Noches de tormenta (Serie Love 16)

Hermanos

Ted

Aprieto los puños con fuerza.
Trato de ignorarlo. Estoy acostumbrado a verla coquetear con otros hombres.
Llevo años viendo como les engaña, les enamora y luego los deja como míseros seres sin alma.
Y eso cambió con todo lo de acercarse a Malcom Eddison. Ella se enamoró por primera vez, y sufrí.
Si yo no hubiese odiado a ese presuntuoso hijo de puta por quitarle la vida a mi hermano, saber que la mujer que amaba era capaz de perdonarle una cosa como esa por lo que no eran más que sucios momentos en la cama, me hacía hervir de ira.

Y mi venganza se acerca...
No me importa la muerte de Tom, ni que alguien como mi padre lleve años planeando hundirle en su miseria. Todo lo que quiero es hacerlo sufrir por romperle el corazón a Tina.
Estos últimos meses ha fingido ante todos, pero yo la conozco. Yo sé lo que hay en su interior, pero poco importa cuando la veo restregarse sobre el regazo de Mike Sweets.
Ese baboso con delirios de grandeza, al que mi padre está utilizando para su propio beneficio, se está aprovechando y deja vagar sus manos por el cuerpo de ella.
¡Y ella se lo permite!

La respiración de ambos es acelerada.
Ella finge. Él no.
Tina es buena fingiendo, pero no conmigo. Yo sé lo que la hace delirar. Sé como disfruta siendo sometida. Solo yo he visto a la verdadera Tina.

-Joder, si. Muevete más rápido.- el sudor baja por la frente de ese degenerado.
No le preocupa que yo esté mirando como se folla a mi hermana.
Ni se da cuenta de que ella ni siquiera está húmeda.
Escucho los gemidos de ambos.
¿Como puede no notar que ella finge?
Pero entonces algo ocurre y me vuelve completamente loco.
El cabrón la golpea fuerte en la cara y ella se corre como nunca la he visto.
Estoy en pie antes de poder procesar lo que ocurre.
Mi arma está cargada.
El seguro quitado y mi dedo en el gatillo antes de apretarlo y ver como el desgraciado ve venir la muerte antes de que ocurra.
Una milésima de segundo es lo que tarda la bala en atravesar su cabeza. Justo entre ambos ojos.
¿Y lo más sorprendente? Tina se corre de nuevo bañada en su sangre.

*****

Bajo la ducha, mientras los hombres de mi padre se encargan de limpiar lo que queda de esa escoria, yo me encargo de limpiar cualquier rastro de él en el cuerpo de Tina.
Ella no ha dicho palabra, y lo cierto es que yo tampoco.
No es necesario entre nosotros.
Aunque sé lo que piensa. Lo mismo que pienso yo.
Mi padre va a cortarme los huevos y hacérmelos comer, puesto que contaba con la ayuda de ese cabrón para acabar con Malcom y su despreciable familia.
Todavía recuerdo mi primer encuentro con Eva Danvers. Esa puta me la puso dura con sus aires de fría, pero la marqué. No como quería, y sé que Eddison me la tiene jurada aun por eso, pero no me da miedo.
Al fin y al cabo, él tiene más puntos débiles que yo. Y el mío está ahora en mis manos, y dentro de poco su centro estará envolviendo mi polla mientras embisto con todas mis fuerzas dentro de ella.
-Tienes que irte un tiempo. Si papá da contigo ahora...
-¿Crees que le tengo miedo? No seas absurda. Puede joderme, pero yo sé algo que él no. Mamá se fue de la lengua cuando la metimos en esa clínica.
-Nos descubrió. No nos dejó otra opción. ¿Que te dijo?
Sonrío mientras la levanto sin esfuerzo y la bajo sobre mi miembro más que listo para ella.
-Su querido Tommy...-giro mis caderas despacio mientras la hago gemir como me gusta- en realidad no era hijo de papá. Mamá se las arregló para engañarle con otro. Lloró mientras lo contaba y decía que esto estaba mal y que de haber sido Tom no hubiese sido tan grave, puesto que al menos no compartía ambos padres.
-Como si yo hubiese dejado alguna vez a ese niño de mamá tocarme...
Una de mis manos sube hasta su cuello y la agarro fuerte de él impidiéndole el paso del aire. Sé que eso la pone aun más.
-Lo hubiese matado con mis propias manos si hubiese llegado incluso a respirar encima de ti.
-¿Por eso mataste a Sweets?
-No, hermanita. Lo maté porque disfrutaste. Te corriste dos veces sobre su polla. Dejaste que llenase tu cuerpo con su asqueroso semen. Nadie salvo yo tiene derecho a joderte sin condón. Por eso no te vas a correr, pequeña puta. Si lo haces... Voy a golpearte tan fuerte que no podrás salir de la cama en un par de semanas.
Su coño se humedece más tras mis palabras. Sé que ella lo disfruta, incluso si solo es pensando en ello, pero no hay mayor castigo para Tina que no dejarla venirse, por eso cuando siento sus paredes contraerse a mi alrededor, hago algo que no quiero. Saco mi polla y me corro en el suelo.
-Limpiamela. Empezaremos de nuevo cuando en un rato.