Pd. aun te amo - Peter kavinsky

5

Llego tarde al entrenamiento de lacrosse. El primero después de las vacaciones de navidad. El entrenador White me da una mirada de advertencia, ya que él es muy estricto en lo que respecta al lacrosse, y conmigo más si quiero mantener esa beca para UVA.
Me uno a los chicos, que ya están parados en el campo calentando.

Troto en mi lugar y doblo las piernas, jalándolas con mis manos, para los estiramientos. Gabe y Darrell asienten para mí. El entrenador White esta cerca de nosotros, así que nos limitamos a seguirlo. Si nos encuentra tonteando, nos castiga dándole vueltas al campo.
Cuando todos nuestros músculos están calientes y estamos sudorosos, nos manda a ponernos las hombreras y los cascos para practicar nuestros lanzamientos.
Hacemos una fila y esperamos nuestro turno. Steve que está detrás de mi susurra. —Ya vi el video.

Gabe se voltea un poco y por encima de su hombro dice: —Ahora no Steve.

—¿Qué video? —susurro.

—El tuyo con lara jean.

Avanzo con la fila. El entrenador White regaña a Nick por fallar el lanzamiento y se detiene con el frente a la portería para corregir su posición. —¿De que hablas? —Pregunto.

Steve resopla y dice: —Del video del jacuzzi, de ustedes dos teniendo sexo.

Me doy la vuelta por completo y lo enfrento. —Ya te dije que lara jean y yo no tuvimos sexo. —Gruño.

Steve arquea las cejas sorprendido. —Tranquilo kavinky, yo solo te digo lo que vi.

—Pongan atención. —Grita el entrenador, llamando nuestra atención.

Miro hacia el frente y nadie vuelve a decir nada. Darrell se gira y me da una mirada comprensiva. Pero hace que me sienta peor, no sé de que habla, pero sin duda suena a problemas.

Cuando es el descanso, me acerco a gabe y a darrell que están en los vestidores tomando agua. Ambos me miran sorprendidas.

—¿A que se refiere Steve con lo del video?

—Mierda hombre, te envié un mensaje con el enlace de anonybitch, crei que lo viste. —Dice gabe encogiéndose de hombros.

—No me llego. —Digo. Me acerco a mi casillero y saco mi móvil a toda prisa. Me desplazo en mis mensajes, tengo uno de lara jean:

Llámame lo antes posible.

Lo cierro un momento y busco el mensaje de gabe, que envié a archivo sin abrir. Sigo el enlace y le doy play al video.

Todo se ve pixeleado, el sonido es como una señal con mala recepción. Lara jean esta de frente a la cámara, pero apenas se puede ver su rostro, ya que nos estamos besando y besando. Yo paso mis manos por su espalda, su cabello se ve muy largo flotando en el agua. Su camisón flota en el agua por las burbujas del jacuzzi, pero es un alivio que solo se vea un poco de piel de sus blancas piernas. El video tarda varios minutos, pero se corta cuando lara jean se levanta. Supongo que fue cuando el mirón salió huyendo. Cuando levanto la mirada, veo a gabe y darrell a mi lado, ambos miraban el video de mi móvil.

—¿Quién mierda es anonybitch? —Gruño.

—Nadie sabe. —Dice gabe.

—Eso es lo de menos. —dice darrell. —¿Ya lo sabe large?

Asiento. El entrenador entra a los vestidores y grita: —¡A la cancha señoritas!

Todos los chicos comienzan a salir. Guardo mi teléfono en la cintura de mi bermuda.

—Si el entrenador te descubre te cortara las bolas. —Dice darrell sonriendo.

Niego con la cabeza, y salgo a la cancha. El entrenador nos hace zigzaguear sobre llantas de automóvil. Le doy una mirada y cuando veo que saca su teléfono y se mete en ello, le marco a lara jean.

—Hola. —Susurra. Su voz suena débil.

—Vale, he visto el vídeo y lo primero que voy a decirte es que no entres en pánico.

—¿Que no entre en panico? ¿Cómo lo hago? Es horrible. ¿Sabes lo que dicen de mí en los comentarios? Que soy una zorra. Piensan que estamos teniendo sexo en el vídeo, Peter.

—¡No leas los comentarios, Covey! Es la primera regla del...

—Como me digas «club de la pelea», te cuelgo.

—Perdona. Sé que es un asco, pero...

—No es un asco. Es una pesadilla. El momento más íntimo de mi vida, a la vista de todos. Vaya humillación, y las cosas que están diciendo.

Su voz se quiebra, y se calla.—No llores, Lara Jean. Por favor, no llores. Te prometo que voy a solucionarlo. Voy a conseguir que quienquiera que gestione Anonybitch lo retire.

—¿Cómo? ¡No sabemos ni quién es! Además, seguro que todo el instituto lo ha visto. Los profesores también. Sé de buena tinta que los profesores también consultan Anonybitch. Estaba una vez en la sala de profesores y escuché al señor Filipe y a la señora Ryan comentar la mala imagen que le da al instituto. ¿Y qué hay de las juntas de admisiones de las universidades y de nuestros futuros empleadores?

Suelto una carcajada, sin poder evitarlo. El entrenador levanta la mirada para observanos, me escondo detrás de Brian y el vuelve su cabeza al teléfono. —¿Futuros empleadores? Covey, he visto cosas mucho peores. Demonios, he visto fotos mías mucho peores. ¿Recuerdas la foto en la que aparezco desnudo con la cabeza en la taza del váter?

—No he visto esa foto. Además, eres tú, no yo. Yo no hago ese tipo de cosas.

—Confía en mí, ¿vale? Te prometo que me ocuparé de esto.

Lara jean se queda en silencio, solo puedo escuchar su respiración.

—Escucha, tengo que irme. El entrenador me va a echar la bronca si me ve al teléfono. Te llamaré esta noche, ¿vale? No te vayas a dormir.

—Vale —Susurra y cuelga.

Me guardo el teléfono de nuevo y continúo con el entrenamiento.

Cuando salgo de la ducha. Gabe y darrell me esperan en los vestidores. Me siento en la banca y me ato las agujetas.

Darrell se sienta a mi lado —¿Y bien? —Pregunta.

—Lara jean, quiere morirse. ¿Quién diablos podría interesarse en algo así?

—Solo es un chisme, pasara cuando todos se aburran. —Dice Gabe, metiéndose en su camiseta.

Refunfuño y entierro la cara en mis manos. —Es un asco. Ahora lara jean estará en un video, y cualquier maldito cachondo tendrá acceso a ella.

—No había pensado en ello. —Dice Gabe y se queda pensativo mirando a la nada.

—Yo sí. —Dice darrell. —Pero no lo hice, es algo raro cuando tu estas en medio de la escena hermano.

Gabe suelta una carcajada tan sonora que llama la atención de todos, y yo le lanzo una mirada de muerte a darrell. El sonríe triunfante y dice: —Tranquilo prometo que no lo hare. —Pero saca la mano de su espalda y me enseña un par de dedos cruzados.

—Eres imbecil. —Digo y me levanto de la banca, tomo mis cosas y camino hacia la puerta.

—Oh vamos kavisky, no te enojes. —Grita.

Levanto la mano y le enseño mi dedo corazón.