El Ángel y la Prisionera

Nervios y Dilemas

Iban pasando los días y se acercaba la fecha de la boda, Eduardo quería que todo quedara especial, iba a ser algo íntimo y sencillo, pues a Paula no le gustaban los escándalos, era sumamente sencilla y eso la hacía hermosa, por tanto la abuela de la novia, fue la misma que le hizo el vestido, un vestido largo de cola larga, totalmente espectacular, su cabello por ser largo no necesitaba mucho, aunque él quería que ella usara una tiara, sencilla, pero que la usara...

- ¿En serio tengo que ponerme esa cosa?

-Me gustaría que lo usaras futura esposa... Y se le dice tiara, la uso mi mamá al casarse con... Con mi papá

- Si eso te parece bien, pues la uso mi rey, me parece algo especial de tu parte

Ella era muy complaciente y el, la mimaba demasiado, a él le gustaba lo elegante, ella era más sencilla, pero lograron ponerse de acuerdo, ahora el dilema era ¿Dónde iban a vivir y ¿Que iban a hacer para la luna de miel? De hecho ya Eduardo había pensado en un apartamento, sencillo pero a la vez elegante y ambos quedaron de acuerdo... Pero la luna de miel la escogería ella, solo que Paula era algo indecisa, por tanto dejo eso para última hora, ya que sabía que algo se le iba a ocurrir, ambos dividían tareas, se reían demasiado de sus tonterías, ya que en cierta parte ambos eran un desastre, pero aun así... Se amaban con el alma

En el día de la boda, eran demasiados los nervios de Eduardo...

- ¿Pero que pasa papá que Paula no ha llegado?

- Como si no supieras hijo como sin las mujeres...

Pero ya es tarde...

Cuando de repente todo quedó en silencio y venia entrando ella de la mano de su mejor amigo que a la vez era su primo, se habían criado juntos y eran como hermanos, al verla a ella toda vestida de blanco, la verdad que sus ojos se llenaron de lágrimas y solo podía pensar que eso era felicidad, que eso era lo más hermoso que él había vivido y que había valido la pena aquel accidente que casi le cuesta la vida. En la celebración estaba la familia de Paula, pocos parientes de Eduardo y colegas de ambos...

- A poco Creíste que te iba a dejar plantado...

- No, solo qué nunca había visto nada más hermoso...

- ¿Y no te aburrirás de verme siempre?

- Serás mi prisionera privilegiada, solo te quiero para mí y nuestros bebes claro...

Al empezar la ceremonia, todo fue hermoso, de hecho la abuela de Paula no dejaba de llorar, era una alegría increíble...

-Sr. Eduardo Bennedetti ¿Acepta usted a la Srita Paula Alvarado?

-Si la acepto...

- ¿Jura amarla y respetarla hasta que la muerte los separe?

-Lo juro.

- Srita Paula Alvarado ¿Acepta usted por esposo al Sr. Eduardo Bennedetti?

- Si, acepto

¿Jura amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

- Y más allá de ella, lo juro...

- Puede entonces besar a la novia...

Y Eduardo sin pensarlo dos veces la tomó en sus brazos, la levanto y le dio un beso en la frente, mientras los invitados aplaudían...

¿Y ahora que viene? Pregunta Eduardo...

- Nuestra luna de miel querida esposo, respondió entre risas Paula...

Paula le vendo los ojos y le indico al chofer donde era que los iban a llevar, era algo que Eduardo no iba a poder creer... El lugar donde todo comenzó, justamente en el lugar donde estuvieron por primera vez, en una playa en las afueras de la ciudad, ella preparó todo un día antes, estaban construyendo pequeñas casitas alrededor, y ella logró rentar una por varios días, de hecho era la única que estaba totalmente terminada...

- ¿A dónde me estas llevando?

- Preguntas demasiado amor, y le dio un beso hasta que terminaron de llegar...

Cuando termino su recorrido y llegaron, ella lo iba guiando hasta entrar, y es que ya todo estaba terminado, ella se encargó de decorar el lugar con rosas, cortinas, esencias y todo lo elegante que le gustaba a su esposo, de hecho el piso estaba lleno de rosas, y el... El ni idea tenia de donde estaban.

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