Noches de tormenta (Serie Love 16)

Distracción

Delia

Trato con todas mis fuerzas de no reírme, pero me cuesta muchísimo.
Troy ha palidecido de golpe y todas escuchamos el grito de Malcom a través del teléfono.
Esa iba a ser un infierno de noche para algunos.

Las chicas me siguen hasta el interior de la casita que ahora ocupo con Troy, Eva, Malcom, Alexa y Garreth, al menos hasta que las cosas se calmen.

-¡Voy a descuartizarlo!-grita Alexa después de que Eva se retira a su habitación, puesto que sigue encontrándose mal.
Dijo que necesitaba descansar para que cuando llegasen los chicos tuviese fuerzas para matarlos.
-Tienes que calmarte. Eso no puede hacerle bien al bebé.
Eso parece hacerla reaccionar porque inmediatamente cubre su vientre con las manos y toma varias respiraciones profundas.
-Si no os dijeron nada fue para evitar esto. En vuestro estado y sabiendo la relación que os une con Owen...
Al nombrar al chico desencadeno una tormenta emocional para la que no estoy preparada.
Alexa se deja caer en el sofá y rompe a llorar.
Me siento impotente, y agradezco que en ese momento Garreth cruce la puerta como un huracán y la tome en sus brazos para consolarla.
-Ya está, gatita. Ese cabrón lo ha conseguido. Está fuera de peligro y podrás verle pronto.
-Te odio muchísimo ahora mismo-solloza contra su pecho, pero no se aleja y yo decido darles privacidad.

De camino a la puerta me cruzo con mi hermano y le cuento sobre el estado de Eva.
-Se acostó un rato pero parece que las náuseas son bastante molestas.
-Voy a verla. ¿Tu estás bien?
-Lo estoy.
Todavía cojeo un poco ya que la herida que me hicieron en la pierna cuando se me llevaron sigue doliendo, pero nada más.
Recibo un beso en la frente antes de que corra escaleras arriba a reunirse con su mujer.

Camino hasta la cocina y rebusco en el frigorifico para coger algo para comer. Estoy muerta de hambre.

Jenna al final fue al hospital y ya está en casa con el pequeño Sam.
Gracias a Dios todo salió bien.

Después de esa experiencia aun tengo claro que necesito dar a luz en un hospital.
También quiero hablar con Troy acerca de una revisión.
Conseguimos que una doctora confirmase mi embarazo cuando me visitó en la casita de las afueras pero necesito oir el latido de su corazón, y ver como se está formando dentro de mi.

-¡Hola! ¿Hay alguien?
Esa voz...
Un torbellido rubio de ojos verdes aparece ante mi con lo que parece una bandeja con comida.
Valeria podría ser ahora mismo mi nueva mejor amiga.
-¿Que traes ahí?
-Oh, bueno, mi abuela preparó lasaña para un ejercito y me pidió que trajese un poco para tía Lex.
Por supuesto, olvidé comentar que Alexa es la tía de Valería.
-Estoy famélica, ¿crees que notarán si desaparece una porción?
Aunque posiblemente acabe siendo más.
Realmente tiene una pinta deliciosa y yo solo puedo pensar en hincar el diente.
-Por supuesto, sirvete lo que quieras.
-¿Quieres un poco? -pregunto al ver que se balancea sobre un pie y después el otro.
-Mmm... Creo que será mejor que no toque nada. La tecnología y yo no nos llevamos muy bien.
Eso es un eufemismo porque Alexa me contó todo sobre lo mal que Valeria lleva este tema.
-Yo lo calentaré para ti. -ofrezco señalando el microondas.
-Oh, bueno. Eso sería genial. Gracias.
Asiento y sirvo dos porciones.
Comemos en un silencio cómodo, hasta que parece que tiene suficiente y empieza a hablar.
-En realidad vine porque quería preguntaros si queríais tener una noche de chicas.
>>Puesto que no podéis salir de aquí, pensé... Y así podemos conocernos un poco más.
Sonrío porque es imposible no hacerlo.
-Creo que es justo lo que necesitamos.
Y no miento. Quien sabe lo que nos espera en un futuro. Cualquier cosa que nos distraiga de los problemas, es bienvenida.
Salvo Valeria cerca de algo electrónico.
Eso es un caos.