La mañana fue tranquila. Entre desmayo y desmayo, la energía fluía hasta quemar los pastizales violáceos y algún que otro pequeño arbusto, el cual era apagado velozmente por Milo. Ya tenía tantas quemaduras en los brazos que no le molestaba un par más.
- ¡OUCH! -Milo se quejó lejos de Mina, quien roncaba con estruendo y sin disturbios, como si en realidad no fuera posible morir en una terrible guerra mística para salvar un mundo ajeno.
De repente, el sonido de un golpeteo suave contra la madera llamó su atención: un caballo celeste con asiento de cuero anaranjado pastaba cerca de la casa de Teo. Sin duda había llegado hasta allá con un jinete.
- ¿Qué? -Milo ingresó por la ventana trasera (aparentemente se había convertido en una segunda puerta) y, luego de tomar su arma, se dispuso a enfrentar a quien sea que había tocado.
Abrió y apuntó con el cuchillo en su dirección. Colocó el filo en el cuello del sujeto al tiempo que lo estampaba contra la columna de afuera.
- Creo que te confundiste de puerta, amigo.
- Estoy desarmado, lo juro. -El sujeto se veía nervioso.
- ¿Qué? -Detrás del joven delgado y sudoroso apareció uno de los miembros del colegiado. El rostro de Milo cambió rotundamente: los habían encontrado. Vaya uno a saber desde cuándo sabían que estaban allí.
- Vengo a hablar contigo. No deseo pelear.
- ¿Crees que soy idiota? Tu muñeco está armado y viene a tocar mi puerta, es claro que tienen la intensión.
- Solo la queremos a ella.
- ¿Por qué? ¿La quieren para sus experimentos' ¡Déjenla en paz!
- Ella es peligrosa. -Milo se quedó estupefacto-. Debe irse, la natural. No puede estar aquí. Sabemos que puede almacenar energía y usarla a su voluntad. Ella nos mataría a todos con un berrinche en unos días si sigue de esta manera. Créeme, lo he visto, sé lo que puede ocurrir y no quiero que ocurra. -Milo se extrañó al oír sus palabras. ¿Temían a su poder?- Ella es el peligro, nos llevará a la ruina.
- ¿Por qué es natural? Ya la vieron, es buena, ella no puede ni matar una mosca.
- No, no lo es porque generó El Lazo contigo. -Milo no entendía el dilema, por lo que supuso debía dejar que hablara de ello.
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- La natural es más poderosa que nosotros porque cuenta con la energía del alma mística. El Lazo es real, ha existido siempre y es información que se ha censurado para evitar... para evitar precisamente esto. Es una de las razones por las que debe irse. Mina es una niña de aspecto bondadoso, pero sigue siendo humana, lo que la hace peligrosa en varios aspectos que no podemos dejar de lado. -El sujeto miró hacia las montañas del Este y continuó con tono apacible, como si recordara viejos tiempos. El guardia había quedado afuera y solo dos tazas de té se sirvieron en la mesa-. La niña llegó aquí por error y se ha transformado en un ser mucho más poderoso de lo que fuimos los místicos en tiempos ancestrales.
- Todo está mal en esa oración, pero me quedaré con la última parte: ¿Transformado?
- Tarde o temprano cambiará y te aseguro que lo hará hacia la maldad. Todos los humanos lo hacen, son así. Ella, a pesar de que comparte lazos contigo, predomina su naturaleza humana y con ella, la temible fuerza negativa y destructiva que los caracteriza como especie.
- Entonces...
- Si se queda, crecerá su nuevo poder y la dominará como lo hace la envidia, la codicia, la avaricia, el resultado es el mismo en los naturales. Destruirá lo poco que hemos rescatado. Nuestro linaje místico debe subsistir... Ella solo traerá perdición, y un líder debe hacer lo mejor para su gente, incluso si se debe sacrificar a otros... -Milo no sabía si creerle.
Mina era humana, pero era buena... Pero era humana, y sabía lo que los humanos eran y lo que hacían cuando su corazón cambiaba. ¿La energía compartida cambiaría su esencia? No, la esencia nunca cambia, solo la voluntad y la ideología cuando conviene. Ella no cambiaría para mal... ¿O sí? ¿Valdría la pena probarlo?
¿Y si el sujeto tenía razón y Mina cambiaba? ¿Y si Mina era dominada por el poder que comenzaba a surgir en ella? El Lazo, ¿por qué lo tenían para empezar? ¿Estaba atado a una natural que podía acabar con su especie?
- El Lazo se creó porque están destinados a estar juntos, es así, pero la naturaleza de su relación es impura y por ello ganará el mal. Al ser humana, no existe el límite para ser malvado y ella es muy fuerte, te consumirá y te quitará todo. La debilidad que sientes cuando ella toma tu energía es la respuesta.
Milo comenzaba a temblar por la duda que iba creciendo en su pecho.
- Ella no cambiará, es un alma inmensamente dulce y buena, YO LO SÉ. Ella es para mí como yo soy para ella, no podría hacerme daño si...
- Muchos humanos nacen buenos y se corrompen con la presencia del poder, de la capacidad de hacer que otros hagan lo que desean. Mina lo hará pronto si es que no lo ha hecho ya. He vivido muchos años, niño, y conozco lo que ocurre tras la obtención del poder. -El sujeto se detuvo un segundo y continuó con el mismo tono de voz-. Debe irse, si no nos destruirá. Elige sabiamente. -El sujeto abrió la puerta.
- ¿La guerra no comenzará si ella si se va? -Milo no deseaba pelear, pero nada le garantizaba la paz en cuanto Mina se hubiera ido.
- Nadie puede saberlo, pero no me arriesgaría tanto... -El anciano se fue en silencio y cerró la puerta sin ver atrás.
El silencio quedó impregnado en cada rincón de la casa y dentro de su pecho, la duda. No había certeza de ninguna de las dos hipótesis: guerra y maldad en Mina. ¿Mina malvada? No era posible... Ella no lastimaría ni una mosca, pero su naturaleza la guiaría algún día por ese sendero, ¿era una regla de carácter obligatorio? Podía no ser malvada, ¿podía?
- No, no puede ser cierto... -No podía aceptarlo, pero toda su educación le decía que el viejo tenía razón. Se sumaba la incertidumbre sobre la posible guerra, sobre la posible invasión que el Colegiado quería realizar a modo de venganza.
- ¡MALDICIÓN! -Dijo arrojando todo lo que había en la mesa al suelo de madera.
Guerra
Mina
Muerte
Mina malvada
Invasión
Guerra
No podía dejar de ir tras cada una de esas palabras.
- Debe irse... Estará a salvó... Pero si se va, ¿cómo pararemos al Colegiado? Si se queda, los venceremos y no habría invasión, pero ¿Si se transforma? Sería derrotar a un enemigo para poner a otro.
Elegir entre dos opciones malas nunca podría tener un resultado positivo, Milo sabía eso.
(CONTINUARÁ)
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Yo No Creo En Las Hadas
Viễn tưởngEl mundo de Mina se pondrá de cabeza cuando atropelle con su bicicleta a Milo, un joven cretino de aspecto extraño, con ojos agudos y una capacidad para volar que nunca creyó que vería en un ser humano, pero esa es la cuestión, Milo no es humano, si...