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🐭

Jungkook sabía lo que era el dolor.

Sabía que Taehyung se encontraba sintiendo aquello gracias a la llamada que acababa de colgar.

No le preguntó nada, no se atrevió.

Tampoco es como si le importara, tan solo le perturbaba ver como el contrario empuñaba sus manos a la vez que inútilmente intentaba aguantar las lágrimas.

Al principio lo ignoró por razones obvias, por lo que siguió inmerso en responder a los mensajes entrantes de una de las chicas que había conocido el fin de semana, hasta que el sonido de un sollozo le hizo perder la paciencia.

—¿Y ahora qué? —gruñó con fastidio—. Pensaba que ya se te había quitado ese jodida costumbre de llorar todos los benditos días, pero al parecer ha vuelto porque esta semana he tenido que escuchar como te lamentas por algo que no sé y no me interesa.

Habían muchas cosas que le molestaban a Jungkook, y una de esas era la gente sensible.

¿Cómo era posible que existiera gente que lloraba por cualquier estupidez?

Le jodía que Taehyung fuera esa clase de persona que toda su vida ha estado en una burbuja y que la más mínima cosa le afectara.

Jodido niño rico estúpido y consentido.

—No te interesa —respondió con voz rasposa y herida—. Vuelve a lo tuyo.

Era verdad, no le interesaba. Sin embargo, le molestaba inmensamente aquella actitud del mayor.

Le disgustaba que Taehyung tratara de parecer fuerte cuando claramente no lo era.

Le fastidiaba que aparentara ser inmune a sus palabras hirientes, ya que Jungkook tenía ese enfermo instinto de querer herirlo, de enseñarle lo que realmente era el dolor.

Le resultaba tan difícil siquiera mirarlo sin sentir aquel fuego lleno de odio al hacer contacto con esos orbes de cachorro perdido.

Pero no era un cachorro perdido, no lo era. Aquello tan solo era una máscara, un disfraz, una vil mentira.

Porque él sabía que Kim Taehyung no era lo que aparentaba.

—Reunión express en la sala principal, solo faltan ustedes —irrumpió el líder en la habitación provocando que los dos menores se dispusieran a seguirlo.

Sorprendentemente era un día libre en pleno comeback, el cual había sido sumamente exitoso.
Para otros grupos, este sería el momento de mudarse a un departamento más grande, cosa que no corría para ellos debido a que desde un principio han tenido un departamento cómodo.

Jungkook se sentó en uno de los puestos libres al lado de Seokjin mientras que Taehyung decidió ubicarse en el fondo, lugar que de todos modos era habitual para él.

—Bien, en pocas palabras tenemos un gran problema que puede mandar nuestra carrera a la mierda —anunció con una disimulada desesperación e ira arrojando unos cuantos papeles a la mesa—. Ha salido un artículo sobre nuestra supuesta “amistad falsa” y al parecer se ha hecho bastante popular, ya que Minwoo-nim se ha dado el tiempo de enviarme estas copias que resultan ser solo los comentarios más relevantes de los cientos que se han realizado.

methamphetamine | kookv. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora