Noches de tormenta (Serie Love 16)

Sospecha

Delia

Permanezco en la que ha sido nuestra cama durante el último año, esperando a que él suba y me estreche entre sus brazos. Es el único modo en el que sé que todo irá bien.

Las palabras que escuché de la conversación que Troy tuvo con Malcom me helaron la sangre.

No solo ese hombre va tras de mi, sino que también va tras Malcom, por eso secuestraron y golpearon a Eva.
Aunque fue un accidente, Malcom acabó con la vida de ese chico, y ahora quieren arrebatarle lo que más quiere.
Creen, según lo que oí, que han esperado hasta encontrar una debilidad en mi hermano para atacar puesto que supuestamente yo morí.

Si ya de por si eso no fuese terrible, han descubierto que hay gente alrededor de mi hermano que les está pasando información.
Y tienen sospechosos.
Ted Rogers y Tina Brewster. Ambos trabajan para Malcom. Tina fue su anterior AP. La pasó a otro departamento el mismo día que encontró y casi atropello a Eva.
Tina y Malcom tenían una relación sexual, pero al demandar ella más, Malcom se negó.

La puerta se abre al mismo tiempo que el primer trueno rompe el silencio de la noche.
Sonrío al ver como Troy trata de no hacer ruido.
-Estoy despierta. No hace falta que levites por el suelo.
Su sonrisa tiene aun el mismo efecto en mi desde el primer día. Dudo que en el futuro eso cambie.

Acaricio mi vientre de forma inconsciente, preguntándome si mi bebé compartirá esa sonrisa con su padre.
-¿Estáis bien, Del? ¿Te duele?
Ruedo los ojos ante la pregunta.
Desde que Troy fue a por mi cuando me escapé e hicimos las paces, está sobre mi como un halcón.
-Solo pensaba. ¿Terminaste por hoy?
-Si. Ahora solo quiero darme una ducha y meterme en la cama con vosotros.
Esa es otra. Ahora somos nosotros. El bebé y yo. Y lo amo más por eso.

Troy y yo nos enamoramos pronto. Supongo que fue lo que llaman amor a primera vista.
Una tormenta nos juntó y cada una de ellas desde entonces, la hemos pasado en brazos del otro.

Es curioso como hasta que él llegó a mi vida, nunca me fijé en lo hermosa que puede ser una noche de tormenta.

Todos esos relámpagos y truenos que a otros asustan, a mi me calman, me arrullan. Es como si estuviese justo en el ojo de la tormenta. A salvo.
Eso es Troy para mi. Mi tormenta. Mi salvación.

*****

Troy

Abro la llave de la ducha y dejo que el agua se lleve el sudor, el cansancio y la preocupación.
No quiero nada de eso entre Delia, mi hijo y yo.

Yo nunca, hasta que la conocí, he tenido nada de valor, excepto mi trabajo.
Eso cambió hace un año. Ella lo cambió.

Mi primer día allí, en aquella casa perdida en las afueras. Había sido asignado por el FBI para entrar como apoyo en la protección de una joven.
No sabía mucho de ella, salvo lo que me dijo mi jefe.
Esperé a ponerme al día en cuanto llegase, pero todo eso desapareció de mi mente en cuanto la vi.

Dios, ella era realmente hermosa.
La observé durante algunos minutos como ella se sumía en sus pensamientos.
El cielo se abrió de repente y empezó a llover con fuerza.
Me quedé paralizado viendo como ella se ponía en pie y corría hacia el interior. Hacia mi.
En cuanto nuestros ojos chocaron, me perdí.

Estar con Delia ha sido fácil. Ella es, sencillamente perfecta. Amo cada pedazo de ella. Y fue imposible esconder lo que sentía.

Decenas de veces mi jefe llamó para retirarme del caso.
Finalmente dimití, pero no me fui.
Delia no sabe eso.
Ella aun cree que formo parte del equipo.
Pero, ¿como iba a dejarla?
Mis antiguos compañeros me mantienen el secreto y en algún momento tendré que decirle.
De hecho iba a hacerlo el mismo día que ella me dijo que estaba embarazada.
Todo lo demás dejó de importar.
Ella se enteró además de que habían secuestrado y golpeado a su mejor amiga y eso ligado a nuestra discusión, provocó que escapase.
Ahora me pregunto si realmente estamos a salvo aquí, porque con cinco agentes sin contarme a mi, es difícil creer que ella escapase sin más.