Señales de fuego: La ciudad perdida.

Carta a papá

Querido papá;

Te he extrañado mucho estos días, no porque esté pasando un mal rato, sino por lo contrario. La felicidad parece estar llenando mis venas y me ha recordado a ti. A tu risa, y a tu pasión por la historia. He reído sola cientos de veces recordando cosas que me decías cuando pequeña y admito han caído lagrimas al saber que estamos tan lejos.

Estoy bien, al fin lo estoy. Siento que en parte he encontrado lo que me hace feliz. Y tú siempre lo dijiste; Lo más lindo llega de sorpresa.

Ahora lo entiendo, he conocido a algunos chicos y nos hemos hecho muy cercanos. Tenemos una especie de pandilla. Sé que nunca me gustaron los grupos de amigos y siempre estuve en contra de la mentalidad de oveja pero todos tenemos, por primera vez en mi vida, el mismo propósito. Tengo algo así como un novio, y creo que te agradaría. Estoy haciendo deporte y comiendo sano por si te lo preguntabas. Hay una chica a la que no le agrado, pero tú sabes; Palabras necias, oídos sordos.

Te extraño con mi alma, pero también sé que éstas bien.

Te quiere; tu hija, Limbore.