- MI Reina, ¿Dónde estamos?
- Vamos a que puedas mirar a tu alrededor...
- ¡Dios! Que hermoso es todo esto, Sra De Bennedetti usted permite que yo le arranque ese hermoso vestido de Reina que trae usted puesto?
- Eso no deberías preguntarlo Mi Rey...
Y sin pensarlo dos veces de aquel hermoso vestido sólo quedo el recuerdo, él era otro hombre y ella era su mujer, su diosa, su reina, el al desvestirla sintió que ese cuerpo nunca dejo de ser de él, ella tenía puesto bajo el vestido un brassier blanco con dorado, que le lucia con su figura ella era droga, éxtasis para él, recorrió todo su cuerpo pero esta vez no por lujuria, sino por amor, ella solo lo miraba y sonreía y el solo la cubría de besos y las más dulces de las caricias, de hecho al penetrarla, se dio cuenta que ningún otro hombre la había tocado y eso hizo que el la devorara como que si el mundo se acabase al día siguiente
- ¿Quieres que paré?
- Eso no lo vuelvas a decir nunca respondió... Paula entre gemidos y cansancio...
Luego fue ella quien tomó el control de él, moviéndose, mordiéndolo y haciéndole todo lo que siempre deseo, y entre tanto acto erótico, él le susurró al oído el más puros de los Te Amo, y ella sencillamente lo besó y tanto se compenetraron que se quedaron dormidos uno dentro del otro y fue el señor sol el que los despertó al amanecer, ambos desnudos, en cuerpo y alma entregados, ya eran marido y mujer... Para siempre serian uno sólo, durmiendo con las manos entrelazadas y el dentro de sus piernas, eso... Eso sí que fue hermoso para ellos, sobre todo para ella que siempre soñó con ese momento...
-¡Buenos días! ¿Cómo amanece la esposa más preciosa del mundo?
- Cariño, vamos a dormir un poco más, quédate junto a mí...
- Vamos mi reina, levántese...
-Luego Mi rey, solo Bésame...
Y fue aquí donde continuaron pendiente lo de la madrugada, siguieron amándose hasta no poder más y es que ella lo deseaba con el alma y el, él era feliz haciéndola suya.
Los mejores días de su vida fueron en su luna de miel, se sentían amados, respetados y deseados el uno por el otro, y las mejores noches de placer y amor que jamás hubiesen podido tener si no eran ellos dos. Cada uno de ellos volvió a sus labores, el a la construcción en honor a su mamá y ella a su trabajo en el hospital, y cuando se veían en las noches, se contaban todo lo que habían hecho durante el día, cenaban y hacían cualquier otro tipo de actividad, no eran rutinarios por tanto era una relación armoniosa, ella se encargaba de las cosas de su esposo y el... El, la consentía
-Amor, el vecino de al frente me indico que se mudara una pareja al lado de nosotros...
-Mi reina, no tengo idea... Con tal de que no sean extraterrestre, todo bien (entre risas)
- Mi rey. Tú y tus cosas...
Él tenía un sentido del humor tremendo y le gustaba hacer infinidades de bromas, solo para hacerla sonreír y Paula, a él la le encantaban sus gracias.
Pasaron exactamente dos meses luego de la boda cuando en un día inesperado, Paula se desmaya en su trabajo y la palidez de su cuerpo era totalmente fría, ssu cabeza no paraba de girar, ella no era de enfermarse, pero fue de imprevisto que paso...
-Doctor, es Paula... Esta desmayada
-Pásenla a mi consultorio le indicó el médico de guardia a la acompañante de ella
-Mi querida Paula, luego de hacerle los exámenes correspondientes déjeme decirle que usted está enferma
- ¿Cómo así doctor? Si yo soy una mujer sana... ¿Qué es lo que tengo?
-Un pequeño embrión formándose en su vientre, felicidades! Usted colega está embarazada...
Era una alegría que no se podía comparar con nada, era algo más que felicidad, algo más que estar bien, era más, era demasiado, era increíble, era una sensación de estar en el cielo sin estar volando, de vivir en un sueño, pero en un sueño real, era magia, era vida, y lo mejor de todo? Del hombre que ella amaba y la amaba, por tanto a ese nuevo ser no le iba a faltar amor, sino a sobrar.
Al pasar por una farmacia compró un chupón, y como Eduardo era bromista, ella pensó en hacer una cena especial y meterle el chupón en su zapato y allí enseñarle la prueba de embarazo...
-"Sin duda alguna él se pondrá igual o más de feliz que yo" pensó Paula mientras caminaba vía a su departamento
de sSWFX
ESTÁS LEYENDO
El Ángel y la Prisionera
RomanceUn angel negro, una oscuridad andante, una estrella que ya no brilla porque opacaron su luz, una mirada cálida y a su vez congelando todo lo que mira, en su piel hay marcas y recuerdos que perturban, no puede volar, se quedo herido entre tanta melan...