methamphetamine | kookv.

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—Esto es una mala idea.

—Joder que llevas más de diez minutos repitiendo lo mismo —Jaebum en cualquier momento se golpearía contra la pared para controlar la molestia que le causaba la actitud del castaño—. Te has convertido en un moralista de mierda y eso me tiene hasta los cojones.

—No puedo hacerlo, lo volveré a llamar y —El teléfono le fue arrebatado e hizo un puchero—. Jae, él está en un tratamiento para dejar el alcohol, no puedo ser tan egoísta como para hacerle esto.

—Tae, ¿te das cuenta de quien estamos hablando?

—¡Sí!, ¡estamos hablando de mi compañero de grupo y lo aprecio!, más razón para no seguir adelante con esto.

—Tú eres tonto, realmente lo eres —bufó cruzándose de brazos—. Es Park Jimin, el mejor amigo de tu pesadilla humana, el mismo chico que según lo que tú me contaste, ha estado jodiéndote la vida por más de dos años.

—No ha sido tanto, es solo que es amigo de Jungkook y...

—¿Y eso qué?, ¿por ser su amigo debe tener un odio injustificado hacia tu persona?, ¿por ser su amigo también debe ser cómplice e incluso participante de diversos actos crueles que han cometido contra ti?

—No es odio injustificado, Jimin siempre me ha detestado por la misma razón que los demás lo hacen —suspiró y dirigió su mirada hacia la entrada del lugar, distinguiendo al pelirrojo con ropa oscura y tratando de pasar desapercibido—. Ya sabes, lo de haber entrado al grupo por la vía fácil y a tan solo dos meses antes de la decisión final. Además, él hace un tiempo atrás dejó de molestarme.

—Como sea, es una razón estúpida y no logra justificar nada de lo que te ha hecho —Jaebum también vio al bajito y se encaminó junto a su primo hacia él—. Esto no es nada comparado a lo que se merece. Además, lo necesitas si quieres que Jungkook reciba una cucharada de su propia medicina.

Taehyung tomó aire y con inseguridad, le hizo señas al chico que se encontraba perdido.

—¡Eh, Jimin!

El mencionado se sobresaltó y vio a su compañero junto a un desconocido a unos pocos metros de él.

—¡Dios, debes ser más discreto! —reprendió al ya estar más cerca—. ¿Qué ocurre?, me has llamado diciendo que estabas en problemas pero yo te veo bastante bien.

—Oh, eso —titubeó y se despeinó levemente el cabello, hábito propio de él que Jimin conocía como señal de nerviosismo—. Puede que haya exagerado.

—¿De qué hablas? —cuestionó incrédulo—. Acabo de abandonar una cena familiar porque pensaba que algo realmente malo te había ocurrido.

La culpa inundó a Taehyung y estuvo a punto de arrepentirse, pero antes de que pudiera pronunciar palabra, el mayor volvió a hablar.

—Te juro que si me hiciste venir hasta aquí por una de tus tonterías, me enfureceré y tú sabes muy bien lo que pasa cuando me enojo.

Jaebum sonrió ampliamente al ver como la expresión afligida y compasiva de su primo decayó.

Park Jimin no lo sabía, pero Kim Taehyung ya estaba harto de recibir amenazas.

El rostro del castaño se endureció y su ceño se frunció con claros signos de fastidio.

Si Jimin no era amable con él, ¿por qué él debía serlo?

—Exageré porque si te lo decía por teléfono no me ibas a creer —repitió las palabras que Jaebum había ideado para que el plan funcionase—. ¿Ves al chico a mi lado?, es el hijo de uno de los productores de la empresa, y me ha contado que están planeando sacar un álbum en solitario...de ti, Jimin.