Capítulo 11

318 25 18
                                    

El trayecto es en silencio, recorremos el centro de la ciudad hasta que llegamos a unos departamentos escondidos.

Me ayuda a bajar y pasa una mano por mi cintura, hago una mueca.

— ¿Estas bien?

—Sí —mentira, el dolor se está volviendo insoportable.

Los departamentos son de un color rojo descascarado y veo varios tachos de basura, no estamos en un buen sitio, lo detecto por los gritos, portazos y por el ambiente.

¿Aquí vive Hunter?

Me ayuda a subir los escalones, es en el tercer piso, la puerta es pequeña y se nota que estamos en los suburbios.

—Bienvenida a mi guarida —dice abriendo la puerta.

— ¿Sueles traer a muchas chicas aquí? —no quería preguntar eso, pero se me salió.

Me queda mirando con media sonrisa — ¿lo que escucho son celos?

Me queda mirando con media sonrisa — ¿lo que escucho son celos?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Curiosidad —respondo rápidamente.

— ¿Curiosidad? No me lo creo, tú estás celosa, quieres saber si traigo a más chicas a mi casa, apuesto a que quieres ser la primera.

—Engreído.

—No Santa, no he traído a nadie más aquí —dice ayudándome a entrar —solo a ti.

Siento un subidón de calor por mis mejillas.

La sala está a oscuras, prende la luz y puedo ver el lugar. Es pequeño comparado con mi casa, hay muebles y sillones viejos, una pequeña televisión y una planta seca.

— ¿Y tu madre? —no quiero encontrarme con ella menos aquí, esto le caería como patada en el estómago.

—No está, salió con Santos — ¿Santos? ¿Por qué me suena ese nombre?

— ¿Santos?

—Su pareja —contesta de mala gana.

No tenía idea que Sonia tenía pareja, sé que es viuda pero no pensé que Hunter tendría un padrastro, por así decirlo.

Me ayuda a sentarme en un sillón.

—Espérame aquí, vuelvo enseguida —dice yéndose a una habitación.

Me quedo mirando el lugar, no hay fotos de Hunter o de Sonia por ninguna parte, todo parece bastante lúgubre, sin duda le falta algo de vida a este lugar.

Miro la habitación donde acaba de entrar. Así que aquí vive Hunter, aquí es donde duerme, come y convive. Tenía curiosidad de conocer este lugar, pero me lo imagine diferente.

Es diferente de lo que imagine, es como la casa del tipo malo, pandillero y rebelde, esto le va como anillo al dedo, perfecto con el perfil de Hunter.

La chica de las Apuestas [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora