- Me va a explotar la cabeza.
- Vamos, Matt. ¡No es tan difícil! Blanco con remaches dorados o crema con remaches brillantes.
- ¡Pero es que es lo mismo!
- ¡No, no lo es!
Observo la escena divertido, aquella absurda discusión entre Matt y Alejandro. No puedo evitar soltar una carcajada, haciendo que ambos me lancen una mirada asesina.
- No es para tanto, ¿vale? Matt, nos vamos a casar. ¿Qué importa el resto?
Él suspira y asiente.
- Lo dejamos en tus manos, Alejandro -farfulla con la mandíbula tensa, dando a entender que su orgullo le hacía muy difícil decir aquello.
- Perfecto, pues nos vemos mañana -Alejandro sonríe con satisfacción, cerrando su carpeta de preparativos, y sale del piso.
Miro a Matt, que había colocado los codos sobre las rodillas y tenía la cabeza hundida entre sus manos.
- Ey -coloco una mano en su muslo- Tranquilo, ¿vale?
- No, si tranquilo estoy. Pero esto es muy estresante, Harry. No podemos simplemente, no sé, ¿ir a un juzgado y casarnos?
- ¡Ni de coña! Una boda es algo muy importante. ¡Y debe ser increíble!
Él levanta la cabeza.
- Olvidaba que tú lo sabes porque ya te has casado.
Tras decir eso, se levanta y camina por la habitación, pasando su mano por el pelo en un gesto de claro agobio.
- Matt...
- Tranquilo. Estoy bien -responde en tono cortante.
- No, no lo estás -susurro.
Se gira hacia mí, y noto en él una expresión extraña.
- Pues no. ¿Crees que no lo sé? ¡Me dijiste que conocías a Alejandro por un amigo, no que él también había organizado tu boda!
Siento empalidecer mi rostro. ¿Cómo lo sabía? Había tratado de ocultárselo por todos los medios...
- Matt, lo siento. Pero él mismo me dijo que nunca notó esa química y esa compenetración, que tenemos tú y yo, con Shelby.
- ¡Eso me da igual, joder! ¿Cómo crees que me siento? Ya es duro ser el segundo pero encima, tenerle aquí... ¡Lo hace aún más!
- Lo sé, y lo siento... -susurro.
Él suspira.
- No importa.
Me levanto y agarro sus brazos con firmeza y suavidad al mismo tiempo, pero obligándole a mirarme.
- Si quieres una boda civil lo haremos así, ¿vale? Yo solo quiero estar contigo. Me da igual el cómo.
- ¿Seguro?...
- Seguro.
Matt asiente y me abraza con fuerza.
- Sólo prométeme que no sientes nada por ella... -dice en mi oído.
- Te lo prometo.
Pero es terminar esa frase, y la puerta del piso se abre. Y, como si de una historia de wattpad se tratara, allí no podría estar otra que Shelby... Shelby, y Esther.
- ¿¿Qué hacéis aquí?? -grito.
- Este sigue siendo mi piso también, ¿recuerdas? -dice Shelby agitando las llaves.
- Da igual, no tenías ningún derecho. -digo con brusquedad antes de tratar cerrar la puerta.
Pero Esther me lo impide.
- Vamos, chicos, solo venimos a disculparnos -dice ella.
Matt y yo las miramos sorprendidos. Esto era algo imposible de creer... Tiene que haber algún truco.
- ¿En serio? -pregunta Matt.
- No caigas en su juego, cielo.
- ¿Ves? A eso nos referimos -continúa Shelby- A nosotras nunca nos dijísteis algo así. ¡Y no es culpa vuestra! Sabíamos de sobra lo que había entre vosotros antes de que pasara, pero no queríamos verlo. Lo habéis pasado muy mal, y nosotras no hemos hecho más que empeorarlo. Estabamos dolidas, sí, pero esto no nos daba derecho.
- Si esto es lo que queréis -dice Esther- Os apoyaremos.
Varios segundos de silencio. Yo miro a Matt y él me mira a mí. Y podría jurar que tuvimos un especie de conversación telepática:
- ¿Tú las crees?
- No lo sé.
- ¿Y qué hacemos?
- Averiguar la verdad.
Retiro la mano de la puerta, para dejarlas entrar del todo al piso, y voy hacia Matt.
- Supongamos que os creemos. ¿Qué os ha hecho cambiar de opinión? No me digáis que ambas os habéis enamorado.
Ellas ríen.
- No, no -dice Esther- ¿Pero recordáis lo que dijimos? Éramos Team Malec. Ahora solo... Somos Team Shumdario.
Vuelvo a mirar a Matt, decidiendo si debíamos o no creerlas.
Finalmente, él asiente, dando el visto bueno. Y las chicas se acercan a nosotros para abrazarnos.
- Venga, chicos, celebremos esta reconciliación con una foto -dice Esther con una gran sonrisa.
Yo asiento y saco mi móvil, para luego extender el brazo y hacer una selfie.
Trato de parecer lo más normal posible; esbozando una sonrisa de lado y arrugando el ceño como solía hacer; pero eso no logra sino formar una expresión de tensión total.
Aunque, desde luego, era mejor que la de Matt; que parecía un niño tratando de ocultar su rabieta.
Mantenemos unos minutos más de conversación, y luego, tanto Shelby como Esther abandonan el piso.
Yo me tiro al sofá, exhausto. Todo esto había sido realmente agotador.
Matt se tumba sobre mí, entre mis piernas, y yo le rodeo con los brazos.
- ¿Tú las crees? ¿Debemos fiarnos?
- Mientras no traten de estropear la boda, el resto me da igual.
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INSIDE: A Shumdario Fanfic
FanficHarry Shum Jr. y Matthew Daddario interpretan a Magnus y Alec en la serie Shadowhunters; pero fuera de escena, la magia es real. Y es que sólo una cámara separa el Malec del Shumdario...