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🐶

Dos años más tarde.

La gente suele decir que la fama cambia a las personas. Que aquel tan anhelado reconocimiento que deseaste con todas tus fuerzas te puede terminar destruyendo. Cambia tu forma de ser, pensar, actuar. Se vive con el miedo que los demás puedan encontrar tus defectos y puntos débiles que pueden llegar a hundirte. Basta con que te equivoques, digas algo incorrecto o hagas un movimiento en falso para que todo por lo que trabajaste se venga abajo.

Pero por sobre todo se corre el riesgo de perder lo más preciado que creías tener.

Tú mismo.

Taehyung seguía siendo el mismo de siempre, o al menos eso quería creer.

Con 18 años, la vida de Kim Taehyung era bastante diferente a lo que él esperaba como idol.

Pensó que su padre tenía razón cuando le decía que aquello no era algo adecuado para su persona y que podía aspirar a algo que realmente valiera la pena y no ilusionarse con un sueño que en la realidad era bastante diferente.

Taehyung sabía lo que tendría que soportar, sin embargo, los horarios agotadores, las coreografías intensas, las pocas horas de sueño y la soledad lo estaban matando.

Al debutar su vida escolar cambió, solo iba a dar exámenes y estudiaba en su tiempo libre, el cual era poquísimo. Si bien agradecía profundamente el hecho de no tener que ir a ese infierno de institución lleno de matones y bullys, no es como si no tuviera su tortura diaria con diferentes personajes.

Las visitas que le hacía a su madre eran mínimas, ya que era complicado que sus horarios coincidieran. Su tío Dongseok estaba en Japón y también su temor interno de perder toda comunicación con Kihyun se hizo realidad.

No sabe si a su amigo se le extravió su celular o sufrió alguna clase de robo, pero el tema era que no contestaba ninguna de sus llamadas. Hoseok terminó confirmándole que era probable que una de las opciones ya mencionadas era la razón de aquello, ya que a él tampoco le contestaba.

Taehyung lloró por días y se convenció que su amigo era un olvidadizo que no anotó en ningún lugar su número de contacto en caso de robo o pérdida. Quería creer eso antes de armar falsas conclusiones que lo podían herir.

En definitiva la soledad lo consumía.
La supuesta excitante vida de idol que poseía, se había convertido en algo monótono y cansador.

Pero en todo esto había una gran luz.

Sus fans.

Aquellas chicas que lo hacían sentir amado y valioso.

Si no fuera por ellas, Taehyung se hubiera rendido. Pero aquí está aguantando todo y sonriendo ampliamente para que cada una de ellas también pueda sonreír pensando que su tan adorado idol era feliz.

El castaño quería proteger a sus fans de la realidad, de ese chocante infierno en el que vivía. Y si tenía que sonreír por cada segundo en un concierto de más de dos horas lo haría. Lo haría por ellas.

La actuación se había convertido en uno de sus fuertes, al igual que para la mayoría de sus compañeros. Al fin y al cabo, actuaban juntos.

Y aunque no le gustaba admitirlo, le dolía. Le hería profundamente que fueran una farsa.

methamphetamine | kookv. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora