methamphetamine | kookv.

-24°C

Jjirit, jjirit, jjirit, jjirit.

🐭

—Eres tan buena persona, Taehyung-ah.

Taehyung bufó fastidiado y a la vez divertido mientras afirmaba con su hombro su celular y con sus manos buscaba un termómetro en el kit de emergencia que siempre traían consigo.

—Se llama humanidad, Kihyun.

—Eres tan humano, Taehyung-ah —Se burló como un niño pequeño—. Es por eso que eres mi amigo.

—Ya basta de cursilerías y ve a dormir, el hecho de que sea un buen samaritano con el enfermo no significa que he renunciado a pasar el tiempo contigo.

—¿Estás seguro de esto, Tae?

—Claro que lo estoy.

Y es que Taehyung era capaz de sacrificarse él, pero no sacrificar a Kihyun, por lo tanto había decidido quedarse con Jungkook hasta que Minwoo llegara, ya que no creía que la fiesta duraría mucho.

Apenas llegara el mayor, él llamaría a Kihyun para despertarlo y así poder salir aunque sea a una pequeña plaza para poder pasar el tiempo con él mientras veían como la oscura y fría madrugada se convertía en un hermoso amanecer.

A Kihyun le preocupaba el hecho de que Taehyung no dormiría nada, pero éste le aseguró que recuperaría sus horas de sueño durante el viaje a Seúl.

—Como tú digas, Tae —Suspiró con un toque de emoción, ya que a fin de cuentas pasaría tiempo con su adorado amigo—. Esperaré tu llamado, suerte con Jungkook.

—Adiós, hyung.

Taehyung cortó el llamado y ya con el termómetro guardado en el bolsillo, tomó un vaso y una gran botella de agua para poder dirigirse hacia el cuarto del menor.

Al llegar al lugar, vio a Jungkook mirando al techo con desgano, con el paño tibio que le había colocado hace un rato en la frente y con las sábanas en cualquier lugar menos sobre su cuerpo.

—Te he dicho que te abrigues.

—Y yo te he dicho que tengo calor —respondió con molestia.

—Es una pena que la gripe no te quite lo pesado —Se quejó a la vez que dejaba los objetos en la mesita que se encontraba al lado de la cama—. Anda abre la boca.

—¿Qué?

—Necesito tomarte la temperatura —murmuró despreocupado a la vez que sacaba el termómetro de su bolsillo.

—¿Y por qué mierda tiene que ser en la boca?

—Para que te quedes callado de una puta vez, ¿no crees?

—No sé porqué te ofreces a cuidarme si claramente vienes a solo joderme la existencia —Sin más, le quitó de las manos el artefacto y se dispuso a obedecer, ganándose una sonrisa por parte de Taehyung—. ¿Por qué diablos sonríes?

—Porque te ves miserable.

La sonrisa de Taehyung se hizo aún más grande y Jungkook bufó.