Un amor inesperado SEGUNDA TEMPORADA (Sofia y Hugo)

El baile

Hugo y Scarlett giraron alrededor del salón, ¡Se veían tan lindos juntos!. Scarlett era una preciosidad y Hugo no podía estar más orgulloso de sus hijos. Al terminar el vals un joven se acercó para pedirle un baile con su pequeña. Hugo accedió dándole una reverencia. Pero no podía apartar los ojos de aquel muchacho, algo le decía que era el joven del que Scarlett había estado hablando toda la tarde. Derrepente sintió una mano deslizarse por su brazo. Al girar noto los hermosos ojos de su esposa. Le hizo una sonrisa para después pedirle un vals.

~¿Me concedería este baile bella dama?.

~Oh no lo sé nisiquiera lo conozco.  Respondió Sofía haciendo una sonrisa de complicidad.

~¡Puedes no conocerme pero soy tu destino!.

~Mi hermano es muy celoso, no sé si me permitirá bailar con usted.

~Oh no pasa nada, yo me enfrentare a él, ¡Mi amor será más fuerte que todo!. Hablo Hugo inclinándose hacia ella.

Sofía sonrió alegremente y tomo su  mano para dirigirse al centro de la pista.
Ambos se sentían como dos adolescentes a pesar de que ya tenían muchos años de casados y de que sus hijos ya habían crecido.

Hildegard y Zandar se encontraban sentados al otro lado del salón, el sultán se encontraba charlando con su amigo James, mientras que Hildegard observaba atentamente a la feliz pareja. Nisiquiera los años la habían hecho olvidar. Aunque Zandar la llenaba de lujos y atenciones no podía hacerla feliz. Siempre envidio a Sofía, siempre quiso ser ella y hacerse de su lugar. Si pudiera cambiar el pasado definitivamente lo haría y se quedaría con Hugo, sin importar perder todo lo que tenía en su actual vida.
Pero ahora su hijo lograría lo que ella no pudo, él conseguiría a la hija de Sofía y seguramente más tarde ella podría conseguir a Hugo sin ningún problema. El rey aún era su obsesión, una obsesión que creció con el paso del tiempo y pese a su aparente arrepentimiento ella seguía añorando estar a su lado.

~¿Pasa algo Hildy? Susurro Clio observándola con intriga.

~No es nada Clio, solo que parecen tan felices ¿no crees?.

~Realmente lo son, en ocasiones quisiera que Khalid fuera como Hugo. Suspiró la morena recargándose sobre su hombro.

~Seria una lastima si toda esa felicidad se acabará ¿no?.

~Espera ¿De que estás hablando? No estarás planeando algo ¿cierto?.

~Yo.... Nunca haría algo así....ni lo dejaría de hacer....

La azabache tomo su abanico y camino hasta donde se encontraba su hijo.
El moreno observaba a Scarlett con los puños cerrados. ¡Los celos lo invadian! Pero la inteligencia y la malicia lo mantenian sereno.

~De esa forma no lograrás tu objetivo.

~Mamá, me asustaste.... No te preocupes tengo un plan mejor para el final de la noche. Sonrió de forma maliciosa.

Scarlett tomo a William de la mano para llevarlo frente a sus padres.

~Mamá.... Papá... El es William, príncipe del reino de Belgrado.

~Sus majestades... Hablo el joven inclinándose ante ellos.

Sofía y Hugo devolvieron la reverencia para después darle una acogedora bienvenida.

~Scarlett nos contó que eres nuevo en la escuela real, si necesitas alguna cosa no dudes en acudir a nosotros. Sonrió Sofía haciendo que el joven se sintiera en confianza.

~Se lo agradezco mucho... Me gustaría pedirle una varita a su hechicero real. Por el momento no tenemos uno.

~Cedric se encuentra en el balcón, puedes hablar con él si gustas, hablo Hugo señalando al hechicero. El joven hizo una reverencia y salio en la búsqueda del mago.

Dave por otra parte se encontraba sentado al final del salón.

~Dave... Mi niño... ¿Qué te ocurre?.

~Mamá... Me siento mal, no soy popular entre las princesas, nisiquiera puedo acercarme a Alina, quisiera ser más como mi papá. Él es considerado de los reyes más guapos, ¡Incluso fue reconocido el más guapo de tu generación!, además de su actitud y seguridad. ¡Nadie cree que sea su hijo!, nisiquiera me parezco físicamente a él, excepto por el color de cabello.

~Dave tu eres especial así tal como eres y para mí siempre serás el más guapo, no te sientas mal, las chicas no se acercan a ti porque saben que eres tímido, ¡Pero yo te ayudaré a cambiar!. En cuanto a Alina, invitala a tomar el té con nosotros, a ella y su familia, así será más fácil para ti.

Dave sonrió feliz abrazandose de su madre, Sofía siempre estaba para él cuando más lo necesitaba.

~Hey Hugo, sonrió Hildegard.

~Hildegard... Hablo extrañándose de su presencia.

~Me alegra que tus hijos hayan crecido de buena manera. Mi hijo Ali es muy amigo de Scarlett.

~No lo sabía, Scarlett no ha mencionado nada sobre él.

~Pues es mejor que sepan de él, muy pronto será parte de sus vidas, sonrió la azabache dando la media vuelta.

Sofía vio a Hildegard desde lejos y se acercó a su esposo para preguntar de qué hablaban, a lo que él respondió que no había entendido lo que trataba de decirle.

Scarlett se encontraba sentada junto al balcón, cuando una voz hizo que se sobresaltara.

~Te ves muy linda Scarlett, alzó la voz Ali.

~Gracias Ali, pero no es necesario que me lo digas tú.

~Pronto serás la reina de Tangu, es mi deber hacerlo. Sonrió mientras la acorralaba.

La joven comenzó a dar pasos hacia atrás hasta que chocó contra la pared.

~¿Qué haces Ali? ¡Déjame sola!.

~Mi madre me ha dicho que si quiero algo debo tomarlo por la fuerza.

El príncipe tomo sus manos mientras se inclinaba a ella para besarla.

~No creo que ella se convierta en la reina de Tangu, alzó la voz William alejándolo de la joven.

Ali lo fulminó con la mirada para después tomarlo por el saco.

~Es mejor que no te metas conmigo principito, puedo hacer que tu vida se vuelva miserable.

~¡No me das miedo!, conozco a los de tu clase. Solo quiero decirte que si intentas hacerle algo ¡Te la verás conmigo!, ¡Ella no está sola!. Grito William haciendo que Ali lo soltará.
Su furia estaba al por mayor pero no quería ser puesto en evidencia.
William tomo la mano de Scarlett y ambos entraron nuevamente al salón.