Capítulo 2

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Y justo como dijo JiMin. Me apresuré a comprar el ticket del primer vuelo a Corea que apareciera. O bueno, JiMin tuvo que comprar ya que todo el dinero que yo usaba –el cual mi padre me había dejado en una cuenta de banco antes de morir– se me había acabado en ayudar a JiMin con sus gastos, él cual aunque no quisiera, siempre terminaba aceptando el dinero que le daba por que fácilmente lograba convencerlo.

Me dejé caer en mi cama con el ticket en mano.

De: Puerto Rico.
Destino: Corea del Sur.

Cerré los ojos unos segundos y contuve la respiración para luego dejarla salir de golpe. Mi mente viajó nuevamente a la primera vez que junté mis labios con los de Yang Mi, haciendo que me pregunte si cuando llegue a Corea la volveré a ver y si nuevamente juntaremos nuestros labios y sentiremos el gran amor que nos teníamos el uno por el otro en ese entonces. Yo aún la sigo amando como la primera vez. ¿Pero ella seguirá haciéndolo? Solo espero que sí.

Me puse de pie, debo comenzar a empacar –aunque no tengo mucho que guardar–.

Saqué la maleta del armario y tiré dentro todas mis prendas de ropa, mis zapatos, accesorios, y las demás cosas esenciales e importantes para mí. No me tomé la molestia de acomodarlo bien pues me daba flojera pero al final tuve que sacar todo y organizarlo por que no lograba cerrar por completo mi nuevo enemigo el cierre.

Ya todo acomodado, puse justo encima de la maleta el pasaporta y demás documentos importantes.

Salí de la habitación en busca de JiMin, no tuve que buscar demasiado cuando escuché el sonido de un plato romperse. Me encaminé a la cocina, encontrándome a un JiMin de cuclillas limpiando lo que había echo. Imité su posición y comencé a ayudarlo.

— ¿Qué pretendías? — dije mirando la puerta del estante abierta. — Sabes que no llegas. — bromeé. Sus mejillas cambiaron de color a un rosa pálido, indicando que se había sonrojado.

— Quería darte la sorpresa de tener una cena por última vez en esta casa. — se encogió de hombros.

— ¿Haz cocinado? — pregunté algo sorprendido.

— Sí.

— Mentiroso.

— ¿Qué? No soy... — le corté señalando los envases dónde se encontraba la comida. — Debí esconder la evidencia. — rió.

— Y aunque la hubieras escondido, te habría cachado en la mentira por que es pollo frito nada más y nada menos que de mi lugar favorito. — dije cuando me encontraba tomando un pedazo de la carne. Él asintió.

Juntos, luego de limpiar, caminamos a la sala y tomamos asiento. JiMin puso una película para ver mientras comemos. No sé el nombre de la película pero creo que no fue la mejor opción para ver. Se trataba de un asesino serial. Pero este, no solo mataba mujeres, sino que hombres también.

— JiMin... — le llamé cuando comencé a sentirme extraño.

Tenía ganas de hacer exactamente lo que el personaje de la película hacía. Mis ganas de matar a alguien comenzaron a crecer dentro de mi nuevamente. Mis manos comenzaron a temblar. Dejé caer la comida de mis manos. Cerré los ojos. Mis codos sobre mis rodillas y escondí mi rostro en mis manos.

"No. No. No. No lo quiero hacer. No quiero hacer más daño." Me repetía una y otra vez.

Comencé a desesperarme por no tener una mujer frente a mi. Sentía que me faltaba el aire. No, sentía que extrañaba el color rojo que tanto amo y el bello sonido que hacen las mujeres al gritar desesperadas por su vida. Eso necesito. Es todo lo que necesito para tranquilizarme.

Necesito saciar mi sed de sangre.

No sé si es solo mi imaginación pero escucho la voz de JiMin llamándome, pero miro hacia los lados y no le veo. ¿Dónde está? ¿Me ha dejado solo?

"¡TaeHyung! ¡TaeHyung!" Gritaba una y otra vez, pero su voz era lejana.

Me puse de pie, y fui directo a la cocina, tome un cuchillo y no podía controlarme. Lo miraba y solo quería correr a a buscar alguna mujer.

Iba a caminar fuera de la casa pero algo me detuvo. Un jalón fuerte me hizo caer. Miré detrás de mi pero mi visión era borrosa, solo veía un tipo de mancha negra moverse.

Unos brazos rodearon mi cuello y por puro instinto le empujé. Me puse encima de lo que sea que haya sido e iba a clavar el cuchillo.

— ¡Kim TaeHyung, soy yo! ¡Soy JiMin! — escuché gritar —Necesitas reaccionar, hermano. Todo está bien, no estas solo. —  logré escuchar sus sollozos.

Mi mano comenzó a aflojar...
Tiré el cuchillo a un lado y me salí de encima de mi amigo. Di algunos pasos hacia atrás hasta chocar con la pared, en la cual me dejé caer. Lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Pude ver con claridad nuevamente.

Pasé mis manos por mi cabello desordenándolo.

— Lo siento tanto. Yo no quería... — comencé a disculparme mientras no dejaba de llorar.

— TaeHyung...

— Lo siento, lo siento, lo siento — no dejaba de repetir.

Comencé a golpear mi parte trasera de la cabeza contra la pared detrás de mi.

Una, dos, y cuando iba a golpearme por tercera vez con todas mis fuerzas, las manos de JiMin me jalaron. Mi rostro chocó con su pecho. Acariciaba mi cabello y yo llenaba su camisa de lágrimas sin dejar de disculparme.

— No es tu culpa, Tae. Yo elegí la película erróneamente. Debí saber que no era buena idea.

— Eso no quita el hecho de que intenté asesinarte. — mi cuerpo no dejaba de tiritar.

— Ya, tranquilo, TaeHyung. No pasó nada. — dijo sin dejar de abrazarme.

Ambos nos quedamos en silencio unos segundos hasta que logré calmarme. Nos separamos y volvimos a la sala luego de que JiMin escondiera todos los cuchillos en la casa.

— Gracias, JiMin. — solté cuando nos encontrábamos sentados cenando.

— ¿Por qué?

— Yo te traté mal. Te dije que no podía ser hermano de un violador y tu has sido solo bueno conmigo. Incluso cuando confesé ser el monstruo que soy, sigues ayudándome. Ni siquiera me juzgaste a la primera cuando te dije que soy ese asesino serial que tanto buscan.

— TaeHyung, todos estamos jodidos de una u otra forma. Tu niñez no fue buena. Buscaste una manera de aliviar el dolor que has sufrido por tanto tiempo, la conseguiste, no fue la mejor opción que has tomado pero no puedo juzgarte. Yo he hecho mis cosas también, no voy a negarlo, cosas que no son buenas. Pero busqué ayuda, y sé que tú necesitas ayuda y aquí estoy. — sonrió de lado — Te ayudaré a salir de esto. Por que eres mi amigo.

JiMin es demasiado bueno para ser amigo de un monstruo como yo.

🔪☠🔪
He decidido tener días de actualización. ¿Recuerdan los días que actualizaba "Serial Killer"?

Exactamente esos serán los días que estaré actualizando Rescue Me.

Martes, jueves, unos pocos viernes y domingos. Como los viejos tiempos, jajaja.

–Ale out.

Rescue me. | TaeHyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora