Capítulo 2: Vergüenza, gritos, Twitter y tweets.

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"No más juegos. No tengo tiempo para jugar contigo" -Playtime, Justin Bieber.


El zumbido del teléfono estaba molestando más de lo normal, así que a ciegas trate de buscar por la cama el teléfono para callar al que sea que esté molestando, probablemente sea Derek.

Las sabanas están más suaves de lo normal. Me gusta.

Con los ojos cerrados y la mano recorriendo las sabanas siento algo duro a mi lado, y cuando por fin abro los ojos, me levanto tan rápido como un rayo y me tapo la boca para callar el grito ahogado que estuve a punto de soltar. Oh, Dios mío. Justin Bieber está a mi lado. ¡Desnudo!
Aturdida veo la habitación en la que estoy: grande, blanca, cara, elegante y con grandes ventanas tapadas con grandes cortinas. La ropa está regada por toda la habitación; mis zatapos, abrigo, bolso y vestido.

Oh, Dios mío. Miro debajo de las sabanas, y sí, estoy desnuda. ¿Qué hice? O sea, yo sé lo que hice, pero cómo llegué a esto. Él probablemente debió pensar que soy una puta necesitada. Qué vergüenza. Tapandome la cara con las manos, los recuerdos de la noche anterior atacan mi cerebro y un fuerte dolor casi parte mi cabeza en dos. Vuelvo a sentir el zumbido del teléfono, con suerte tal vez sea el de él. Pero no, la vida me odia y es mío.

Por poco y los ojos casi se me salen de órbita cuando veo la hora y las mil llamadas perdidas y mensajes que tengo. La mayoría de mamá y la otra de Derek. Mi madre me va a sacar la mierda.

Sigilosamente salgo de la cama y me envuelvo en las sabanas blancas y a rastras recojo mi ropa y mis otras cosas. Cuando me voy al baño a cambiarme a toda prisa, me detengo en el marco de la puerta. Y ahí está Justin Bieber, como todo un dios griego: su cabellera rubia esta revuelta, y su cuerpo está arropado por la sabana de tatuajes que le envuelven los brazos y parte del torso. La mitad de su cuerpo está también envuelto por las sabanas blancas.

Él se veía realmente hermoso. Hermoso y relajado.

En mi mano vuelve a vibrar mi teléfono y la cara de Derek aparece en la pantalla táctil.

—Explícame ahora mismo dónde estás y por qué coños no atendías el maldito teléfono, Molly —grita—. Tú madre te esta buscando por todos lados, no sabes lo que me tocó decir y hacer para calmarla. Creo que como se enteré que le mentí va arrancarme la polla.

Se oían muchos claxon a la vez y muchas voces: está en el auto, en medio del tráfico.

—No dramatices, Derek —dije poniendo los ojos en blanco—. Estaba ocupada. Tengo una vida.

—¿Dónde estás?, voy por ti ya mismo—solto un suspiro simplemente. Y desde aquí puedo imaginarmelo masajeandose las sienes. 

No podía decirle que estaba en un hotel y que estaba desnuda en la misma habitación que Justin Bieber, y que él también estaba gloriosamente desnudo.

—¿Qué le dijiste a mi madre? —pregunte mientras me pongo mi ropa y trato de quitar mi maquillaje corrido. Parezco un mapache.

—Que te quedaste donde un vieja amiga de la Universidad —¿Qué?

—¿Es lo mejor que se te ocurrió, idiota? —golpee mi frente de solo pensar en mi mamá creyendo que estoy con una amiga de la universidad.

—Tú madre me da miedo, y soy malo mintiendo bajo presión, Molly —lo sé.

—Bien. Ya voy camino a casa. Nos vemos más tarde —colgué.

Dios, ¿qué estoy haciendo? Yo nunca le miento a Derek, ni le escondo cosas. Pero si le digo lo que en verdad está pasando probablemente se ría en mi cara o piense que estoy loca; y la verdad prefiero guardarme mi vergüenza para mi sola.

Con la dignidad perdida entre las sabanas y el orgullo perdido quién sabe dónde, hago mi camino hasta la puerta y le echo un vistazo por última vez a la imagen de Justin desnudo en una cama.

La imagen perfecta.

Estoy parada en la acera del hotel tratando de conseguir un taxi, pero no, en esta ciudad es más fácil ganarse la lotería dos veces que conseguir un taxi. Después de conseguir un taxi, y de subirme en él, me relajo un momento para calmar el torbellino de pensamientos que me abruman.

o

Después de que mi madre me gritara por una hora lo irresponsable que soy y lo preocupada que estaba, me abrazó y me dejó ir a mi habitación.

Decidí darme una ducha y cambiarme de ropa. Derek llamó y dijo que vendría por mí en una hora.

Al terminar de ponerme mis pantalones ajustado y mi camisa, decido entrar a Twitter.

En mi Twitter solo habían RTs de gente que le da a las fotos de Justin entrando a la discoteca, dentro de ella y saliendo de ella, pero solo... entonces, ¿cómo salí yo?

Les doy RT's a las que más me gusta, le doy me gusta a algunos tweet que hay acerca de eso y algunas menciones que me hacen.

Dios. No puedo recordar casi nada de ayer. Definitivamente no más trago para mí.

Efectivamente Derek vino por mí a la hora que dijo, y la fuerte jaqueca aún estaba ahí. Jodiendome.

—Nena, te ves fatal —dice divertido.

Que bueno que uno de los dos se divierta de ésta horrible situación.

—Ya lo sé, puto —dije—. Llévame a tomar café o algo, o mejor a conseguir una pastilla para el dolor de cabeza —me masajeo las sienes para tratar de calmar este dolor.

Derek se detuvo en una farmacia y me compró algo para la jaqueca, luego me llevó a comprar jugo de manzana y comida. Ahora estábamos estacionados en medio de la nada  mientras tenía mis piernas estiradas y comía mientras él mandaba mensajes.

Mañana Universidad otra vez. ¡El asco!

—Te compré el desayuno y te alivié el dolor de cabeza, ¿vas a decirme en dónde te metiste ayer, Molly? —Él guardo su teléfono y su tono era muy serio.

Dudando un poco, decidí mirarlo a los ojos y decirle la verdad.

—Dormí con un chico. Es todo lo que tienes que saber —dije tomando hasta la última gota de mi cajita de jugo.

—Pues debiste llamarme o mandarme un mensaje, Molly.

—No eres mi padre, Derek.

—No lo soy, tienes razón, pero soy tu amigo, y eso hacen los amigos; se cuidan las espaldas unos a otros —sus ojos grises me miran directamente y eso hace que mentirle se haga mucho peor.

—Lo sé, Derek. Lo lamento. Te avisaré la próxima vez —me inclino y le doy un beso en la mejilla.

Derek me dejó en casa unos minutos después, él tenía cosas que hacer: tener sexo.

Decidí entrar en Twitter otra vez, y sin pensarlo me fui al perfil de Justin. Se me seca la boca al ver su último tweet.

@justinbieber

Una de las mejores noches de mi vida.

¡Oh, Dios mío!

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Si pudieras hacerle una pregunta a Molly, o a Justin -hipotéticamente hablando del capítulo-, ¿cuál sería?

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La Vida Con Molly.  ||Justin Bieber||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora