La fuga

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Llegó el jueves y Eduardo tenía todo listo, él había conseguido varios hombres de la construcción y uno en especial era el que sabía cómo llegar a esa finca, todos iban armados, solo que él tenía miedo de que algo saliera mal, de que algo fallara y Paula saliera perjudicada, porque ya sería la vida de ella y de su bebé, así que todo debía de salir bien. Mientras tanto Paula y Sonia estaban esperando a ver qué pasaba, ya los hombres del cacique habían desalojado la mercancía y se habían ido hacía ya rato y Eduardo aún nada que llegaba ¿Sera que hoy al fin saldré de aquí? ¿Que todo saldrá bien? Tengo miedo la verdad... Es como si algo estuviese por comenzar o por terminar, era una sensación de miedo con inseguridad, pero sobretodo miedo lo que existía en ella...

- ¿Estas preparada Paula?...

- Aun no lo sé Sonia, no sabemos en sí que pasara...

- ¿Y no tienes miedo?

- Si, pero más por Eduardo...

- ¿Y por ti?

-También, pero él es una parte de mi vida y si le pasa algo, se marchitaría una parte de mi alma...

En esos momentos empezaron a escuchar el sonido de unos perros alborotados, Sonia se asomó y era el, era Eduardo con un grupo de hombres armados, entraron a la finca y entonces allí, allí estaba ella esperando por él, era como que si fuese la primera vez que se vieran, ella no podía ni moverse de los nervios, así que el de le acerco, la cargo y la monto en el carro, dejando incendiar la finca y que las llamas se la consumieran y al ir saliendo de la finca, venían entrando los hombres de Erick, así que el enfrentamiento de armas fue inevitable...

-Sonia, saca a Paula de aquí..

-Pero Edu..

-Bájate de la camioneta reina, yo te veo al final del camino...

Y cuando ellos iban bajando, de repente llego un carro disparándole a los hombres de Erick... ¡Era el papá de Eduardo!, él se encargó del trabajo sucio, así que no hizo falta que ella huyera sin él, ya que pudieron escapar ellos dos y Sonia de esa pesadilla...

- Ya todo paso mi Reina, mientras la abrazaba fuerte y la besaba una y otra vez...

En ese momento Paula sintió que el corazón se le estaba saliendo del pecho y del cansancio solo se desmayó por unos minutos.

- Tenía miedo de perderte, miedo de no volver a verte ni a ti ni a mi hijo, debí decirte lo que me estaba pasando, no debí ocultar lo que estaba enfrentando, pero solo quería protegerte

- Ya paso todo amor, ahora solo vámonos a casa...

Al llegar a su departamento, estaba hecho un desastre, habían entrado y destruido los muebles, la cocina y todas las puertas estaban abiertas...

- Hermano, mi querido hermano... Así que encontraste a tu reina ¿no? Pues fíjate que la mía no la consigo y quiero saber dónde maldición esta mi mujer...

-Solo vete Erick, de Sonia no sabemos nada...

En eso Erick de la furia saco el arma y le disparo a Eduardo, lo que él no contaba era que Sonia estaba en la puerta y también estaba armada, de hecho ella le disparo a él...

- Acaso nunca Creíste que me iba a enterar, Cerdo, tu nunca me amaste, solo me estabas utilizando para tus negocios asquerosos, mientras que yo te fui útil, estabas acostándose con otras mujeres apestoso, entre ellas mi hermana...

Paula estaba aterrada, Eduardo necesitaba atención urgente, la bala le había dado en el abdomen y se estaba desangrando muy rápido, así que como pudo, llamo a emergencias y lo saco de allí, estaba aterrada por lo que acababa de ver en su departamento, y es que ¡Sonia había matado a Erick! Esa imagen fue muy fuerte para ella...

-Descansa mi cielo, pronto estarás mejor y haremos una nueva vida en otra parte...

Pero ¿Porque Sonia mató a Erick? Esa pregunta retumbaba en su cabeza, era difícil creer que una persona que ame tanto como decía ella pudiese matar a la persona que ama, lo que nuestra enfermera desconocía era que Sonia fue abusada por él y que ella fue enamorándose de él, era un amor enfermo, ella estaba esperando un hijo de él, y a él no parecía importarte, el parecía estar más contento con la idea de que ese bebé no naciera, solo que ella si quería a su hijo y si Erick quedaba vivo iba a atentar contra la vida del bebé y destruiría el hogar de otro bebé que estaba en camino, en este caso el de Paula y Eduardo, aparte de que se enteró que él estaba usando a su hermana también, por tanto ella lo asesino y luego huyó, no se sabe que paso con ella luego de aquel momento, la policía solo levantó el cadáver pero no indagaron en su asesinato porque él estaba solicitado y aparte porque fue por defensa propia que él había sido asesinado...

Al salir Eduardo del quirófano, Paula estaba afuera esperándolo, aún estaba soñoliento por la anestesia, sin embargo el médico expreso que la operación había sido un éxito, pero debía pasar unos días sedado...

-Cada vez que despierto estas tú a mi lado...

- Mi rey, ¿Cómo te sientes? No hables mucho, puedes llenarte de gases

- Tranquila Mi reina, necesito hablarte, mirarte y ver que estas justo siempre a mi lado...

- ¿Eres mi esposo no? ¿Buenas y malas? Te Amo

-Dame un beso, solo uno...

- ¿Porque solo uno? Si siempre te Llenaré de besos, Bobo.

Al salir de toda esta pesadilla, se enteraron que el padre de Eduardo estaba preso, Sonia estaba a la fuga en un paradero desconocido y Erick era solo del ayer, ya había cosas nuevas por las que pensar, como donde vivirían, que harían y recuperar sus vidas poco a poco

-¿Por dónde comenzamos Reina si todo está hecho un desastre?

- Tranquilo Rey, la idea es salir adelante juntos, algo se nos ocurrirá...

Así fueron pasando los meses y poco a poco todo fue agarrando forma, la policía término las investigaciones referentes a la construcción del hospital y llegaron a la conclusión de que Eduardo no tenía nada que ver con el tráfico de drogas, ellos se mudaron a la casa de campo donde todo comenzó... Y él diseño para Paula un futuro brillante.

Al pasar los meses Paula dio a luz dos bebes, eran gemelos, era una niña y un varón, ambos blancos como ella y ojos claros como su papá, la niña tenía un lunar en el rostro y el varón en su brazo izquierdo, ambos habían nacido sanos, ambos eran una alegría en sus vidas, aunque un poco complicada de llevar...

Al niño le pusieron por nombre Samuel, y la niña Esperanza, como aquel sueño que tuvo Eduardo al despertar de un sueño profundo, ambos fueron llenos de amor y se fueron levantando en un hogar consolidado por la voluntad y la felicidad. Eduardo termino al tiempo el hospital, constaba de tres grandes pisos, uno para emergencias uno especial para niños, otro para personas mayores, Y le puso por nombre Amor de Familia, era muy visitado por la comunidad, recibió varios premios por su estructura y su dedicación.

En cuanto a Paula, se hizo la jefa del hospital, hizo varios postgrados y cursos de especializaciones distintas, eran una familia sólida, a los tres años de Paula dar a luz y lograr casi todas sus metas, su abuela falleció, sin embargo fueron los bebes los que la ayudaron a reponerse, día a día recordaba a su abuela con una sonrisa, y como era ella, una señora alegre, extrovertida y luchadora, en cambio el padre de Eduardo seguía en la cárcel y nunca pudo conocer a sus nietos, y es que nunca en la historia todos terminan con finales felices.

El Ángel y la PrisioneraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora