Ella era su protegida. Él era su protector. Y se enamoraron.
Un año después deben enfrentar que sus vidas van a cambiar y el peor miedo de Troy puede estar a la vuelta de la esquina.
No solo puede perder a la mujer que ama, sino también al hijo...
No tenía pensado subir capítulo hoy, pero el 27 de agosto es un día especial para mi. No solo es Sta. Mónica, sino también porque es el aniversario con mi pareja. Este año, 10 añitos ya. Y también es el cumple de alguien muy especial, mi Eli. Nos conocimos a través de otros libros, pero aun lejos, la considero una gran amiga. Ella es increíble escribiendo también, y ya sabes que espero leer más de Caleb. Esto es para ti EliFernandez8 ----------
Troy
Pensé que esto se me daría mejor. Es decir, Delia es una mujer de carácter y hace un año que somos pareja por lo que ya pensaba que lo había visto y oído todo. Nada más lejos de la realidad. Nada me preparó para una Delia llena de hormonas del embarazo. Es como estar junto a un volcán a punto de estallar y parece que yo soy el blanco.
Desesperado tal y como me siento, tomo una decisión. Voy a llevármela a la playa. Esta situación está volviéndome loco, y o ella se calma o yo me lanzo al mar.
El camino hacia allí es corto pero tenso. He pedido a un par de mis compañeros que nos acompañen pero mantengan cierta distancia para darnos algo de intimidad.
Una ventaja a esto del embarazo es la cantidad de descanso que parece necesitar lo que también ayuda en el viaje. Si cuando despertase no fuese tan jodidamente irritante...
Llegamos a nuestro destino cuando el cielo está completamente nublado. Hace días que llueve, sin embargo hoy habrá una gran tormenta, según las noticias que escuché de camino.
La despierto cuando llegamos. Ella baja del coche sin decir una sola palabra y camina por la arena hacia la orilla.
Como se que hace desde que la conozco, levanta la vista hacia el cielo y contempla los primeros relámpagos.
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Observo embelesado como las primeras gotas de agua caen sobre ella. Se que debería decirle que se resguardara de la lluvia, pero las tormentas son parte de nuestra relación. Hay algo absolutamente sexy en ellas, sobretodo cuando implican a mi chica. Ni siquiera soy consciente del agua que empapa mi ropa, mi cuerpo. Aparto de modo distraído las gotas que caen por mi cara solo porque me impiden verla con claridad.
Ella es todo lo que quiero. No lo sabía hasta que la conocí, pero tenerla en mi vida, aun cuando su situación no nos permite disfrutar como deberíamos, no cambiaría todo este tiempo con ella por nada del mundo.
Mi misión consiste en protegerla y acabaré con la amenaza que se cierne sobre ella y su familia cueste lo que cueste.
Mis piernas me llevan hasta ella. Mis brazos rodean su cuerpo y mis manos cubren su vientre, protegiendo así a nuestro hijo.
Nada ni nadie va a quitármelos. Lucharé contra el mundo por mantenerlos a mi lado. Ahora solo quiero preocuparme de que mi chica me acepte a su lado. Que deje de apartarme, de gritarme.
Sus hombros se sacuden con fuerza y sé que está llorando. Mi agarre hacia ella se incrementa. Sea lo que sea, estamos juntos. Ella me tiene.
-Lo siento. -¿Por que te disculpas? Se vuelve hacia mi y yo me quedo mirándola como si ella fuese algo inalcanzable. Algo etéreo. -He estado portándome como una perra.-hace una mueca de lo más graciosa que solo me hace desearla mas. -Supongo que es algo que viene con lo de albergar vida en tu interior. -Supongo, pero es que... Cuando no me mira y mueve los pies de modo nervioso, todas mis alarmas saltan. -Del, dímelo. ¿Que ocurre? -Hace más de una semana que no me tocas. -¿Como que no te toco? Tengo mis manos sobre ti casi las veinticuatro horas. Duermo abrazado a vosotros cada noche y... Entonces caigo. Joder.
Me apodero de su boca como un sediento a una fuente. Su cuerpo reacciona a mi, a mis besos, mi lengua, mis manos y se pega a mi cuerpo buscando y ansiando cada roce. Con el más sumo cuidado, la tumbo sobre la arena y dejo que mis manos recorran su cuerpo amando el modo en que se arquea hacia mi toque. -Te amo, Del. Si no te he tocado estos días ha sido por miedo. Últimamente estas más cansada y las cosas se están complicando, pero no hay nada que desee más que tenerte así. >>Nunca nadie había respondido a mis caricias como tu lo haces. Tu llenas mi vida. Me completas. Tu y este bebé que hicimos juntos. -Te necesito. No aguanto más estando separados. Necesito sentir tu piel contra la mía. Y como ya sabemos, yo no puedo negarle nada a mi chica.
Llevo mi mano derecha hacia sus piernas y la subo hasta llegar bajo la falda. Los temblores de su cuerpo me indican lo cerca que está del borde. Creo recordar que el deseo sexual aumenta cuando la mujer está embarazada, pero creí que era un mito. Sin embargo, cuando deslizo un par de dedos sobre la empapada tela de sus braguitas, estalla en un glorioso orgasmo mientras clava sus dientes en mi hombro. Tengo que llevarla a casa. Voy a hacer el viaje de vuelta en la mitad de tiempo porque de ninguna manera voy a follarme a mi mujer delante de otros tios. -Muevete nena. Quiero meterte en nuestra cama antes de que termine de llover. Espero aguantar y no detener el coche en medio de la carretera para poder hundirme en ella.
