Pd. aun te amo - Peter kavinsky

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Gen no deja de mandarme mensajes diciéndome que lo siente. Quiero creerle, pero me hace sentir en aprietos. He evitado todo el fin de semana a lara jean. Le dije que tenía que ayudar a mamá con la tienda, pero en realidad me quede en casa dándole vueltas al asunto. He decidido decirle a lara jean la verdad sobre gen, decirle que ella fue la que grabo el video como ella pensaba. No la verdad sobre su padre, ese es un secreto que no es mío. Ayer tenía planeado decírselo en el transcurso de las clases, pero me acobarde y no lo hice. Cuando la deje en su casa, me sentí como un maldito farsante.

Estoy en la entrada de casa de lara jean, esperándola. Normalmente cuando llego, ella ya se encuentra en la puerta esperando. Pero hoy no está, asi que espero un par de minutos. He practicado como soltarle la información. Algo asi como —Oye cover, recuerdas que dijiste que genevieve fue la que grabo el video y lo hizo viral. Pues tienes razón, ella lo hizo por celos. —Pero cuando lo dije frente al espejo y mire mi rostro me sentí el tonto más grande del mundo. Mi segunda opción y la ganadora es decirle a lara jean la verdad, todo tranquilamente y quitándole importancia, pero sin contar nada de sus problemas familiares. Toco la bocina porque lara jean no sale y ya han pasado quince minutos. Mi teléfono me avisa de que he recibido un mensaje, es Gen:

Sé que esto lo has leído mucho, pero en verdad lo siento. No te alejes de mí, te necesito.

Respiro profundamente y escribo:

Creo que será mejor que ya no nos veamos genevieve. Te perdono, es solo que necesito pensar.

Leo el mensaje y lo borro. Prometí siempre estar cuando ella me necesite, no puedo abandonarla. Lara jean se mete al coche y cierra de golpe.

—¿Qué pasa? —Pregunta.

—Nada. Es Gen. —Digo y al momento me arrepiento. —Quería que la llevase a clase, pero le he dicho que no podemos.

Tecleo rápidamente en mi teléfono rápidamente:

No te preocupes, nos vemos después.

Lara jean se queda callada mirando hacia el frente. Saco el coche de la entrada de lara jean y conduzco camino hacia la escuela.

—Adivina quién me ha enviado una carta. —Dice de la nada. Su voz suena muy animada y su cara se ve feliz.

—¿Quién?

—Adivina.

—Mmm, ¿Margot?

—¡Eso no sería una sorpresa! No ha sido Margot, sino ¡John Ambrose McClaren! —chilla.

—¿McClaren? ¿Por qué te ha enviado una carta?

—Porque yo le envié una, ¿te acuerdas? Igual que a ti. Había cinco cartas de amor, y la suya fue la única que no me devolvieron. Pensaba que se había perdido para siempre, pero entonces un árbol cayó en la entrada de la casa de John después de la última helada y el señor Barber lo sacó y le llevó la carta.

—¿Quién es el señor Barber? —Pregunto, por decir algo.

—Es el hombre que compró la antigua casa de John. Es el dueño de una empresa de paisajismo... Da igual. La cuestión es que John recibió mi carta la semana pasada y por eso tardó tanto en responder.

Lara jean parlotea toda animada, como si esta carta fuera el acontecimiento del año. ¿Eso que? Acaso no todos recibimos la carta. ¿Qué tan estupenda pudo ser la maldita carta? —Mmm. ¿Así que te ha escrito una carta de verdad? ¿No un email?

—No, era una carta de verdad que llegó por correo.

—Mmm — Balbuceo. Esta conversación no es para nada como la planee. ¿Deberia tomar mi primera opción? Borro mis pensamientos y trato de concentrarme en lo actual. —¿Y cómo le va al Sundance Kid? McClaren no soportaba que lo llamase así —Digo sonriendo.

—Ya me acuerdo. —Responde lara jean, mirando hacia afuera. Ahora parece aburrida.

—¿Qué decía en la carta?

—Bueno..., ya sabes. Que cómo estaba..., lo típico. —Dice recelosa.

—Deberíamos quedar con él. —Propongo.

—Mmm, supongo

—Creo que aún tiene mi viejo guante de béisbol —murmuro. —Eh, ¿te ha dicho algo de mí?

—¿Como qué?

—No sé. ¿Te ha preguntado cómo me iba?

—No.

Lara jean responde cortante. Es cuando recuerdo todo lo que ella me ha dicho de McClaren. El chico que cubre sus expectativas. McClaren, siempre fue más ñoño con las chicas. —Mmm. ¿Qué le has respondido? —Pregunto, intentando no sonar irritado.

—¡Acabo de recibirla! No he tenido tiempo de responder.

—Dile hola de mi parte cuando lo hagas.

—Vale. —Responde y comienza a escarbar en su mochila.

—Espera un momento. Si nos enviaste una carta de amor a los cinco, ¿eso significa que te gustábamos lo mismo?

Lara jean me mira a los ojos y cuando responde regresa su mirada al frente: —Sí, me gustaban exactamente lo mismo.

—¡Mentira! ¿Quién te gustaba más? Yo, ¿verdad?

—Es una pregunta imposible de contestar, Peter. Todo es relativo. Podría decirte que Josh era el que más me gustaba porque fue el que me gustó durante más tiempo, pero no puedes decidir a quién quieres más basándote solo en cuanto tiempo los has querido.

—¿Querido?

—Gustado.

—Has dicho querido.

—Bueno, quería decir gustado.

—¿Y qué me dices de McClaren? ¿Cuánto te gustaba en comparación con el resto de nosotros? —pregunto, aun mirándola.

—Me gustaba... —Dice y se apaga en sus pensamientos. —Es imposible saberlo. Pero ahora eres el que más me gusta.

Niego con la cabeza. —Para ser alguien que nunca ha tenido novio, se te da bien provocar a los chicos.

Lara jean no me responde. Solo arquea las cejas y se queda mirando hacia afuera. Estamos llegando al colegio asi que el tema termina ahí, sin embargo yo sigo con el peso de las mentiras...