methamphetamine | kookv.

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Mentir resultaba fácil para algunos, mientras que para otros era un calvario lleno de culpabilidad.

Sin embargo, mentirle a una o a un conjunto de personas resultaba pan comido para cualquiera en comparación a mentirse a uno mismo.

Mentirse a sí mismo es una de las cosas más difíciles a las que alguien se puede someter. No solo se arriesga la posibilidad de perderse a uno mismo, sino que también podía acabar tan mal al punto de no poder distinguir la mentira y creerse el propio juego.

Muchos actores de renombre usan esta técnica para así lograr un mejor desempeño. Se olvidan por un momento de la persona que son y se introducen totalmente en la mentalidad del personaje al que interpretan.

Esto es sumamente peligroso, por lo que si no eres un profesional que tiene un completo dominio sobre su mente y emociones, lo recomendable es que no lo intentes, ya que puedes llegar al extremo de la locura.

Yoongi sabía eso, así que no pensaba seguir el plan que Minwoo había armado para limpiar la reputación del grupo. Le parecía estúpido, no confiaba en nadie de la industria como para que los ayudaran sin ningún interés de por medio.

Así que se encontraba en un rincón del gran recinto con un vaso de vodka en mano mientras miraba a sus compañeros de grupo reír junto a otros idols.

Las risas eran tan genuinas, que por un momento Yoongi también pudo creer que eran realmente cercanos. Estaba tan sorprendido por la actuación que se convenció aún más que no debía acercarse, ya que él arruinaría toda la escena.

Sabía actuar frente a cámaras porque en el fondo tenía en mente que todo era un teatro, pero le parecía insólito actuar frente a otras personas que de seguro hacían lo mismo y que claramente podían saber que mentías.

Él simplemente no podía convencerse a sí mismo de algo que sabía que no era real. No tenía ese suficiente control sobre su mente para poder darle órdenes de ese grado, por lo que no le quedó de otra que evitar a todos en caso de decir algo indebido.

Hasta que un ligeramente ebrio Jimin llegó a arruinarle la tranquilidad y soledad en la que se había acomodado. Al parecer, los chicos se habían separado tras haber montado aquel momento tan amistoso y creíble frente a los ojos de la mayoría.

—Vodka... —murmuró roncamente el menor para luego reír infantilmente, destruyendo todo rastro de rudeza en su voz que el alcohol había provocado—. Eso es muy fuerte, hyung.

—Tengo buena resistencia —aseguró sin muchas ganas de seguir la conversación—. A diferencia de ti, claro.

Jimin nuevamente rió y Yoongi supo que el bajito no lo iba a dejar tan fácilmente.

—No estoy borracho, hyung —chasqueó la lengua intentando acordarse de lo que iba a decir a continuación—. ¡La fiesta recién ha comenzado!

—Así es, ha pasado apenas una hora desde que llegamos y ya estás en un notorio estado de ebriedad, Park.

—¡No estoy ebrio!, han sido solo... —suspiró dibujando números en el aire a la vez que formaba una expresión pensativa en su rostro—. Ocho o tal vez nueve vasitos.

—¿De qué?

Jimin se encogió de hombros y sonrió, dando a entender que no tenía idea de lo que había ingerido.

—Agh, lo mejor será que llame a Minwoo-nim para que te venga a buscar antes de que hagas una tontería y eches a perder todo.

—Nonononono, por favor no —rogó a la vez que movía de un lado a otro sus manos en signo de negación—. ¿Por qué mejor no me ayudas a buscar a Jinnie hyung?, se me ha perdido y creo que él estaría dispuesto a quedarse conmigo para vigilar que no haga ninguna “tontería” porque claramente se ve que tú no tienes intención de hacerlo.