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La madre de gen fue dada de alta dos días después. Tenía el semblante muy desmejorado. Fui con mamá a verla la noche antes de que le dieran el alta.
Mamá insistió en llevarle una tarta, que sé que no se comerá, pero aun así lo hizo. Ella dijo que no podía presentarse con las manos vacías.
Cuando nos plantamos en el lugar, gen se veía cansada. Esperaba que se enojara y explotara diciéndome de todo, menos bonito. Pero solo nos miró, cuando me acerque a ella, su rostro se ilumino y me dio una sonrisa. Miro a mamá y le dijo gracias, mientras los ojos se le llenaban de lágrimas. Mamá le acaricio la mejilla y le dijo que todo estaría bien.

Después de que pase a saludar a Wendy y de pasar por todos los cumplidos de protocolo. Mamá pidió que la dejáramos a solas con Wendy.
Cuando nos quedamos solos en el pasillo, gen quita el papel aluminio de la tarta y coge un poco con un tenedor desechable. Me quedo mirándola.

—Moría de hambre. — Dice cuando me atrapa mirándola.

—¿No has comido nada más en todo el día?

—No, sentía un nudo en la garganta. Pero ahora estoy mejor, mamá ira a casa de la abuela, todo estará bien. —Dice y engulle otro bocado grande.

Asiento: —Tu abuela es una mujer fuerte. Ella te ayudara.

—Lo prometió, creo que nunca la he visto tan enfadada.

Recuerdo aquella vez, fue después de pocos meses que empezamos a salir. Yo no podía mantener mis manos lejos de gen, recuerdo que solíamos besarnos por horas, tanto que llegaba a casa con labios hinchados. Tenía que esconderme de mamá. Su abuela nos descubrió escondidos en el armario de gen, solo nos estábamos besando. Pero nos dio una regañina de las duras. Tuve que reprimir las ganas de salir corriendo y abandonarlo todo. Ambos nos miramos y sonreímos.

Gen deja ir un suspiro melancólico. —Ayer chrissy vino, justo después de que te fuiste.

La miro alarmado. —¿Cómo se enteró?

—Te siguió. —Dice.

Y es ahí cuando caigo, es por el juego de asesinos, chris es la que me tiene. Yo tengo a Gen, pero es algo estúpido, presentarme aquí con cara de imbécil y decirle ¡¡estas fuera!! Mientras su madre está internada y ambas se sienten tristes. Sonrió pensando que ahora abordando el tema, podría sacarla y acabar con toda esta mierda. Pero gen deja ir otro suspiro triste.

—Todo se descontrolo. La abuela regaño a chrissy por teñirse el cabello de lavanda. Chrissy nos reprochó que ella y su madre no supieran el estado de mi madre. Y todo a cabo en una gran discusión. Tuve que ir atrás de ella, y le dije que no podía exigir saber nada de nosotras, cuando ellas nos dieron la espalda.

Este tema es delicado, así que evito hacer alguna mueca, para empeorarlo.
La madre de chris y la de gen se tratan como enemigas, ya que siempre tuvieron rivalidad; desde muy jóvenes. Todo empeoro cuando la madre de chris tuvo una aventura con el padre de gen. Fue el final para su relación.
La madre de gen perdono a su padre. Pero todo es tan frágil, como sacar cuentas. Ya que ambas se embarazaron justo después de aquel problema. Y aunque la tia de gen, juro y perjuro que no era el padre de chris, queda la incógnita de quien sería el padre. Tampoco ayuda que ambas sean idénticas solo a sus madres.

—Chrissy juro no decirle nada a nadie. —Dice gen.

—¿Eso quiere decir que están bien? —Pregunto.

—No lo sé, primero tendré que ver si cumple su palabra.

—¿Iras a casa de tu abuela tú también? —Pregunto. Pero gen no responde, ya que mamá sale de la habitación y se une a nosotros.

Gen se levanta y la mira sonriendo. —Muchas gracias por venir.

—No hay de que, cualquier cosa que necesites, llama. —Ofrece mamá.

Gen asiente.

—Te llamare mañana. —Le digo.

Cuando entro al auto con mamá y estamos en silencio, le digo: —Creí que odiabas a gen.

Mamá me mira y hace una mueca graciosa: —No podría odiarla, la conozco desde que era una niña.

Niego con la cabeza y mamá sonríe: —Solo no me gustaba, en los líos en los que se metían, siento que te obligaba a madurar muy rápido. Pero comprendo que tampoco es su culpa.

—No lo es, ambos tenemos unos padres cabrones. —Digo. Mamá pone una cara triste y me arrepiento de haber metido a papá en esto. —Por suerte, te tenemos. —Digo sonriéndole. —No sé qué sería de nosotros, si te pusieras mal.

Mamá sonríe de nuevo: —Tendrías a owen comiendo puras hamburguesas del McDonalds.

Ambos reímos. —Bueno, eso no sería tan malo. —Digo.

Mamá estira la mano, y me da un manotazo juguetón en el brazo...

Pd. aun te amo - Peter kavinskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora