INSIDE: A Shumdario Fanfic

Capítulo 15: Matt

Faltaban apenas unos minutos para empezar la grabación. No me apetecía nada, pero... No podía defraudar a todos los que me habían apoyado durante este tiempo.

Así que allí estaba yo, recorriendo el decorado de la serie y buscando desesperadamente a Harry.

Al fin, le encuentro en uno de los pasillos.

Mi corazón dio un vuelco. Aquí grabamos la ruptura de Magnus y Alec... ¿Sería algún tipo de señal?

Tenía la rosa que le regalé, y parecía mirarla pensativo. Eso es bueno... ¿verdad?

- ¡Harry! -grito para llamar su atención, mientras me acerco a él.

En cuanto me vé, guarda de nuevo la flor en su bolsillo e intenta irse, fingiendo que no me ha visto.

Pero no voy a dejarle escapar.

- Creo que... Tenemos que hablar -digo interceptándole el paso.

Él me mira. Sus ojos, siempre brillantes, ahora parecían estar muy cansados. Y, puede que fuera por la luz, pero daban la impresión de estar bañados en lágrimas...

Él traga saliva y baja la mirada, aunque se fuerza a volver a levantarla a los pocos segundos.

- Yo... No tengo nada que decir -susurra con voz rota.

Tras lo cual, se da media vuelta para marcharse.

No lo voy a permitir.

- Lo siento -alzo la voz para que le oiga. Él se detiene, y yo prosigo- He oído lo del divorcio...

Se gira y me mira, de forma apagada, y sin poder hacerlo del todo.

- Dijiste que todo esto fue un error; que nosotros lo fuimos. Pero de un error no puede salir algo tan bueno...

Hago una pausa y, al ver que no responde, le cojo de la chaqueta para pegarle más a mí, y sigo hablando.

- Harry, te quiero.

Él coloca una mano sobre mi mejilla, y me la acaricia con suavidad.

- Te quiero también -susurra mirándome diréctamente a los ojos.

Pero entonces aparta la mano. Algo no va bien.

- Más que un simple compañero. Más de lo que nunca pensé que podría querer a un hombre... o a cualquier persona.

Trato de analizarle, intentando sumergirme en esos ojos marrones en los que me veía reflejado.

Estaba diciendo cosas preciosas, ¿por qué entonces me sentía tan mal? Tal vez era su tono decaído, o su mirada desolada y culpable. En cualquier caso, parecía el principio del fin.

- Te quiero... a ti.

Niego con la cabeza. Ya sé por dónde va, aunque tal vez ni él sea consciente aún.

- Y Shelby...

- No me importa -me interrumpe.

- Sí, lo hace -le interrumpo a él- A ambos.

Mientras digo esto, mi mente no puede evitar viajar al día en el que rodamos la escena de la boda; al momento en el que Shelby y Esther se acercaron gritando cosas como "Team Malec"...

Por aquel entonces no se imaginaban que pasaría todo esto... Bueno, nadie lo hacía. Ni si quiera nosotros...

Harry baja la cabeza, en un claro gesto de negación. Estaba intentando creer que lo que decía era mentira, pero en el fondo, sabía que estaba en lo cierto.

Me armo de valor y, con un esfuerzo descomunal, sigo hablando:

- Escucha, Harry, tenemos que hacer esto bien.

- Y qué propones porque yo... estoy muy asustado -responde incapaz de mirarme. Realmente lo estaba- Aterrado -añade en un susurro.

Por fin, nuestros ojos se encuentran y, a juzgar por lo borroso que veía todo, yo también estaba a punto de romper en llanto.

Al no obtener una respuesta por mi parte, él da media y comienza a andar hacia el ascensor.

Y yo no puedo hacer otra cosa que mirarle en silencio.

Sabía que no estaba enfadado. Sabía que me quería. Y sabía lo que todo esto significaba.

Él había tomado su decisión, y ahora ha llegado el turno de que yo haga lo mismo.

Ya no por mí, o por él. Sino por algo más que eso... Shumdario.