**Book tráiler en multimedia**
—¡Alexandra, baja ahora mismo!— grita mi madre desde el comedor.
Esto es rutina,cada día le hago una putada a su novio; meterle una guindilla en el café (quizás dos), echarle cocacola a su plato de lentejas, mojarle los pantalones a la altura de sus partes inferiores -para que parezca meado- y muchas cosas inimaginables y peores todavía.
Salgo de mi habitación y bajo las escaleras más tranquila que nada. Una vez que llego al comedor, me encuentro con mi madre hecha una furia. Es de esperar, obviamente.
—¿Me llamabas?—. Le pregunto como si nada, con cara de inocente.
—¿Cómo te atreves a meterle chinchetas en los zapatos a tu padre?—. Me dice alzando la voz, con su insoportable tono de mosqueo.
— ¿A mi padre?—frunzo el ceño— ¿No hablarás de aquella persona a la que le pusiste los cuernos mientras se encontraba ingresado en el hospital por culpa de un cáncer?—trago saliva. Sangre desde luego que sí, pero rabia es lo que se encuentra en más cantidad recorriendo mis venas.
— ¡Alexandra Rodríguez! —. Me grita mientras da un paso hasta quedar cerca mía.
— Eso. — le digo—. Mejor no nombres tu apellido porque me avergüenzo de ello.
— Te estás pasando ya —. El novio de mi madre tiene razón, y la verdad es que me estoy pasando. Pero más se pasó ella, acostándose con él mientras mi padre poco a poco se iba muriendo en el hospital.
— Mi madre también se pasó—. Contraataco y me vuelvo para las escaleras, para comenzar a subirlas y llegar al único lugar de la casa en el que me siento cómoda; mi habitación.
Nada más entrar, me tiro a mi cama y estampo la cara contra la almohada. Intentando no llorar, gritando todo lo fuerte que quiero pero no puedo. Ahogando gritos, y ganas de llorar.
Me giro quedando tendida en la cama mirando al techo. Giro la cabeza y me encuentro con un marco de fotos; en él estamos mi padre y yo juntos.
— Como te echo de menos, papá—. Estiro el brazo para coger el marco y empiezo a acariciar la parte en la que se encuentra él.— Siento si lo estoy haciendo mal con mamá, pero no creo que le pueda perdonar nunca lo que te hizo.
Suspiro.
Que difícil es la vida sin mi padre, la persona que daba todo por mí, y yo por él. Éramos uña y carne.
Golpes en la puerta hacen que pegue un brinco en la cama. Mi madre.
—¿Se puede?— su rostro no muestra maldad ninguna, sino tristeza.
— Entra, si lo vas a hacer igual.— digo con brusquedad. Oigo cómo suspira y murmura algo que no consigo saber qué es.
Cuando se sienta a mi lado, me pone una mano en el muslo. No se la quito, simplemente hago como que no está.
— Alex, cariño, lo siento todo.— suelta—. No creas que me he olvidado de tu padre, fue un hombre maravilloso y un padre aún mejor. Estos años, tras su muerte, siempre he querido volver atrás para tenerlo con nosotras de nuevo.— la miro a los ojos y veo sinceridad en ellos.
— Entonces, ¿te arrepientes de todo, incluso de conocer a Teo?— le pregunto, toqueteando el peluche con el que duermo desde bien pequeña.
— Cariño eso no puedo...— comienza a decir pero me pongo en pie.
— Déjalo ya.— la corto—.Si me disculpas, tengo que prepararme la maleta aún para la Univerisad.— trago saliva—. Mañana empiezo y aún no sé ni lo que me voy a llevar.
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Maldita apuesta. PAUSADA
Teen FictionJuguemos; finge quererme, y yo te creeré. Te diré mi amor, mi vida, mi cielo, mi princesa, y tú, di que me amas. Juguemos a amarnos, y quién sabe, puede que a lo mejor entre una de esas tantas mentiras, nos salga una verdad. #5 Novela Juvenil |EDIT...