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Miren quién se dignó a aparecer.
¡Aleluya!

🐭

Fue solo un beso.

Bueno, dos.

O tres.

O tal vez unos cuatro.

No recordaba muy bien, así que pudieron haber sido cinco.

¿A quién engañaba?, había perdido la cuenta.

Había estado demasiado ocupado y concentrado en calmar el miedo del menor que perdió por completo la noción del tiempo. Solo recuerda haber estado separándose para tomar aire, ambos con los ojos cerrados intentando imaginar que estaban en otro lugar y tal vez con otras personas.

Se preguntaba si Jungkook había pensado en otra persona al besarlo y eso de alguna manera lo hería.

Sabía que tenía una clase de extraño poder sobre él, pero también estaba conciente que cada cruda y fría palabra que había recibido durante este tiempo había sido sincera y con verdadero odio.

Así que le era imposible pensar que el pelinegro haya disfrutado o deseado siquiera un poco aquellos besos. Él simplemente estaba tan asustado que no tuvo otra opción que distraerse de esa forma, y Taehyung no podía sentirse demasiado ofendido porque él había pensado en hacer lo mismo para no sufrir las consecuencias de estar encerrado y en oscuras con alguien que estaba a punto de tener un ataque de pánico para nada leve.

—Tae.

Ni siquiera sabía con exactitud todo lo que había pasado en ese ascensor.

O tal vez sí, solo que era algo difícil darse cuenta de ello.

Jungkook era alguien que le tenía una verdadera fobia a la homosexualidad, y no tan del tipo de odio, sino más bien de temor.

Ya que probablemente él lo era.

Taehyung no se sentía cómodo etiquetando a la gente y más cuando se trataba de algo de lo que no estaba seguro.

Sí, puede que lo haya amenazado aquella vez del “incidente”, pero el castaño no quería encasillar la orientación sexual del pelinegro por el simple hecho que creía que solo la propia persona puede saber eso y hasta que no lo admita, uno no debería asumir la preferencia de alguien.

Además, Jungkook era tan diferente con las chicas...

Aunque fuera difícil de creer él era como un príncipe azul con ellas.

A diferencia de Hoseok que era prácticamente un bastardo rompecorazones que solo las usaba, Jungkook era del tipo que las trataba como si fueran las flores más delicadas del mundo.

Pese a que nunca tenía relaciones serias con ellas—y por lo tanto, también les rompía el corazón al ilusionarlas, pero sin ser del tipo intencional o cruel como el bailarín principal—, siempre las respetaba e incluso podía ser hasta dulce. Algo que jamás sería con un hombre

Cuando las traía como “visitas” al departamento, las chicas nunca se iban llorando o insultando al menor, sino que él mismo las acompañaba a la puerta como todo un caballero.

Taehyung lo había visto besarlas con tanta delicadeza que se preguntaba a menudo si Jungkook tenía una doble personalidad, porque aquel chico no se parecía nada al impulsivo adolescente con el que convivía.

Ese mismo que había estado ignorándolo y actuando como si nada hubiera pasado.

Ese mismo que había besado por eternos minutos hasta que ambos recostaron sus cabezas en los hombros ajenos debido al cansancio.

methamphetamine | kookv. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora