capitulo 2

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Sion caminaba de regreso a la salida, en donde había dejado a su hermana hace un rato, su rostro aún seguía tan rojo como un tomate, caminaba recordando lo que había pasado hace Tan solo un segundos.

- eres una chica algo peculiar... y eso me gusta - se quedó completamente congelada, los ojos del príncipe estaban mirándola fijamente, sentía que podía leer sus pensamientos, lo empujó y el retrocedió un poco con una sonrisa pícara en su rostro.

- estas loco- dijo ella tocándose el cabello, se encontraba mojado debido a las gotas que cayeron del cabello del príncipe

- lo Ves , las mujeres son tan fáciles de enamorar, tan solo te dije una frase y ya estas más roja que un tomate, creí que eras diferente, pero ya veo que no es así -se volteó y soltó una carcajada, sion lo miraba con furia, ella no era lo que el decía, se lleno de valor y le lanzó el libro que tenía en la mano, justo en la cabeza, el príncipe soltó un quejido y seguido de eso se volteo con una mirada del mismísimo demonio

- eres un imbécil, yo no podria enamorarme de alguien como tu, te odio- soltó con un tono de voz fuerte pero centrado, estaba enojada, no podía dejar que alguien la tratará de fácil-

El príncipe soltó una carcajada y después lanzó su brazo sobre la pared fuertemente haciendo que la pared se moviera, denuevo tenía a sion atrapada entre su cuerpo, con su mano izquierda la tomo suavemente por la quijada, sion estaba congelada no sabía que hacer o que decirle, por más que forsejara no lograba salir de ahí, el príncipe acercó su cara a tan solo unos milímetros de sion, hizo una pausa antes de tocarla y sonrió mirándola, aparto su rosotro aún sin soltarla.

- no puedes odiarme, no después de esto -sonrió con picardía y acercó su rostro haciendo que sus labios se juntaran, sion abrió sus ojos como platos, el beso fue corto y muy incómodo, sion lo empujó antes de salir corriendo por la puerta de la habitación con sus mejillas casi que explotandose, ese era su primer beso, y ese chico se lo habia robado de la peor manera, lo odiaba con toda su alma, juraba que nunca en la vida lo hiba a perdonar.

Sion llegó a donde había dejado a su hermana, comenzó a buscarla con la mirada, pero no la veía por ningún lado -donde se habrá metido- susurró en voz baja.

-¡sion! ¡por aquí!

Escucho a clara y volteó de inmediato, clara venía dando pequeño brincos mientras sonreía alegremente, sion le sonrió y dio un paso, clara perdió el equilibrio en uno de sus pasos y se cayo junto con una mesa que habia cerca de ella, se vino abajo dejando caer todas las cosas de valor que habían sobre ella, todo pasó en cuestión de segundos, sion corrió deinmediato a levantar a su hermana, solo esperaba que estuviera bien.

- ¡clara! -gritó mientras corría hacia ella

Sion la ayudo a levantar, la miró de pies a cabeza, estaba bien, ni un solo rasguño, dio un suspiro de alivio, amaba a su hermana, no podía dejar que algo malo le pasará, volteó su cabeza y sus esperanzas de vida se fueron al piso, una mesa repleta de objetos de valor completamente destrozada en suelo, que haría ahora, como podría pagar todo eso, le costaría el alma entera, miró a su hermana muy asustada, se percató que la sala estaba repleta de sirvientas mirando el lugar, murmuraban muy asustadas.

- sion... - clara con un rosotro lleno de preocupación y angustia sólo podía apretar fuerte el brazo de su hermana mayor-

- clara... harás lo que te diga cuando cuente a tres, ¿entendido? - le susurró sion mientras también le apretaba el brazo y clara asintió con la cabeza sin decir una sola palabra - uno... dos... tres... ¡¡CORRE!!

príncipe narcisista  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora