Capítulo 18: La única razón.

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"Eres la única razón por la que no quiero vivir en una mentira" -MMW, Justin B.

Quería meter mi cabeza bajo un hueco y no sacarla de ahí. ¿Por qué no fui un avestruz?

Han pasado un par de semanas desde que pelee con el tonto de Justin. Estoy tan furiosa con él; me hace sentir estúpida e insegura. He querido llamarlo, pero fui yo quién lo eche de casa y él no ha vuelto llamar lo que me hace pensar que él está bien. Lo asesinare cuando llame... porque en algún momento tiene que llamar ¿no?

Cierro la nevera y me rasco los ojos. Este hombre va a matarme. En mi mente seguía despotricando contra Justin cuando escucho que tocan el timbre. No me emociona ya que sé que no es Justin. Él no es de ese tipo. Espero...

Dicho y hecho, el que tocaba era Derek.

—¿Qué quieres? —pregunté apenas abrí.

—Hola, cómo estás. Espero que bien. Me alegra que hayas venido porque me estoy muriendo en la depresión. Te necesito más que al rubio oxigenado de mi novio superestrella —imita mi voz de forma horrorosa mientras derrocha ironía y sarcasmo. Ese es mi Derek.

—Estoy bien, Derek —¡Ja! Lo dije demasiado rápido.

—Pues pareces miserable, y no solo parece, hueles miserable —dice cerrando la puerta y siguienme a la sala—. ¿Te has duchado últimamente, nena? —ruedo los ojos porque hoy no tengo ganas de matarlo.

—Oye, ¿y no ha llamado?

—No.

—Uy, ese tío está en graves problemas —se burla. Y sí que lo está.

—Cuando lo vea voy a asesinarlo.

—Si es que lo ves —me mira con burla—. Porque si no ha llamado menos vendrá —comienza a reírse y le tiro mi zapato.

—Oye —se queja—, solo trato de hacerte reír —se soba la cabeza.

—¿Me ves riendo?

—Entiendo que estés muy malhumorada.

—Sigo enojada por nuestra pelea. Esta vez si fue grande, Derek —me dejo caer en el sillón y recojo mis piernas.

—Mi madre siempre dice que si algo te molesta es porque es verdad —Derek se recuesta en el sillón de enfrente y estira la brazos a su lado.

—Es un cretino. Que este enamorada de él no le da derecho a tratarme así. Él simplemente no tiene derecho —y otra vez estaba echando humo.

—Molly, estoy totalmente seguro que tu no eres esa clase de chica, pero ponte a pensar, hubieras hecho todo lo que hiciste por otra persona si no hubiera sido Justin —me mira con ellos ojos acusadores—. Sabes, yo entiendo que al principio debió de ser fascinante y halagador. El chico más condicionado se ha fijado en una chica ordinaria. Él pudo haberse fijado en millones de chicas pero él te escogió a ti; él decidió hacerle frente y hacer muchas cosas por ti. Admite que eso debió ser maravilloso. Casi como un sueño.

Lo sé, y lo admito. Al principio me sentía afortunada, me sentía como si pudiera agarrar el mundo con mis manos. Él era Justin Bieber, Dios. Él era perfecto. El sueño de toda chica. Pero luego eso cambió.

—Él es casi perfecto, Derek. Él me hacía sentir hermosa, interesante, querida y amada. Porque él tiene eso, te hace sentir especial. Pero al principio todo es así, luego tu tienes que pagar eso. Fueron muchos meses en lo que discutíamos todo el tiempo, no coincidiamos en nada. Pensé que íbamos a fracasar; y en los primero meses yo solo pensaba: bien, si él me deja al menos yo estuve con él. Es más de lo que cualquiera puede tener. Pero él no se rendía y no dejaba que yo lo hiciera —respire—. Y de alguna manera comenzamos a hacer que funcionara. Él hizo un calendario para nosotros y yo sabía que eso era muy agotador para él, todo el cuento de viajar de aquí para allá era difícil, y al ver que eso a él poco le importaba comenzó a convertirse en todo aquéllo que yo quería tener, en alguien que se preocupara por mí, que fuera dulce y tierno, que me amara por quien era y no intentara cambiarme. Y yo lo supe, no al principio, claro, pero lo supe —sentía como mi corazón latía lento y calmado, como si me estuviera deshaciendo de un peso—. Soy una chica invisible que de enamoró de un chico que brilla como estrella. Porque él es una estrella. A mí me gusta la superestrella Justin Bieber, es halagador estar ligada a ese nombre, pero yo estoy enamorada del chico Justin Bieber, de quien es un honor estar a su lado —y respire, profundo y constante. Tenía tantas ganas de decir esto.

—¿Por qué no se lo dices a él? —pregunta Derek.

—¿Cómo quieres que le hable si nisiquiera a llamado el muy inepto? —y volvía a estar enojada.

—A veces los chicos no damos el primer paso porque pensamos que ustedes no quieren que lo demos —se encoge de hombros y comienza a mirar su móvil.

Estuvimos así por un tiempo, yo atacando a Justin y Derek escuchandome; en eso escucho que la puerta se abre de un portazo golpeando la pared y cuando veo es mi mamá llegando de forma agitada.

Iba a preguntar qué le pasaba cuando señala la televisión apenas respirando.

—Justin está dando una entrevista —iba a preguntar el qué importa eso cuando mamá y Derek saltan sobre el mando y ponen el canal donde Justin está sentado.

¿Cómo una persona puede ser tan perfecta, Dios? Está ahí sentado, luciendo incómodo y sexy al mismo tiempo. Quiero lamerlo. Sí, eso quiero.

Él hablaba de su álbum, de lo maravilloso que son los shows del Purpose Tour. Cuando una foto mía sale en la pantalla de atrás, parece tomada por alguien más porque yo no me la había sacado.

—Así que cuéntanos de tu chica, Justin —comienza a decir la conductora del programa.

—No hay mucho que decir —bien, aquí va a decirlo. Hemos terminado—. Ella es maravillosa —esperen, ¿¡QUÉ!?

Mamá y Derek voltean a mirarme y yo sigo, casi, pegada a la pantalla de la televisión.

—Últimamente no te hemos visto con ella, ¿algún problema en el paraíso? —la conductora del programa se ríe como si fuera el chiste más gracioso de todos, pero Justin solo sonríe tenso.

—Ella entiende que mi trabajo es agotador y complicado, he estado ahogado en trabajo y hemos estado posponiendo vernos en estas últimas semanas, pero estamos bien. Pronto nos veremos —y sentí como el alivio inundó mi ser—. La extraño, ella me hace poner los pies sobre la tierra y me dice cosas que la gente teme decir. Ella simplemente es directa, fuerte y confiada. Es una gran chica.

¡Voy a llorar, Jesús! ¡Lo odio por hacerme esto!

—Nos alegra que estés feliz y enamorado. Todos sabemos que la conociste después de sacar el álbum, así que dime, ahora que la conoces que canción le dedicarias de tu propio álbum —vaya, esa pregunta no la haría ni yo. Me agrada esa tipa.

—Sabes, ella es la única razón por la que no quiero vivir en una mentira —¡Hace mucho calor aquí, tío!—. Ella es la clase de chica que yo imaginaba al componer mis canciones, ya sabes que algunas de mis canciones son dedicadas a Dios y a una nueva generación, pero ella es el propósito que quería plasmar en mis canciones. Así que sin temor a decir creo que mi álbum se lo dedicaría a ella, a Dios y a todos aquéllos que estén buscando un propósito —vale. Ahora sí se paso.

¡Dónde está mi móvil? Comienzo a rebuscar por todos lados mi móvil cuando veo de reojo la pantalla y él mira directo a la cámara, junta sus manos y vuelve a sonreír de esa manera que hace que mis piernas se debiliten. Y lo supe. Él sabía que yo estaba viendo el programa.

—Admito que ese chico tiene una buena labia —Derek es el primero en hablar—. ¿Crees que de clases o algo así, Molly?

—No lo sé, pero cuando lo vea le pregunto —respondí sin ni siquiera pensarlo.

Seguía mirando la pantalla y sintiendo como mi cuerpo volvía a la vida. Cuando escucho mi móvil en la cocina sonando y antes de que se fuera al segundo tono me lance sobre él con la única esperanza de que fuera Justin y no alguien más.

—Hola —dije al descolgar.

—Hola, cariño. Te he echado de menos, voy a tomar un avión para ir a verte.

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Guiña un ojo y lanza un beso a la persona que esté a tu lado si piensas que estos dos son unas dulzuras.

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La Vida Con Molly.  ||Justin Bieber||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora