, en ocasiones creo que ese beso fue planeado por ella... Aunque no estoy segura.

~Deberías dejar que él te explique todo. Estoy seguro de que se trata de una farsa.

~Lo haré esta noche antes de que vengas por mi. Será mi despedida aunque no definitiva.

La noche dió contra la ventana de la princesa. Le dolía dejar a su familia pero no podría vivir atada a un hombre que aborrecía.

Hugo toco nuevamente su puerta y la princesa lo recibió con un abrazo.

~Mi pequeña.... ¿Qué te ocurre?.

~Papi... Te quiero mucho....

~Tambien yo. Déjame explicarte lo que ocurrió, eso me da vueltas en la cabeza y no me quedaré tranquilo hasta que lo haga.

~Te escuchó papá.

~Hildegard nos puso una trampa, ese beso fue contra mi voluntad... Yo jamás besaría a otra persona que no fuera tu madre. Ella fue y será siempre la mujer de mi vida y ansió el día de poder reunirme nuevamente con ella, si... me caso con Hildegard es para que mi pueblo tenga paz ¡Pero jamás la amare!.

~Papá.... Yo.... Voy a escaparme con el príncipe William ¡No puedo casarme con Ali!.

~Te apoyo totalmente, quiero que seas feliz. Hablo abrazando y dando un beso en la frente de la princesa.

~A la media noche William estará aquí.... Por fin seré feliz.

~Recuerda que te quiero y que fuiste el mejor regalo que me pudo dar tu madre. Ahora es momento de que hagas tu vida y busques tu propia felicidad así como yo lo hice.

~Gracias papá... Susurro entre llantos.

No quería separarse de él pero las circunstancias lo ameritaban.

Las doce de la noche sonaron finalmente, la princesa se encontraba esperando en la ventana con una maleta pequeña en sus brazos.

Dave entro a la habitación y Scarlett pegó un salto creyendo que se trataba de Hildegard.

~¡Me asustaste tonto!.

~¿Qué haces Scar? ¿Y esa maleta?.

~Dave... Perdóname pero debo escapar de aquí...

~Ahora entiendo porque Hildegard te está buscando por todo el castillo.

~Por favor... ¡Déjame ir! Quiero ser feliz.

~Por mí no hay problema, haría exactamente lo mismo si estuviera en tu lugar y se que mi mamá lo aceptaría.

William lanzó algunas piedras a la ventana de la princesa y ella se dejó caer creando un escudo antes de tocar el piso.

~Por fin estás aquí. Sonrió besando el rostro de su príncipe amado.

~¡Suerte hermanita!. Grito Dave desde la ventana.

Scarlett subió al caballo volador de William y ambos se dirigieron al castillo de Belgrado.

~¡Debo preparar todo! Espérame un segundo aquí. Hablo William dejando a Scarlett sentada sobre un gran columpio.

La princesa comenzó a sentir miedo al imaginarse una sombra correr a su alrededor.
Se frotó los ojos y sonrió por su paranoia.

~¿Ibas a algún lado? Se escuchó una voz retumbando en su oído. Scarlett sintió que la sangre se le subía a la cabeza al ver la cara sonriente de Ali frente a ella.

~Ali... ¿Qué haces aquí?.

~Mi madre me contó todo, ¿De verdad creíste que podrías dejarme plantado en mi boda?.

~Yo... Yo no te amo ¡Ya déjame ser feliz!.

~Lo serás a mi lado... Se que puedo hacerte feliz. Hablo bajando la cabeza con abnegación.

~No volveré contigo ¡No lo haré!.

Ali cambio su rostro gentil por uno lleno de furia y celos.

~No te estoy preguntando ¡Vendrás conmigo! Grito para después taparle la boca y subirla a su caballo.

Su silueta desapareció en el aire y William observó con impotencia como su amada era devuelta a un futuro desgarrador.

Un amor inesperado SEGUNDA TEMPORADA (Sofia y Hugo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora