Pd. aun te amo - Peter kavinsky

31

Al día siguiente por la mañana, gen me envía un mensaje.

Lo siento.

Eso es todo. Pienso en ignorarla y dejarlo estar, pero termino respondiendo.

¿Qué es lo que lamentas realmente?¿Revolcarte con Steve por estar borracha? ¿Hacer las cosas mal por despecho a tu padre? O ¿Tratarme como la mierda?

Gen no responde hasta la noche.

Iba a responderte que eres un imbécil, pero la verdad es que la única tonta soy yo. Y si, lamento todas esas cosas, y lo peor es que no creo poder cambiar. Lo intento, pero soy un asco de persona.

Respondo rápidamente:

Comprendo que lo que estás pasando te sobrepasa. Pero tienes que pensar más en tus actos, todo tiene consecuencias. Y por mí no te preocupes, todo está olvidado.

—¿Todo está bien? —Me pregunta Lara jean. Estamos en los escalones de la entrada de su casa. Solo pasando el rato.

—Sip. —Digo, estiro el brazo y la atraigo hacia mi pecho. Aspiro el olor de su cabello. Creo que podría quedarme en esta posición para siempre.

* * *

Gabe se estaciono en el campo donde tenemos partidos amistosos con los chicos de otras escuelas. Es un lugar vacío y oscuro como dijo darrell.

El ánimo de alison se había apagado, tenía una mirada de pena, que preocupo a Gabe.

—¿Qué hacemos aquí? —Pregunto alison, mirando alrededor.

—Solo, pensé que podríamos hablar. —Dijo el encogiéndose de hombros.

Alison intento sonreír, pero lo único que soltó fue un suspiro melancólico.

—¿Qué ocurre? —Pregunto Gabe, y alargo la mano para tomar la de alison.

Alison miro su mano de Gabe y la acaricio con la yema de sus dedos. —Sabes que eres un chico excepcional. —Dijo ella, ahora mirando sus ojos. Gabe tenso todo su cuerpo. Él sabía lo que significaban esas palabras. Sin darse cuenta apretó la mano de Alison, demasiado fuerte. La soltó de un tirón, las puso en el volante y al sentirse más expuesto, las metió dentro de su chaqueta, por hacer algo.

Alison estiro la mano y apretó el brazo de Gabe gentilmente. —Has sido mi primer amor, y mi primer todo. Siempre lo recordare como una dulce etapa.

Gabe levanto la mano, para que ella se detuviera y dejara de hablar. El pecho le dolía tanto, como aquella vez que lo derribaron y perdió todo el aire del cuerpo. —¿Hay otro chico? —Dijo minutos después.

Todo el auto estaba en silencio. Alison miraba a la nada. Gabe incluso se preguntó, si ella había escuchado la pregunta. El la miro todo el tiempo que pudo, mirarla le dolía, pero no podía detenerse. ¿La volvería a ver de esa manera? ¿Podría tocarla de nuevo?

Sin pensárselo dos veces, estiro la mano y jalo a Alison hacia su pecho. La abrazo tan fuerte que alison apenas se podía mover. Se quedaron en esa posición, por mucho tiempo. Hasta que Gabe se cansó del silencio, de obtener un abrazo que tal vez ella no quería.
Cuando la dejo ir, miro sus ojos. Alison estaba seria, como nunca la había visto. Ella siempre tenía una sonrisa en sus labios que hacían que sus mejillas se sonrojaran.

—No hay nadie más. —dijo, muy seria.

Gabe sintió que el pecho se le relajaba. Podrían resolverlo. Su mirada se ablando y le sonrió.

Alison que parecía leerle el pensamiento, continuo muy seria. —Mamá dijo que ya no podía seguirte viendo. Dice que vamos muy en serio, y yo también lo creo. —Dijo.

Gabe intento hacer que alison entrara en razón, pero ella ya estaba más que decidida a dejarlo pasar. Al final de la noche, la llevo a casa y se despidieron agitando la mano, como si nada del tiempo juntos hubiera pasado. Eso quedaba, solo recuerdos.

—Es una mierda. —Dijo Gabe, echo la cabeza hacia atrás, haciendo un sonido fuerte en su casillero.

Los tres nos tomamos la primera hora libre, al ver a Gabe como la mierda.

—¿Crees que volverá? —Pregunto.

—No lo hará, alison no es de las chicas que juegan.

Darrell que estuvo callado todo el rato escuchando atentamente, nos observa pensativo.

—Es una mierda. —Concuerda. —Pero esto es muy común. ¿Qué tan serio puede ser? —Dice.

Pienso en ello. Lo creí con gen, pero fue hace mucho tiempo, aun éramos unos niños. Y contra todo pronóstico el tiempo probo que solo querer algo, no hace que funcione. Sé que lara jean tiene el consejo de su madre, para terminar conmigo antes de ir a la universidad. ¿Pero ella querrá seguir conmigo?

—Todo es una estupidez. —Estalla Gabe, sacándome de mi trance. —Te dicen que respetes a las chicas, que no juegues con ellas. Y cuando lo haces, te sueltan una perorata de estupideces, diciéndote que vas muy en serio.

Aprieta el puente de su nariz, y lo veo tan afectado que estoy pensando, en que sería lo correcto hacer si se eche a llorar. Darrell rodea sus hombros con su brazo y le da unas palmadas en la espalda. Me da una sonrisa traviesa, y justo cuando creo que dirá una estupidez dice: —Amigo, nadie entiende a las mujeres. Ya lo superaras.

Gabe baja su mano y nos observa a ambos. Logra darnos una sonrisa triste y dice: —Tenemos que salir de fiesta...