methamphetamine | kookv.

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Uno de mis capítulos favoritos a la fecha, hecho con mucho amors. <3

🐭

Siempre supo que estaba jodido.

Desde que tiene memoria ha hecho lo que alguien como él debía hacer.

Sobrevivir.

Porque la vida era una guerra y él un guerrero.

Un soldado frío, corrupto, egoísta, cruel e incontrolable.

Una bestia más de la jauría de aquellos que eran solamente un estorbo en el proceso de la construcción de una sociedad perfecta.

Aquellos soldados que no luchaban para proteger a su pueblo ni tampoco por sí mismos, sino que simplemente se refugiaban en el sabor del sufrimiento ajeno.

La sangre, el sudor y lágrimas de quienes tuvieron todo lo que ellos jamás pudieron tener.

Amor.

Porque aquellos soldados no eran más que víctimas del sistema, unos simples humanos que fueron adiestrados como animales salvajes.

Monstruos incomprendidos que nunca nadie quiso y nunca nadie va a querer.

Almas en pena que no tuvieron más opción que aguantar los golpes para así fortalecerse.

Rechazados sociales que a través de los años aprendieron a derribar todo muro que se les pusiera enfrente.

Pequeños depredadores que se regían por el único valor que se les fue enseñado, la lealtad.

Dispuestos a joder a todos quienes no fueran de su manada.

Animales que no buscaban sobrevivir por la razón de querer vivir, sino por querer encontrarle una razón a su jodida existencia.

Personas de carne y hueso disfrazadas de demonios que deseaban saber si ellos se merecían aquella felicidad de la que tanto hablan.

Seres humanos corrompidos que toda su vida se han preguntado si algún día podrían ser parte de la gente común y corriente.

Si algún día alguien los amaría.

Si algún día alguien los desearía.

Si algún día se convertirían en las ingenuas y malagradecidas personas que siempre anhelaban tener más.

En aquellos que sentían dolor por los problemas cotidianos de la vida pero que no se emocionaban demasiado con los placeres del día a día.

En aquellos que envidiaban con fervor los lujos de quienes eran más afortunados que ellos, pero que no agradecían las inmensas comodidades que poseían aún sabiendo que muchos no las tenían.

Porque siempre sería más fácil quejarse que agradecer y siempre sería mejor lamentarse por no tener a que avergonzarse por no valorar.

Un beso en la mejilla de una madre, un abrazo de un padre, una reconciliación de hermanos, un consejo de un abuelo, una comida hecha por una abuela, una cama acogedora.

Tantas cosas cotidianas que muy pocos suelen tomarle el peso de valor y que muchos no tienen la oportunidad de atesorar en su vida.

Tantas cosas que Jungkook no tuvo en su infancia.

Todo se le fue negado al caer en aquel lugar que no debería ser llamado orfanato ni mucho menos un “centro de protección a menores”.

Jamás sería aquel lugar que todo el mundo imagina como una escena de película triste en donde niños inocentes sin hogar deambulan de un lado para otro esperando ser adoptados.