Pd. aun te amo - Peter kavinsky

18

Debería estar estudiando para el examen de química, pero es imposible. No cuando Lara jean tiene la cabeza inclinada hacia a un lado, dejando su cuello descubierto. Antes cuando los chicos preguntaban qué es lo que me gustaba de una chica, comenzaba un debate entre si era mejor el pecho o un bonito trasero. Si tuviera que sincerarme con ellos refiriéndome a lara jean, diría que me gusta lo delicado que es su cuello, lo suave que es su piel, sus labios rosas y suaves, lo sedoso que es su cabello. Eso sin duda seria mi fin con ellos, se burlarían de mí por semanas, tal vez para siempre.

Me acerco más a ella, la rodeo con mi brazo y enredo y suelto su cabello en mi lápiz. Lara jean está concentrada en su libro de química, y a mí no podría importarme menos, el maldito examen-Estoy en una constante lucha por no arrojarme sobre ella, eso la asustaría. ¿Pero es que ella no se muere por besarme todo el tiempo, como yo a ella?

Me acerco más aun y beso la suave piel de su cuello. Lara jean suelta una sonrisa y se aleja: —Si haces eso, no me puedo concentrar.

—Me dijiste que te gusta que juegue con tu pelo.

—Y me gusta, pero estoy intentando estudiar. Además, estamos en público —susurra.

—¡No hay prácticamente nadie!

—Están el camarero y el tipo que hay junto a la puerta. —Dice señalando discretamente.

—Lara Jean, nadie nos va a grabar, si eso es lo que te preocupa. No estamos haciendo nada.

—Te dije desde el principio que no me gustan las muestras de afecto en público.

Sonrió y le hago una mueca como de "¿en serio?" —¿Ah, sí? No olvidemos quién me besó en el pasillo. Te me echaste encima, Covey. Literalmente.

Lara jean se sonroja: —Tenía un propósito, y lo sabes.

—Ahora también hay un propósito. El propósito es que estoy aburrido y me apetece besarte. ¿Es un crimen?

—Eres como un niño pequeño —Dice pellizcándome la nariz —Si estudias en silencio tres cuartos de hora más, te dejaré besarme en la intimidad de tu coche.

Sonrió por el triunfo.—Trato hecho.

Intento concentrarme en el libro, cuando mi teléfono suena. Lo miro y es un mensaje de gen.

Hoy mi padre saldrá en la noche. ¿Crees que gabe te preste su coche?

Tecleo rápidamente.

No lo se, tal vez darrell podría prestarnos su camioneta.

¡Nooo! Esa camioneta, llama demasiado la atención. –Responde.

—¿Todo bien? —pregunta lara jean a mi lado.

—Si. —Respondo.

Da igual, de todos modos todos nuestros planes nunca funcionan. A demás llame o no la atención, el no sabrá que somos nosotros.

Tarda un par de minutos en responder: Mamá esta sospechando, ayer se bebió toda una botella de vino en la cena.

Miro de soslayo a covey, pero ella esta perdida, mirando en la calle atreves de la ventada. Tiene el ceño ligeramente fruncido.

Respondo: Tranquila, lo importante es que estas para apoyarla. Te veré en la noche.

Guardo mi teléfono en mi bolsillo y le doy a lara jean un pequeño codazo juguetón. —¿En que piensas? —Le digo.

Niega con la cabeza y vuelve la mirada a su libro.
Cuando llegamos al auto, me acerco a ella, para mi sesión de besos prometida, pero cuando me inclino hacia ella, solo me da un beso corto. Intento contenerme y no ser demasiado brusco, sentir el rose de su lengua, últimamente me pone muy tonto.
Cuando realmente la beso, lara jean me corta y se aleja limpiando la comisura de sus labios.

—¿Qué pasa? —Pregunto, mi voz suena más ronca de lo que normalmente es.

—Nada, es solo que olvide que kitty está sola en casa.

Sonrió y me acerco para besar su mejilla. —No te preocupes covey, esa niña nos cuidaría a ambos.

Lara jean asiente y sonríe. Pero esa sonrisa no llega a sus ojos, es muy fácil saber cuándo miente.
Conduzco hasta su casa, ella mira fuera del auto en silencio. Cuando aparco en su casa, veo el auto del Dr. Covey en la puerta, cuando abro la boca para decirlo, lara jean ya está afuera de mi auto.

—Gracias por traerme, nosvemos luego. —Dice y sale corriendo hacia su casa.