capítulo 39

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-Jimin hijo acompañame a ver tu... - la madre de Jimin había entrado a su habitación- ¿a donde vas Jimin?-preguntó su madre al verlo intentar salir algo de prisa, Jimin hizo una pausa y la miró con los ojos muy rojos y aguados, la expresión de su madre fue la de alguien muy preocupada y  triste- ¿que ocurre hijo?

- Mamá... - Jimin se lanzó a los brazos de su madre y sé  dejo caer, su madre lo sostuvo mientras bajaba lentamente al suelo- Perdóname...

- ¿que te pasa? ¿Porque lloras? -la voz de su madre al ver como estaba comenzó a quebrarse

- me enamoré...

- pero... eso no es malo mi pequeño... -dijo mientras le acariciaba el rostro suavemente

- lo es, me enamoré de una chica... pero ella no es una princesa

- hijo... -su madre dejo de acariciarlo,le tomó el rostro  Y lo miro fijamente- que has hecho... Jimin no debes llorar por eso, perdóname por ser tan dura contigo, se que no es fácil lo que estabas sintiendo, pero no llores

- Mamá, ella es una bruja blanca ...

- ¿una bruja?... -su madre estaba asombrada, era una noticia no muy  normal, No podía dejar que eso sucediera-

- ya se que esta mal, toda mi vida me enseñaste a muchas chicas, hiciste lo posible por coseguir a la princesa perfecta, pero ninguna de ellas me atrapó, Perdóname por eso, desde siempre me ha gustado tener lo imposible y yo... -su voz se quebro y soltó un pequeño alarido mientras una lágrima se escapaba por su rostro- ¿porque amar duele tanto? ¿Porque no puedo estar con ella? Una barrera gigante nos separa , yo soy un príncipe tonto y narcisista... y ella... ella lo es todo para mi, a pesar de que no sea una princesa, a pesar de que sea una bruja blanca, y una pueblerina, una chica... que ama la lectura-sonrió- como Yo, que hizo que este tonto cambiará...

- hijo... perdón... si la amas tanto por mi parte quisiera que estuvieras con ella, no me gusta ver a mi hijo sufrir, y es la primera vez que me hablas asi de alguien, siempre fuiste tan reservado, nunca me abrazaste tan fuerte  como lo haces ahora, no llores bebé.. tus lágrimas me ponen mal, eres un chico fuerte, no dejes que el amor  te destruya

- creo que la amo mamá...

- mañana es el baile en donde conocerás a tu prometida... tu padre ya lo arreglo todo, es un reino muy grande, de verdad desearía poder ayudarte, pero tu padre...

- lo entiendo-dijo Jimin limitándose las lágrimas e intentado ser fuerte- no siempre las cosas salen como uno quiere ¿verdad?- Jimin pensó en todas las beses en las que la besó, sonrió al recordarlo- no voy a olvidarla, porque se lo prometi, pero debo alejarme de ella- después de todo sion también lo había hechizado para olvidarla, talves ella también estaba sufriendo ¿eso sería lo mejor?

- ¿ conozco  a esa chica?

- sion valmori

- ehm...

- fue mi sirvienta personal por  un tiempo, no le dígas nada de esto a papá, por favor- Jimin se levanto del suelo y luego le tendió la mano a su madre para ayudarla a levantar - creo que deberías irte

-¿estarás bien aquí sólo? - Jimin bajo su mirada y se limpio las lágrimas, se quedo quieto por un momento y luego levanto la mirada, su expresión había cambiado, en sus ojos se veía un vacío enorme, y su pálida piel lo hacía lucir extraño

- ¿Porque?-sonrió de lado- ¿porque te importa ahora? Siempre he estado sólo después de todo- había tenido un cambió radical en tan sólo segundos, el Jimin gentil y comprensivo se había ido junto con sion,  había vuelto a ser el mismo de antes- vete, quiero estar sólo- dijo dandole un pequeño empujón a su madre sin ninguna expresión en su rostro

- pero Jimin...

-¡vete! -gritó  antes de cerrar la puerta fuertemente 

Jimin después de cerrar la puerta de arrecosto en la puerta y se desliao hasta llegar al suelo , rodeo su cabeza con sus brazos mientras los posaba en sus piernas, ¿cómo describir esto? No lo sabía, ya nisiquiera quería llorar, ya nisiquiera estaba triste, ningun sentimiento rodeaba por su  cabeza  en ese momento.

-que tonto eres Jimin- sonrió- casi no te reconozco- se dijo a si mismo mientras miraba hacía el techo- esa chica ya no es importante- mentía.

Miro a un rincón de su habitación y ahi estaba la pulsera, la tomó y la tiró fuerte al otro lado de la habitación

- ¿mañana conozco a mi prometida?-sonrió- espero que al menos está me de algo más que solo besos, estoy arto de jugar a ser el niño lindo y bueno, esto se acabo.

príncipe narcisista  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora