Me despierto con Harry abrazado a mí. Su mano en mi pecho... Su cabeza sobre mi hombro... Y ese olor a colonia de marca, que tanto le caracterizaba, inundando mis fosas nasales.
- Buenos días... -susurro todavía con voz ronca.
Buenos días... ¡Y vaya si lo eran!
- Buenos días -susurra él también. Y puedo contemplar, con una gran sonrisa de satisfacción, que está tan ronco como yo... Por lo de anoche.
Giro de golpe la cabeza hacia él.
- ¿Qué hora es? He quedado con Esther...
Me aparto, alejándome unos centímetros, pero girándome para poder mirarle directamente a los ojos. Él, hace lo propio.
- Oh... -vuelve a susurrar.
Ese tono... aquello que había detectado en su voz... ¿Era decepción?
Suelto una pequeña y apagada carcajada.
- Estaba bromeando. Sólo bromeaba.
Él también ríe, aunque noto por su rostro que mi comentario le había devuelto a la realidad... al jodido mundo real... ¿Por qué soy tan idiota?
Piensa... Cambia de tema...
- ¿Tan malo sería que me fuera? -pregunto, he de admitir, que con tono divertido.
Pero es que imaginarme a Harry, triste porque me vaya y alegre cuando vuelva... Esperando mis regresos, pensando todo de mí en mis ausencias...
Un escalofrío recorre mi espina dorsal sólo de pensarlo.
- No... -dice él, claramente, intentando que me dé cuenta de que miente.
Suelto un suspiro. Este breve instante de humor, en el que sólo nosotros importábamos, había sido perfecto. Pero ahora... tocaba salir de la burbuja.
- Qué vamos a hacer...
Noto que mi voz se ha ensombrecido. Ese deje de burla ha desaparecido; para dar lugar a pesadez, tristeza, y preocupación.
- Empezar por levantarnos sería una buena idea -bromea.
- Oh vamos, Harry -le interrumpo.
Él ríe, esta vez de verdad, y no puedo evitar reír yo también; mientras me giro para ponerme boca arriba.
No podía mirarle... No... No pensaba con claridad cuando lo hacía...
- En serio -paso mi lengua por mis labios. Esto, iba a ser duro- Tú estás casado y yo tengo novia. Trabajamos juntos e interpretamos una pareja... Y ni yo estoy seguro de que lo seamos... -hago una pausa, quizás cogiendo fuerzas para la pregunta que quiero hacerle.
Giro la cabeza hacia él, y se la hago:
- ¿Qué somos, Harry?
No responde. ¿Por qué no responde? Se limita a alzar las cejas, como meditando sus próximas palabras. Quizás, las últimas de nuestra relación... O de lo que fuera...
- Tengo que confesar que todo esto me aterra, pero... No quiero dejarlo. No puedo.
Hace una pausa. Mirándome. Esperando mi reacción.
Yo sonrío y aparto la vista. Él también se coloca boca arriba.
- No lo sé... -susurra.
Al menos, no era el único perdido con todo esto.
- Sólo sé que quiero estar contigo porque... -continúa- Nunca había sentido que mi corazón estuviera realmente abierto, hasta ahora...
Tengo que volver a mirarle. Ha... ¿Ha dicho lo qué creo? Oh, Harry...
- Hasta que te conocí -acaba la frase.
Miro el techo pensativo. Durante unos segundos, centro mi vista y todos mis pensamientos en esa pequeña grieta negra que recorría la vieja construcción. Pensé que eso me ayudaría a decidir qué contestar a ello, pero no sirvió de nada.
Así que, sonrío, extiendo mi mano sobre el cuerpo de Harry, y dejo que él coloque la suya sobre ésta.
Entrelazando nuestros dedos esta mañana, pero entrelazando nuestras vidas para siempre.
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INSIDE: A Shumdario Fanfic
FanficHarry Shum Jr. y Matthew Daddario interpretan a Magnus y Alec en la serie Shadowhunters; pero fuera de escena, la magia es real. Y es que sólo una cámara separa el Malec del Shumdario...