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Darrell estaba atrapando la pelota que su hermanito sean le lanzaba con fuerza. El chico a su corta edad, ya estaba muy por delante de los chicos de su clase. Un orgullo para darrell. Después practicaron la patada del pequeño, sin percatarse que camila los observaba sentada desde los escalones de su casa. Después de más de media hora, ella se rindió y se acercó a los chicos. Darrell la vio acercarse y evito sonreír, aunque el corazón se le acelero.

—Hola. —Dijo camila, mirando a darrell.

Darrell se sintió como en un dejavu, pero esta vez Camila lo saludaba con una sonrisa en los labios. Se veía inocente, tenía el cabello de un rubio caramelo y vestía un simple vestido blanco. Era sencillo, pero la hacía verse muy hermosa. —Hola. —Respondió darrell.

Camila miro al pequeño sean, y sacudió su cabello juguetonamente. —Eres igualito a tu hermano dijo.

Sean cuadro los hombros, porque lo tomo como un cumplido.

—Claro, ambos somos terriblemente apuestos. —Dijo darrell. Camila puso los ojos en blanco, lo que hizo que ambos rieran. —Eso es todo por hoy sean, ve a casa.

Como si fuera un soldado, sean asintió y se marchó a su casa.

Camila paso el peso de su cuerpo de un pie a otro, parecía nerviosa. —¿Así que como lograste escapar de tu cama? —Dijo sonriendo.

—Estamos a mano. —Dijo darrell. —Mi madre me ha castigado por un mes, entero.

Camila dejo escapar una carcajada, su voz sonó tan clara y armoniosa que darrell quiso escucharla de nuevo. —Te lo mereces, y quedarte en casa no es tan malo.

—¿Lo dices por experiencia? —Bufo darrell. —No te he visto en semanas, crei que estabas evitándome.

Camila miro su casa, por encima del hombro. —Oh no, he estado fuera. De hecho este es mi último fin de semana aquí, me iré a vivir a España, para empezar ahí la universidad. —Dijo encogiéndose de hombros.

—¡Oh! —Dijo darrell queriéndose morir. Asi que ese era el fin, camila se iba por tal vez tres o cuatro años. Apenas se conocían y todo había empezado como un tonteo ridículo. Se arrepintió de como llevo las cosas, "debí hacerle caso a Gabe" Se regañó a si mismo; Tal vez asi, al menos podrían seguir en contacto por internet.

—Hey. —Dijo Camila, sacándolo de sus pensamientos. Estaba tan sumergido en ellos que no se fijó cuando ella se aproximó a él. —No te pongas triste vaquero, hay muchas chicas rondando por aquí.

Darrell negó con la cabeza. —Ninguna como tu.

—¿Ese es tu dialogo para todas ellas? —Reto camila sin creerle.

Darrell pensó en contestarle algo con picardía, algo que salvara el poco orgullo que le quedaba, pero al final decidió decir la verdad. ¿Qué más daba? Camila no parecía de las chicas que andaban por ahí cuchicheando con otras. De hecho la foto que ella le tomo, sigue siendo un secreto. Tomo aire y se aclaró la voz. —¿No notaste la misma conexión que yo? Tus besos sin duda son los mejores que he tenido. —Camila lo miraba a los ojos. Darrell se aproximó más a ella, tanto que su nariz podía rozar la suya, y podía sentir su respiración. —Y no voy a mentir Camila, me pones muy tonto, tanto que cuando estas cerca, solo pienso en tocarte. —dijo.

Vio como camila tragaba saliva lentamente, ella le miraba la boca, y cuando saco su lengua para mojarse los labios, darrell no pudo resistirse más y tomo sus mejillas para fundirse en un beso salvaje.

Los padres de camila no estaban en casa, o eso es lo que parecía, cuando camila lo jalaba de la mano, para llevarlo hasta su habitación. No hubo música romántica de fondo, la luz del día se colaba por las ventanas, dejando en claro que el día apenas comenzaba. Se quitaron la ropa uno a otro con jalones y desesperación. Darrell estaba tan perdido en el cuerpo y las sensaciones de camila que dejo de pensar en si mismo y solo quiso darle el mejor sexo de su vida. "Algo que recuerde para siempre" Pensó.
No fue para nada salvaje, se preocupó en cubrir cada parte de su cuerpo con besos y descubrir que era lo que ella deseaba. Tuvo que detenerse varias veces para no terminar colapsando antes que ella.

—Creo que nunca olvidare sus jadeos, era como un ángel. —Nos dice.

Los tres estamos sentados en la parte trasera de su camioneta, tenemos cerveza y está anocheciendo.

Gabe deja escapar una risa. Yo me siento melancólico. —¿Y que pasara ahora? —Pregunto.

Darrell se encoje de hombros, y bebe un gran trago de la botella. —Se fue.

—¿No intercambiaron números, Facebook o algo? —Pregunta Gabe, sorprendido.

—¿Qué caso tendría? No veo a camila esperando a verme en las vacaciones, ni yo creo que podría serle fiel.  Solo sera un buen recuerdo. —dice mirando a la nada. No lo admite, pero una parte de él, se siente melancólica.

Gabe deja escapar un suspiro. —El amor es una mierda.

Todos asentimos, porque estamos de acuerdo. Gabe no ha vuelto a saber nada de alison, se encontraron en el centro comercial hace unos días y ella solo asintió y le sonrió. Gabe dijo que la sensación fue mala, como si fueran desconocidos.
Los chicos están al tanto de todo lo que ha pasado con lara jean.

Gabe dijo que tenía dos opciones, la primera era perder mi orgullo y pedirle que regrese conmigo y la segunda era dejarla en paz, así fuera con McClaren o con cualquier otro. "Lara jean es una buena chica, merece ser feliz" Me dijo, y yo también lo creo.

Darrell dijo que eso era mierda, que los tres debíamos subir a su camioneta y romperle las piernas al chico. "Nadie puede meterse con tu chica" Dijo mirándome a los ojos muy convencido.

La verdad es que ninguna de las opciones me parece la mejor. Solo puedo pensar en que ella ya pasó de mí, y no creo que tenga de ella ni siquiera una sonrisa. Seremos como la fantasía de algo que ocurrió y con el tiempo todos la olvidaran, todos, menos yo.


Pd. aun te amo - Peter kavinskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora