Un amor inesperado SEGUNDA TEMPORADA (Sofia y Hugo)

El corazón de Alonso

Lentamente levantó a Garrick y lo ayudo a sentarse sobre una gran silla acomodando rápidamente sus pies para que estuviera cómodo.

Sofía lo observaba con incertidumbre mientras permanecía arrodillada frente a él.

Chrysta haría su aparición en cualquier momento, ella había ido en busca de los demás protectores y juntos podrían salvar al mundo.

~¿Te encuentras mejor tío Garrick?

~Mucho mejor...

Alonso miro de forma despiadada a Sofía y está sintió que su integridad corría peligro.

~¿Accediste a ser mía?

~¡Jamas lo haré!

~Supongo que tendré que tomarte por la fuerza. Hablo acercándose preligrosamente, logrando que Sofía cerrará sus ojos con temor.

~Alonso... Hijo... Sabes que te quiero mucho y que siempre has sido importante para mí ¿Por qué te empeñas en hacer sufrir a Hugo?

~¡Hugo no merece nada de lo que tiene!

El aura negativa de Jade iba aumentando conforme avanzaba el tiempo, cada vez la niña obtenía más poder.

Una fuerte lluvia acompañada de relámpagos se soltó en el reino, la intensidad era tan grande que el nivel del agua comenzaba a umentar cubriendo gran parte del jardín.
Además de magia jade podía controlar los estados del tiempo y así destruir una nación entera si se lo proponía.

Scarlett y Dave observaban a Sofía desde el otro lado de la puerta, tenían que idear un plan para sacarla de ahí y así salvar a su padre y a sus tíos.

Un fuerte rayo pegó contra el ventanal haciendo que se formará un hoyo en el vidrio.

Alonso se acercó de inmediato notando que aún quedaba humo saliendo de la ventana.

Scarlett se acercó rápidamente para llamar la atención de Sofía y así logro que saliera de la habitación en compañía de ellos.

La reina camino de puntitas hasta llegar al pasillo. Allí todos se abrazaron.

Hacía tanto tiempo que Sofía no veía a sus hijos, evidentemente ya eran más altos y maduros, la reina no pudo evitar derramar una lágrima al notar la felicidad con la que la observaban sus pequeños.

Dave tomo la mano de Sofía con amor y la dirigió hasta el calabozo donde se encontraban cautivos sus hermanos, su esposo y el señor Cedric.

Al verlos a través de aquellas rejas sintió que su corazón se estrujaba.

La única forma que tenía para rescatarlos era consiguiendo las llaves, por suerte ella contaba con una llave maestra capaz de abrir cualquier cerrojo del castillo. Gracias a eso pudo liberarlos.

Amber y James saltaron hasta ella para abrazarla y besarla.

~Sofia... ¡Creí que te había perdido! Lloro james aferrándose a su cuerpo.

~Hermanita no vuelvas a hacernos esto, mamá tuvo un ataque de nervios al saber sobre tu supuesta muerte, papá por otra parte no quiso comer durante una semana y yo... Yo llevé flores cada día hasta el panteón con la ilusión de que volvieras. Agrego Amber limpiándose las lagrimas.

~Lo siento, pero solo de esa forma podríamos conocer los verdaderos planes de Alonso y hacer caer a Hildegard. Les aseguro que no me iré nunca más.

Apenas soltaron a Sofía, Hugo se acercó hasta ella con la cabeza baja.

~Sofia... Perdón por dudar de ti... Sé que jamás debí hacerlo. Ahora me siento despreciable e indigno de ti.

Sofía sonrió observándolo directamente a los ojos.
Sabía perfectamente que había sido engañado por Alonso y que él jamás le haría daño. Con un movimiento de su muñeca extendió el anillo de compromiso que Hugo le había lanzado aquella tarde.

El rey sonrió avergonzado y lo tomo, colocándolo inmediatamente en su dedo.

~No estoy molesta Hugo, ahora salvemos a nuestro reino de las garras de Alonso.

Un estruendo sonó y la puerta se abrió con fuerza dejando entrar una cantidad exagerada de agua. Conforme la maldad de Jade aumentará mayor sería el desastre.

~¡Subamos a las habitaciones! Grito Cedric corriendo a toda velocidad.

Al correr por el pasillo Sofía miro con melancolia la habitación de su hija menor y por impulso se separó de los otros para entrar en ella.

Al encontrarse dentro observó la figura de la pequeña niña rodeada de un aura oscura.

Sus ojos inmediatamente se posaron en ella y una mirada de fuego hizo que retrocediera.

~Jade... Mi cielo, ven con mamá se que me extrañaste.

La respiración de la princesita comenzó a agitarse para después cesar.

Lentamente la lluvia fue deteniéndose y el sol comenzó a salir. En ese momento Alonso irrumpió en la habitación, al verlo acercarse a Sofía la niña comenzó a molestarse haciendo que el sol fuera tan fuerte que comenzaba a salir humo del pasto creando una gran flama de fuego. Ese efecto era aún peor que el de la lluvia.

Sofía intento calmarla pero la pesadez de la niña ya era imposible de apaciguar.

Los protectores llegaron intentando luchar contra ella, lamentablemente ya había creado un escudo alrededor de la habitación, evitando que alguien pudiera entrar o salir.

Alonso sentía que sus días estaban contados, constantemente la princesa lanzaba rayos contra él provocando que se alejara lo más posible de su madre.

Hugo y Chrysta se encontraban angustiados por la seguridad de Sofía, aunque era una protectora los poderes de Jade era aún mayores. Un dios jamás se podría comparar con nada.

~¡Sofia por favor haz algo!, Gritaba Alonso angustiado.

~Si tan solo pudiera... En ese momento Sofía tuvo una idea, a pesar de ser poderosa jade aún era una niña, podría tratarla como tal. Esto era solo un pequeño berrinche de una diosa.

En ese momento observó a Hugo al otro lado del escudo.
Él solía cantarle a la princesa todas las noches para arrullarla y solo con su voz la pequeña podía consiliar el sueño.

~¡Canta Hugo! Grito esperando que su voz fuera escuchada.

Hugo enseguida lo entendió y comenzó a entonar una canción de cuna.

En un país hubo un rey
y un habitante que era muy fiel
un habitante tan solo no más
y que tenía seis meses de edad
siendo pequeño lo había de cuidar
y que cantarle al irlo a acostar.
Este es el vals que canta el rey
para dormir a su bebé, le dice así:
duerme mi bien, porque ya el sol se va a poner,
dormir, dormir que no hay que hacer
la luna llena te viene a ver.
Dormir, dormir que no hay que hacer
las estrellitas vendrán también.
Este es el Vals que canta el rey para dormir a su bebé....

Lentamente los ojos de la niña comenzaron a cerrarse y sus poderes bajaron de intensidad. Cuando el escudo desapareció Sofía y Hugo corrieron hasta ella para abrazarla y llenarla del amor necesario.