Dragones Blancos (Completa)

Capítulo 7: Aidan, el joven guerrero

El joven Aidán regresó a su casa después de que su amada Arianne le hubiera curado las heridas.
Al entrar por la puerta, Sarah, su madre gritó asustada al verle en ese estado deplorable.
— ¿Qué te ha ocurrido, hijo mio? ¿Te han atacado los soldados? ¿Quién te ha curado y vendado las heridas? — Le preguntó su angustiada madre.
— Tranquila mamá, estoy bien dentro de lo que cabe. Me curó Arianne, la joven de la que te he hablado varias veces.— Le respondió Aidan.

En ese momento entró su padre, después de haber acabado de hablar en el consejo de los nobles valientes, vecinos de Ehazur.
La sorpresa de su padre fue igualmente notable al ver a su hijo con tantas heridas y rasguños, así como sus notables vendajes.
El joven Aidan expuso con todo lujo de detalles su increíble lucha con el dragón negro, ante los oídos atónitos de sus padres, al escuchar semejante hazaña.
—¡Esto lo han de oir todos los hombres valientes de Ehazur! ¡Hijo mío, me enorgullezco de ti! — Respondió su padre con gran satisfacción.

— ¿No te das cuenta de que podía haber muerto? Ahora lo que debe hacer es esconderse, si no quiere sufrir represalias de parte de los soldados enemigos. ¡Dios mío, ha matado a uno de sus dragones. Debemos de huir, antes de que se enteren!. — Replicó asustada Sarah a su esposo.
— ¡No somos unos cobardes, nunca lo hemos sido ni nunca lo seremos, pase lo que pase! — Le respondió Neakail con fuerte convicción a su mujer.
— Y tu, hijo mío, mañana vendrás conmigo a la reunión del consejo. Tu coraje les infundirá valentía a nuestros hombres.— Le instó *Neakail a Aidan.
Así, pese a las objeciones de su madre, Aidan fue con su padre a la noche siguiente al lugar donde habían acordado verse con los hombres del pueblo, al amparo de la oscuridad.

— Os he reunido a todos para contaros un hecho increíble que ocurrió ayer. Mi propio hijo dio muerte a un Dragón negro. — Dijo Neakail con gran orgullo a los hombres reunidos.
— Eso es imposible, el no es un guerrero y se necesita mucho entreno y pericia para llevar a cabo tal hazaña. No te creo, y lo que es más, no sé cual es tu propósito de contarnos semejante mentira. — Respondió Gare, uno de los hombres más influyentes del pueblo.
— ¿Porque os iba a mentir? ¿Acaso lo he hecho alguna vez? Además tal proeza no puede quedar sin recompensa. Mi propuesta es que Aidan mi hijo llegue a ser uno de los nuestros. — Propuso el padre del joven  a los hombres.
— Eso ni lo sueñes, es muy joven, no podemos arriesgarnos a que ponga en peligro nuestros planes ni nuestras propias vidas. No podemos estar vigilando que no le ocurra nada malo. ¿Donde está el cadáver del Dragón? Queremos verlo, mentiroso. — Desafió Gare a Neakail.

— ¡No es un mentiroso, yo maté al Dragón! No te permitiré que insultes a mi padre. ¿Acaso no veis mis heridas? — Intervino en la disputa Aidan estando muy enojado.

— Dí que te caíste en unas zarzas, cuando ibas a coger setas al bosque — Se burló Gare riéndose de Aidan.

— Esta bien, hijo, demostrémosles que no mentimos. Que vean el cadáver del Dragón, debe de estar aún allí, donde lo mataste. ¿Verdad? — Preguntó  Neakail a su hijo.
— Los otros dragones se llevaron el cadáver, así que ya no está allí. — Respondió Aidan a su padre y a los demás hombres, pues temía por Arianne y por la niñita, dado que el dragón había muerto junto a la casa de ellas y no quería revelar su ubicación.

— ¿Veis cómo mienten?... Ahora ya no hay rastro del dragón y ¿Sabéis por qué? Por que no hubo ningún dragón al que el chico diera muerte. Lo único que quiere su padre Neakail es que aceptemos a su hijo en nuestro pequeño ejército recién formado — Respondió Gare con aires de superioridad.

— Yo maté al dragón y no tengo porqué demostrarlo, quién quiera creernos a mi y a mi padre que lo haga, y quien no, es libre de pensar lo que quiera. — Contestó Aidan dirigiendo una mirada penetrante a Gare.

— ¡Vámonos ya, venid conmigo y no escuchemos a estos dos charlatanes! — Dijo Gare a los hombres, dando la espalda a Neakail y Aidan, mientras abría la puerta para marcharse del lugar.

Aproximadamente la mitad de los hombres se fue con él, pero la otra mitad permaneció inmóvil, demostrando su apoyo a Neakail y a su hijo.
— Yo os creo, ese Gare es un altivo y tiene ansias de liderazgo, pero es un estúpido — dijo Kendrew, otro de los hombres respetables de Ehazur.
Los demás que se habían quedado, también demostraron su apoyo a ellos. Una docena de hombres en total, aparte de Neakail y Aidan.
Así que sacaron sus espadas, y se pusieron en circulo alrededor de ellos, tocando con las puntas afiladas de estas el suelo, en señal de camaradería.

—Demos la bienvenida al nuevo guerrero, Aidan el valeroso. —Dijo Kendrew.
— ¡Viva Aidan, el valeroso! — Gritaron a media voz, para no llamar demasiado la atención en aquellas horas de la noche.
De esa manera, a partir de ese momento, se dio inicio a dos clanes opuestos que irían engrosando sus filas y lucharían con un mismo objetivo, el de derrocar a los soldados enemigos de Ehazur.

* Neakail es un nombre Escocés que significa "Victoria del pueblo".