La chica de las Apuestas [En Edición]

Capítulo 9

Corro a casa con las lágrimas picándome por salir, cuando entro las lágrimas se derraman.

— ¿Sam? —me llama mi padre desde la sala — ¿Sam, eres tú?

Corro a mi habitación, mi padre me sigue y antes que pueda cerrar la puerta este me detiene.

— ¿Sam que pasa? ¿Por qué estas llorando? ¿Qué te hizo ese muchacho? —pregunta enojado.

Le entrego la carta sin rodeos, se sienta en mi cama y la lee.

Las lágrimas siguen saliendo. Nunca me había sentido tan tonta por creer en alguien que ha estado burlándose de mi todo es tiempo, por darle una oportunidad.

—Te han citado para testificar —dice casi sin poderlo creer.

¡Dios por favor que no se enoje! 

—Lo lamento papá, fue mi culpa, yo no...

Me mira decepcionado.

— ¿Quién eres Sam? ¿desde cuándo que te metes en problemas? ¿desde cuándo que te comportas así?

—Papá... —sollozo —perdón.

— ¿Es por ese muchacho? ¿todo esto es por ese muchacho? ¿ese maldito chico que se ha metido en tu vida? —arruga el papel en sus manos.

—Papá...

Escuchamos unos nudillos sobre la puerta, mi padre y yo nos quedamos mirando.

—Quédate en la habitación y no salgas —dice corriendo hacia la puerta.

—Espera —corro tras de él.

Abre la puerta, es Hunter.

— ¿Qué haces tú aquí? —pregunta enojado.

—Necesito hablar con Sam.

— ¡No quiero que te acerques a mi hija! —exclama furioso — ¿me escuchaste? Aléjate de esta familia lo más posible muchacho o te juro que tomare medidas extremas, ¡Ahora largo de mi casa, largo! —cierra la puerta en sus narices.