Capítulo 33

135 22 3
                                    

Narrado por Sam.

Habitación 303, Hospital Mercy, 12:45pm.

— ¿Porque no me lo dijiste? —exclamo llorando.

—Samy...

— ¿Porque papá?

—Porque quería más tiempo, más tiempo contigo. Si te lo hubiese dicho tú me hubieses internado en el hospital mucho antes.

—Eso es lo que debería haber hecho desde un principio.

—Lo se, pero no es lo que quería Sam. Quiero estar en casa, contigo, con tus planes de boda y escuchándote reclamar cada mañana que no he ido a comprar tus waffles favoritos.

Se me caen algunas lágrimas y le tomó la mano. La tiene inyectada de tubos que van directo hacia una máquina, también le han puesto oxígeno.

 La tiene inyectada de tubos que van directo hacia una máquina, también le han puesto oxígeno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Pero ya... ya no podrás escucharme reclamar más, estarás aquí, internado. ¿Porque papá? ¿porque no me dijiste que estabas enfermo? ¿porque no me dijiste que tienes cáncer?

Papá traga saliva, veo la tristeza en sus ojos.

—Sam, hija, ¿tenía acaso el derecho de preocuparte?

—Es mi deber preocuparme por ti —exclamo llorando.

—No, tu deber es ser feliz Sam.

Ver a mi papá así de destrozado me parte el corazón.

—Y solo soy feliz contigo, papá.

Mi padre me queda mirando y hace una ligera mueca.

—Sam, no...

Una enfermera entra y nos interrumpe.

—Es hora de salir cariño. Tu padre debe descansar y le daremos más analgésicos para el dolor. ¿Esta bien?

Asiento y beso en la frente a mi padre.

—Te amo —le digo antes de salir.

Mi padre me sonríe y luego de eso vuelvo a la sala de espera. Christian me está esperando, me toma de la mano y me insiste en que vayamos por un café. No quiero, quiero quedarme aquí, pero al final termino cediendo.

Pasamos por un lado de Hunter, puedo sentir sus ojos sobre mi rostro. Se lo que debe estar pensando. Christian también pasa por su lado, pero a él no parece importarle su presencia, después de todo, sabe que lo de Hunter fue antes que él, o por lo menos eso le he dicho yo.

Cuando volvemos a la sala con el café en mano, ya no queda nadie, todos se han ido, y por un momento me siento más sola que nunca.


Narrado por Hunter.

Esta semana es la graduación, todos están entusiasmados. He ido a un par de clases y a dar los últimos exámenes, pero no he visto a Sam por ninguna parte. No debe estar de ánimo para querer venir al instituto.

La chica de las Apuestas [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora