Un amor inesperado SEGUNDA TEMPORADA (Sofia y Hugo)

Comienzan los problemas

Una mañana mientras los príncipes de Albuquerque se encontraban en la escuela real, una voz hizo que Scarlett perdiera la paciencia.

~¿Qué estás diciendo Ali? Gritó para después enfrentarse al niño.

~Solo digo la verdad, tú no existirias si no fuera por mi madre.

~¿Qué tiene que ver tu madre con nosotros?

~Pobrecita... Al parecer nadie te contó que tu padre vivía locamente enamorado de ella y que tú mamá se metió entre los dos.

~¡Eso no es verdad!, mi papá y mi mamá siempre se han amado, ¡Desde que eran niños!, así que no digas mentiras.

~¿Estas segura de eso? Sonrió el niño de forma pícara haciendo que Scarlett frunciera el ceño.

~¡Por supuesto que lo estoy!, además no vale la pena que me rebaje a hablar contigo.

Scarlett y Dave salieron tomados de la mano, para momentos después subir al carruaje que los dirigiría a su reino.

~¿Qué tal su día ? Habló Sofía al ver a su pequeños niños.

~Bien mamá... Titubeo la niña bajando la mirada.

~¿Estas segura?, Sé que algo te pasa, puedes decirme lo que sea. Sonrió tomando el hombro de su hija.

~ ¿Qué relación tienen con la reina de Tangu?

~Era compañera nuestra en la escuela real, solía ser muy caprichosa. Río Sofía viendo la cara inexpresiva de sus hijos.

~¿Pasa algo?

~Pasa que Ali dice que mi padre estuvo enamorado de ella y que tú te metiste en su relación.

Sofía frunció el ceño para después subir a un carruaje con dirección a Tangu. Estaba muy molesta, no aguantaría otra jugada sucia de Hildegard así que frenaría esto desde el comienzo.

Al llegar la reina fue recibida por el sultán Zandar, quien le dió un abrazo de bienvenida.

~¡Sofia! ¡Es un gusto verte! ¿Qué te trae por aquí?

~Hola Zandar, me gustaría hablar con Hildegard, ¿Esta en el castillo?.

~Claro ahora mismo la llamo. El sultán entro al palacio y minutos después apareció la azabache con un aire de grandeza.

~¿Cómo estás Sofía? ¿De qué quieres hablarme?

~Hildegard tu hijo ha estado molestando a Scarlett, no creo conveniente que le cuentes los problemas que tuvimos durante nuestra adolescencia.

~¿A qué te refieres?. Habló Hildegard extendiendo su abanico frente a su cara.

~Sabes muy bien a lo que me refiero. Tu hijo dice que yo me metí en la relación que tenías con Hugo, siendo todo lo contrario.

~Sofia no te exaltes, quizás alguien le contó, no fuimos los únicos que lo vivieron. Sonrió para después tomar a la castaña por el brazo.
~Yo hablaré con él, te aseguro que esto no se repetirá.

~Te lo agradezco Hildegard, Scarlett se encuentra muy afectada por esto.

Sofía regreso al castillo de Albuquerque dirigiéndose directamente al estudio de Hugo.

~¡Mi reina!, ¿Qué haces aquí? Creí que habías hecho una visita a Tangu.

~Y la hice pero no fue una visita amistosa. Hablo Sofía viendo cómo Hugo cambiaba la expresión de su cara.

~¿Qué pasó?

~Ali molesto a Scarlett contándole nuestra historia con Hildegard, no aguante más y decidí enfrentarme a ella, ¡No puedo soportar que difunda mentiras sobre mí!.

~ ¿Se lo dijiste a Zandar?

~¡No!, era un problema entre ella y yo, además lo negó todo diciendo que no sabía de qué hablaba, pero dijo que reprendería a Ali por su comportamiento.

~Tranquila Sofia, te veo muy agitada, es mejor que descanses, recuerda que mañana comienzan nuestras vacaciones, sonrió para después depositar un dulce beso en sus labios.

La familia real emprendió el viaje rumbo al reino de Avalor. Sofía y Elena seguían siendo buenas amigas desde su primer encuentro.

La reina de Avalor había contraído matrimonio con su guardia real Gabe y tenían dos hijos.

La familia real de Albuquerque hizo una parada en Zatin para saludar a la reina Amber y a su familia para después seguir el viaje a Avalor.

~Amber hay algo que me preocupa, siento que toda esta felicidad tarde o temprano se desvanecerá.

~No pienses así Sofía, nada malo pasara, Hugo y tú se aman y han superado muchos obstáculos juntos, incluso ahora tienen una hermosa familia. Tienes la vida perfecta solo disfruta y deja de preocuparte por cosas sin sentido.

~Tienes razón.... Es posible que solo sean imaginaciones mias. Disfrutaré al máximo estás vacaciones.

Sofía y su familia llegaron a Avalor al amanecer. La reina Elena se encontraba esperándolos en la puerta. Al verlos solo pudo correr a abrazar a Sofía y llenarla de besos.

~Es un gran placer que nos visiten. Sonrió Gabe haciendo una reverencia a los recién llegados.

~Muchas gracias por su invitación, estamos maravillados con su reino. Alzó la voz Hugo devolviendo el saludo.

~Basta de cortesías ¿Por qué no entramos?, Tengo un gran desayuno preparado para ustedes. Exclamó Elena llevando a sus invitados dentro.

La familia real de Albuquerque disfruto la compañía de sus anfitriones. Elena había preparado cada pequeño detalle, seguía en deuda con Sofía por haberla salvado años atrás y por regresar la paz a su reino.
Era una historia que no dejaba de contar. Incluso los gemelos de Albuquerque fueron maravillados por la forma en la que la reina Elena lo narraba. Estaba tan llena de energía y alegría.

~Mis hijos fueron al pueblo a jugar con los demás niños, volverán en un segundo. Creo que se llevarán bien. Hablo viendo a los príncipes sonreir inmediatamente.

Scarlett y Dave estaban ansiosos por la llegada de los príncipes. Tenían unas ganas interminables de jugar y conocer más a fondo el reino.

La plática entre sus padres no era muy divertida. La única que parecía feliz era Jade. La bebé recibía toda la atención de los miembros de la realeza.

Los príncipes de Avalor llegaron corriendo, llenos de lodo y hojas en la cabeza. Scarlett no pudo evitar soltar una sonrisa burlona a lo que Sofía la miro con desaprobación.

~Disculpen nuestro atuendo, caímos en un charco de lodo. Hablo el hijo mayor de Elena. Un niño de cabellera oscura y ojos café claro.

~Mi mamá debe estar muy molesta, lleva planeando está visita por meses. Susurro el otro pequeño evitando soltar una risa.

Los pequeños niños corrieron a su habitación para momentos después ser presentados de la manera correcta a la familia de Albuquerque.