Dragones Blancos (Completa)

Capítulo 49: Dudas

— No puede ser. — Cayó Aidan arrodillado al suelo, con las manos tapándose el rostro entre sollozos.— La falsa información que creyó cierta le aplastó el alma.
— Sentimos mucho darle tan mala noticia — Contestó fingiendo tristeza la mujer portadora de ésta.

Las siguientes semanas fueron muy duras para él, que apenas salía de su casa y no quería ver a nadie.

Por otro lado, a Arianne también trataron de engañarla diciéndole que Aidan había sido capturado cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, con el fin de averiguar si se encontraba ella en Ehazur. También le notificaron que había sido ejecutado poco después.
Aunque Arianne tenía dudas respecto a la veracidad de aquella información, pues de ser cierta seguramente a ella le hubiesen hecho presenciar aquella ejecución y más aún conociendo la maldad de Gare; también pensaba por otro lado que quizás estuviera tratándose de engañar a si misma al negarse a aceptar la realidad, pues de ser verdadera la noticia sabía que ella había sido la responsable directa de aquel trágico suceso al haber huido de Angus, y así provocado de alguna manera que Aidan fuera en su búsqueda.
La tristeza la consumía día a día, pues a ello se le sumaba ver la insensibilidad de su hijo, totalmente seducido por la idea de tener más poder y autoridad.
Harald mientras tanto trataba de aprovecharse de aquellas circunstancias para tratar de consolar a Arianne, dándole todas las atenciones que podía.

Tres años después en Angus...

—  Buenos días mi hermosa Reina. —Dijo Niels sonriéndole al tiempo que le alborotaba los cabellos a Rhiannon.
— ¡Ya sabes que no me gusta que hagas eso. Me ha costado mucho cepillarme el pelo! — Le dijo arrojándole un cojín que tenía cerca de la mano.
— Esto es la guerra, ahora verás. — Tras eso se puso a perseguirla por la habitación donde se encontraba y lanzándole otros cojines.
Ella corría escapándose y riéndose, sin poder él alcanzarla.
— Me rindo — Dijo Niels tumbándose al suelo, jadeante, exhausto.
— ¿Te rindes? — Dijo ella que se puso encima de él, golpeándole con otra gran almohada que acabó rompiendose y saliendo las plumas de su interior, inundando toda la estancia de estas mientras no paraban de reír ambos, ahogándose con las carcajadas.
Después de la "amorosa" pelea, acabaron recuperando el aliento.
— Tenía algo importante que decirte, pero no sé si hacerlo, si no súplicas mi perdón. — Dijo él en tono burlón.
— Oh, mi querido Niels, eso jamás. Me lo vas a decir de todas formas. — Contestó ella mostrando una picaresca sonrisa.
— Está bien tu ganas. — Dijo aceptando la derrota —Te amo, y quiero todos los días despertarme a tu lado para contemplar ese maravilloso rostro. — Confesó Niels y tras eso sacó de su bolsillo una pequeña cajita de metal, hermosamente adornada.

Enseguida la abrió Rhiannon descubriendo un hermoso anillo de oro en su interior, con un brillante incrustado en su parte superior.
  Oh, es precioso, muchísimas gracias — Respondió ella entusiasmada.
— ¿Quieres casarte conmigo? — Preguntó Niels tras haber inhalado suficiente aire primero en sus pulmones, pues no quería titubear en su propuesta.
— ¡Cuanto he deseado oír esas palabras. Sí, por supuesto que sí!— Respondió ella antes de ceder a las lágrimas, que no pudo contener por la emoción. Después de haber pasado todos esos años tan difíciles, por fin había algo que le devolvía la alegría de vivir.

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— No puedes seguir así. Has de pasar página. Ella murió, eso fue una gran tragedia para todos nosotros. Pero no puedes seguir anclado al pasado. — Dijo Catrin mientras ponía su mano encima del hombro de Aidan.

Él le miró pero sin pronunciar palabra alguna.

— Quizas puedas encontrar otra vez el amor en otros brazos.  Sé que nunca olvidarás a Arianne, pero debes saber que hay una mujer que siempre te ha amado en silencio y a lo mejor es el momento de darle una oportunidad...— Ella calló ahora, pues ya había dicho suficiente para que él captara la indirecta.