Eres lindo, Marco. |Marco Díaz y tu|

×cinco×

El director Skeeves sonrió con satisfacción al escuchar lo que decía la profesora Calavera. Marco había mejorado sus notas últimamente.

Él sabía que todo esto era a causa de ___ y la "misión" que le asignó. Ahora le preguntaría las razones por las cuáles el chico había estado actuando de esa manera, debían conocerlas.

Pero ella se negaba a decirle, entendía lo que a Marco le había sucedido y el hecho de que todos estén tratando de ayudarte es algo molesto.

El "problema de autoestima" de Marco, quedaría entre ella y él. Nadie más se enteraría de aquello a menos que se enteraran por otros medios. De la boca de alguno de ellos dos, no saldría.

- Marco. –dijo ___. El moreno se volteó a verle. – Sé que me odias y todo... -ella bromeó y el moreno rodó los ojos. – Pero necesito una hoja porque mi hermano menor las ha usado para hacer sus garabatos.

- Sabes que no me molesta eso, tonta. –respondió el muchacho, dándole un ligero golpecit a ___ en la cabeza para luego darle casi un block de hojas.

- Gracias. –ella le sonrió tiernamente y Marco sintió sus mejillas sonrojarse.

Star observó a ambos con su cara apoyada en su palma abierta. Sabía que algo sucedía entre ambos pero no podía descifrarlo. Muchos pensarían que la rubia se sentía celosa, pero no es así, puesto que le agrada el hecho que ___ haya ayudado al chico, por lo menos, a que volviera a tener unas buenas notas.

- El director Skeeves solicita su presencia en la dirección, ___ Adams. –dijo la profesora Calavera. El moreno la observó.

- Tú tranquilo, no diré nada si me pregunta algo de ti. –el chico le sonrió de manera ladeada, observando cómo ella se levantaba de su asiento y caminaba fuera de la sala.

Entró al despacho del director, que la recibió con una sonrisa señalando la silla frente a su escritorio.

- ___, veo que has hecho un buen trabajo con Marco. –dijo el director, entrelazando sus manos por sobre la madera del escritorio. – Cuéntame por qué él tuvo ese "bajón".

___ suspiró. No había inventado nada para decirle pero no le contaría la verdad. No lo haría.

Lo siento, Marco.

- Según él me ha contado... -comenzó ___, bajo la atenta mirada del director de la institución. – Todos lo trataban de "chico seguridad". –el director asintió, dándole la razón. – Marco se cansó de aquel apodo, entonces decidió cambiar. –explicó la peli-azul. – Pasando de ser un "chico seguridad" que ayudaba a todo y se aseguraba de que no se lastimaran. A un "chico malo" de malas calificaciones e ignorando a todo el mundo. –concluyó la chica. - ¿Entiende, director? –preguntó con las esperanzas que el director se haya tragado todo aquel vómito verbal que ella soltó.

El director Skeeves asintió con la cabeza para luego acomodar sus gafas. ___ suspiró con alivio de manera disimulada.

- Lo entiendo. Será mejor que continúes con el más tiempo. –razonó. – Volverte su amiga y procurar que nunca más pase aquello. –ella asintió con la cabeza. – Luego podemos terminar con esto.

Ella sabía que el director simplemente le había dicho aquello cómo un "contrato" temporal. Solamente debía amigarse con Marco hasta que el chico recuperara su autoestima, o su anterior "yo".

Pero ella no estaba dispuesta a hacer eso, porque ahora, Marco era su amigo.

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