La Vida Con Molly. ||Justin Bieber||

Capítulo 17: Ayuda.

"Apuesto que ella lo tiene todo. Apuesto a que ella es hermosa como tú; apuesto a que ella tiene ese toque que te hace enamorar" -Perfect, Selena Gomez.

Cómo sabemos que estamos en el camino correcto. Cómo sabemos que no estamos cometiendo una equivocación. Como yo en este mismo momento.

—Por favor, ¿podrías mirarme? —cerré los ojos ante su suplica.

Lentamente me comencé a girar y me quedé plantada en el piso cuando mis ojos chocaron con los de él.

—Por favor, créeme. Te juro que no es lo que parece —baja la cabeza y sonríe sin gracia, sino con pura ironía—. No era la mejor frase, pero te juro que esto es totalmente falso —levanta la revista y ver su portada aun me estremece.

Yo sé que es falso. Yo sé que él nunca haría nada para lastimarme. Yo sé que él es real y sincero; pero aún así no puedo dejar que mi corazón se martille un poco al mirar esas fotos.

¿Nunca han sentido que tienen tantas emociones dentro, como un huracán, y no saben si quieren reír, gritar, llorar o enloquecer? Pues así me siento yo. Estoy plantada en mi habitación mientras tengo delante a la única persona que puede destruirme y arreglarme al mismo tiempo y solo puedo pensar en qué momento le di ese poder sobre mí.

—Dime algo —es miércoles, mitad de semana. Falte a clases porque al despertar esta mañana alguien tocaban mi puerta y al abrirla me encontré con unos ojos mieles abatidos y desolados.

—Yo te creo —contesté, aún mirándolo a los ojos, y me pregunto si él puede ver como me desmoronó a cada segundo.

—Entonces ¿por qué al mirarte a los ojos ya no me veo en ellos? —lo seguí mirando y me seguía preguntando como alguien como él puede estar con alguien como yo.

Acepto que ese pensamiento es un cliché, pero he estado peleando con ese pensamiento deade que encendí la televisión y vi el periódico.

Seamos sinceros, en este punto ya no puedo ignorar más el hecho de que él sea alguien que este fuera de mi liga. Me he esforzado en ignorar el hecho de que Justin es alguien que en cualquier momento puede abandonar mi vida y nunca más volver. Él nunca ha dicho una razón específica por la cual está a mi lado; tampoco pregunte, porque realmente no quería saberla, estoy con él y punto. Pero, ¿dentro de cuánto tiempo?

—No apliques la ley del hielo, por favor —suspire y me retregue el rostro. No voy a permitir que esos comentarios y su mierda me quiten a Justin, y lo que tan duro hemos construido.

—Solo déjame, Justin —pedí.

Lo siguiente que sé es que él está delante de mí sosteniendo mi rostro y mirándome con desesperación. ¿Puede alguien mirarte de esa manera alguna vez? ¿con tanto miedo y pánico?

—Por favor, déjame entrar. No me dejes a fuera —suplicó en un susurro, como si alguien pudiera oír aquel ruego desesperado—. No te rindas, bebé. No me dejes a fuera —pegó su frente con la mía y su aliento me golpeo.

Esto es lo que quiero. Lo quiero a él. Cada parte de él, todo lo que quiera darme voy a tomarlo; y todo lo que quiera de mí se lo daré, y aún cuando ese pensamiento me aterrorizo más cualqueir otra cosa, yo sabía que era lo que quería.

Pero las palabras que dijo a continuación rompieron todo aquéllo y el pánico me hizo dar un paso atrás alejando a Justin de mí.

—Voy a retirarme.

—¡No puedes hacer eso. Simplemente no puedes dejarlo todo, Justin! —exclame.

—¿Por qué no? —me mira— ¿Crees que ya no valdría la pena?