Pd. aun te amo - Peter kavinsky

6

Cuando llego a casa, mamá está sirviendo la cena.

—Lávate las manos cariño. —Grita.

Lo hago, owen está sentado en la mesa, mirando un comic. Me siento de frente a él y lo observo. El no levanta la mirada, sigue concentrado mientras pasa de una hoja a otra. Todos dicen que es idéntico a mí, porque yo soy el punto de comparación, pero ambos somos muy parecidos a mi padre; solo que owen tiene la calidez de los ojos de mi madre. Puedo verla en él, cuando él se pone melancólico o algo le da ternura. Que no es muy seguido ahora.

—¡Hey! —Digo llamando su atención.

El levanta la mirada y me observa esperando. Y ahora no sé qué decir.

—Mmm, ¿Qué hiciste hoy? —Logro decir.

Owen frunce el ceño y regresa la vista a su revista, se queda así por varios segundos, y justo cuando creo que me ignorara, levanta la mirada y la cierra.

—No mucho, Mike y yo pensábamos ir al lago, para ver si el agua está congelada e intentar patinar sobre ella, pero su madre nos dio una regañina de muerte.

—Suena peligroso. —Concuerdo.

Owen pone los ojos en blanco y continúa: —Así que nos quedamos en su casa y jugamos videojuegos.

Asiento. —¿Por qué no salen con más amigos? Mejor aún, salgan con chicas.

—Cállate. —Dice y vuelve a meterse en su revista.

—Es en serio, a tu edad ya comenzaban a gustarme las chicas. ¿Te gusta alguna?

—Eso es porque tú eres un precoz. —Dice mi madre, dejando una bandeja con pollo frito al centro.

Frunzo el ceño. —No soy para nada precoz, sabes las chicas están muy satisfechas.

—No peter, no me refería a eso. —Dice mamá sonriendo. —Precoz, en el sentido de que desde muy pequeño te gustan las chicas, siempre has sido un casanova.

—Mmm. —Balbuceo y muerdo una pieza de pollo.

—Owen es un chico dulce, ya seguirá su propio ritmo. —Dice mamá, mientras le acaricia el cabello. Owen levanta la vista y aleja su mano con un manotazo.

Ambos sonreímos, porque a pesar de que owen no dice nada, tiene las mejillas sonrosadas.

Cuando termino la cena, subo a mi habitación y lo primero que hago es llamarle a covey.

—Hola. —Susurra.

—Hola, ¿Estas bien? —Pregunto.

—No, no sé cómo iré a la escuela mañana.

—Todo estará bien, lo prometo.

—Vale. —dice con un suspiro, pero se bien que no lo cree. Puedo imaginarla sentada, con los ojos tristes.

—Veras que todos se olvidaran de ello, en un par de días, vamos a estar bien.

—¿Quién crees que lo haya hecho? —Pregunta.

—No lo sé, probablemente algún patético tipo caliente. —No le digo lo que pasa por mi cabeza, la imagen que tengo de un montón de idiotas haciéndose una paja por ella.

—Juro que creí que estábamos solos. —Susurra. Y su voz me da miedo. Se arrepiente, lo hace. Me siento de golpe e intento calmarme.

—Lara jean, te prometo que estaremos bien, no dejare que nadie te lastime. —Se queda callada en la línea, sin decir nada. Respiro profundo y digo. —Pasare por ti mañana ¿de acuerdo?

—Está bien, buenas noches. —Dice.

—Buenas noches.

Tomo el portátil y busco el correo electrónico, que todos tienen acceso para enviarle chismes a anonybitch. Le escribo que mi tío es abogado y que si no quita el video, la demandaremos por publicar pornografía infantil.

Dejo mi portátil, por si recibo alguna respuesta, pero nada. Intento dormir, pero es inútil, me la paso girando en la cama, como un pez fuera del agua.

Busco de nuevo el video enInstagram y lo veo. Lara jean se ve tan hermosa, tan sexi y desinhibida. Unaparte de mí, desea que ella se vea de la misma manera en que la veo yo, que sesienta orgullosa de lo hermosa que es. Pienso en guardar el video, pero no lohago, se siente incorrecto. Como ella dijo, es un momento que solo nosotrosdeberíamos tener y no todo un montón de idiotas...