Música de violines y tres decenas de personas cobijadas en el pequeño granero de la casa de campo de Alisha. Ese era el panorama que se me presentaba.
Había que reconocer que Em e Isaiah habían hecho un buen trabajo decorando la estancia.
Los invitados se sentaban, frente a un improvisado altar, sobre pequeños bancos de paja cubiertos por manteles bordados; dándole un aspecto rural pero al mismo tiempo elegante.
Todo el que pasa por mi lado me estrecha la mano y me felicita por mi enlace, pero debo reconocer que apenas les escucho.
No puedo respirar...
Habíamos acordado con Harry que sería yo quien esperara en el altar. A él siempre le gustaba entrar a lo grande.
Pero ahora, viéndolo en perspectiva, creo que no era tan buena idea. No tendría que haberme dejado convencer tan fácilmente.
Ahora era yo quien estaba nervioso e incluso sudando, esperando bajo esas vigas de motivos florales que cubrían el granero.
Seguro que lo hace aposta...
Estoy convencido de que él me está observando desde alguna parte. Escondido en las sombras y riéndose al verme frotando las manos sin cesar contra mi pantalón, y exhalando aire una y otra vez.
- Tío, ¿estas bien? -dice Dom acercándose.
Yo sonrío.
- Sólo algo nervioso.
- No, no. Hablo del ojo -responde señalando la zona aún amoratada.
Casi me había olvidado, y supongo que el maquillaje de Kat no lo había cubierto por completo.
¿De qué sirve salir en una serie si no tienes tu propio equipo de maquillaje? Bromeo para mis adentros.
- Es... una larga historia. Pero estoy bien. De hecho, de no ser por este golpe, no estaríamos aquí.
Es obvio que Dom no me entiende, pero decide no hacer más preguntas, y yo sé lo agradezco. En su lugar, cambia de tema:
- ¿Sabes? Siempre he tenido curiosidad. ¿Cómo os dísteis cuenta de lo que sentíais? De que os queríais y de que no érais... bueno, heterosexuales.
Abro la boca para responderle, pero un cambio en la música me indica que Harry está a punto de hacer su gran aparición. Así que me limito a darle un par de palmadas en la espalda y responder:
-Simplemente surgió.
Dicho lo cual, él se aparta para volver a su sitio cómo padrino, y Harry entra.
Había decidido hacer un guiño a la serie y vestirse como Magnus. Incluso llevaba un pendiente y parecía haberse puesto algún tipo de tinte temporal en el pelo.
Era perfecto, porque minutos antes yo también le había pedido a los chicos que me dibujada la runa de bloqueo en el cuello.
Esto es una auténtica boda Malec.
Por un momento pensé en los fans. En todos aquellos que tanto nos habían apoyado; y también en todos los que sabían que sentíamos algo el uno por el otro, antes incluso de que nosotros lo supiéramos.
Si nos vieran ahora...
Antes de poder darme cuenta, Harry está ya a mi lado; con una brillante sonrisa, y un aspecto tan emocionado y nervioso como el mío.
- Queridos hermanos, estamos aquí reunidos para unir a estos dos hombres en sagrado matrimonio -comienza Alan.
Meses atrás, se había ofrecido a sacarse el título para oficiar bodas y así ser él quien nos casara. Y a todos nos pareció muy divertido que fuera Valentine quien nos uniera.
Al fin y al cabo, era precisamente él uno de los que más estaría en contra de algo así.
En el mundo Shadowhunter éramos algo prohibido, y en el mundo real, lo seríamos en muchas ocasiones.
Pero en ambos, teníamos muy claro que nada iba a frenarnos; que nada lograría que nos separáramos el uno del otro.
- Pero antes -continúa- si alguien tiene algo que objetar, que hable ahora o que calle para siempre.
- ¡Besaros ya! -aullá Alberto, poniéndose las manos junto a la boca para que su grito sonara mucho más alto.
Todos reímos, y yo miro a Harry a los ojos.
- Harry Shum Jr. ¿Tomas a Matthew Daddario como tu futuro esposo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza; todos los días de tu vida hasta que la muerte os separe?
Él coge uno de los anillos que llevaba Dom y me lo coloca en el dedo. Era de plata, y llevaba una elegante "B" grabado en ella.
- Joder, ¡claro que quiero! -ríe, y yo lo hago con él.
El resto de la gente, había desaparecido para nosotros.
- Y tú, Matthew Daddario. ¿Tomas a Harry Shum Jr. como tu futuro esposo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza; todos los días de tu vida hasta que la muerte os separe?
Por primera vez en mucho tiempo, al fin estaba seguro de algo.
- No me ruegues que te deje, o que regrese cuando te estoy siguiendo; porque a dónde tu vayas yo iré, y dónde tu vivas yo viviré.
Tu gente será mi gente, y tu Dios será mi Dios. Dónde tú mueras, yo moriré y allí seré enterrado. El Ángel me haga esto y mucho más si nada mas que la muerte nos separa a ti y a mí -recito sonriendo para luego colocarle el otro anillo, el de la "L", en el dedo.Alan sonríe también.
- Entonces yo os declaro oficialmente casados. Podéis besaros.
Y eso es lo que hago. Tomo a Harry de los pliegues de la chaqueta y le beso como nunca antes le había besado.
Y sería incapaz de decir cuánto duró ese beso. ¿Pero qué importaba? Teníamos toda la vida por delante para darnos besos como éste.
Entre vítores y aplausos salimos del granero. Todo el mundo parecía feliz.
Kat y Alisha charlaban animadamente con los padres de Harry; mientras Isaiah, Will y Em lo hacían con los míos.
Los únicos a los que no fui capaz de localizar fueron a Dom y Alberto, pero no me preocupé demasiado. Probablemente incluso habrían ligado con alguien.
Harry me rodea por la espalda con sus brazos, y yo echo la cabeza hacia atrás cerrando los ojos.
- ¿Preparado?
Nuestra vida, nuestra vida juntos, empezaba ahora. ¿Qué si estaba preparado?
- Siempre.
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INSIDE: A Shumdario Fanfic
FanfictionHarry Shum Jr. y Matthew Daddario interpretan a Magnus y Alec en la serie Shadowhunters; pero fuera de escena, la magia es real. Y es que sólo una cámara separa el Malec del Shumdario...